Pros y contras del Tren Maya
Luis Muñoz viernes 13, Sep 2019Segunda vuelta
Luis Muñoz
La vicepresidenta de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Dulce María Sauri Riancho, del PRI, dijo que si bien el proyecto del Tren Maya es importante para el desarrollo del sur-sureste del país, ante los rezagos que vive, es fundamental hacer un estudio de mercado a fin de garantizar rentabilidad y con ello inversión privada o si sólo será del gobierno.
Afirmó que el financiamiento es un asunto de “especial cuidado”.
Por su parte, Carlos Enrique Martínez Aké, diputado de Morena, señaló que “es palpable el enorme rezago económico que se vive en esa región y que el Tren Maya reviste una importancia fundamental para reducir la brecha de desarrollo entre el norte y el sur de México”.
Agregó que el proyecto “impacta todas las aristas de la vida pública: el económico, ambiental, de desarrollo urbano ordenado, pero particularmente el de las comunidades indígenas, a las cuales se deben cuidar, escuchar y respetar”.
Lo anterior se dio en el marco de la presentación de una ficha técnica por parte del presidente de la Comisión de Asuntos Frontera Sur, el diputado de Morena, Raúl Eduardo Bonifaz Moedano, que contiene los resultados de los foros de consulta sobre el Tren Maya.
Durante el foro Legislativo-Académico de la Frontera Sur: el Tren Maya, la diputada del Partido del Trabajo, Maricruz Roblero Gordillo, coincidió en que la obra es trascendental para el desarrollo del sureste del país, pues no únicamente conectará a las ciudades y circuitos turísticos de la Península de Yucatán; también llevará carga, privilegiando al sector agroalimentario.
Añadió que con ello “se dará paso a microrregiones que cuenten con proximidad, diversidad y conectividad.
“Será una obra social y de ordenamiento que combatirá la pobreza y la marginación de la zona”.
Allí se dijo que muchos fueron los cuestionamientos que surgieron y la información analizada, llamó la atención por la diversidad de temas que conlleva la implementación de esta propuesta, el tratamiento del agua, la producción y sus tendencias, comercialización, transporte, pueblos autóctonos, educación, salud, enfermedades, en fin, un universo muy complejo que incluye todas las áreas de actividad y el necesario cuidado de la naturaleza, la flora y fauna.
Desde luego, también surgieron propuestas como: contemplar medidas de mitigación del ruido que se emitirán en la construcción; estudios de escurrimiento hidrológico; regular los pasos de la fauna y realizar programas para impulsar proyectos sustentables en la zona.
Para el legislador Javier Ariel Hidalgo Ponce, el Tren Maya es “cien veces menos dañino en contaminación que una carretera”, en tanto que el director general del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), Rogelio Jiménez Pons, explicó que en los últimos 20 años las entidades del sureste han estado en el abandono, principalmente Campeche y Tabasco.
Sumaron, dijo, un fuerte rezago debido a que durante 10 años sólo tuvieron el 5% de crecimiento negativo.
“Cancún y Mérida son los principales centros de atracción e inversión importantes, pero el resto, podemos decir, es una zona abandonada”.
Indicó el funcionario que Fonatur no está en el proyecto para comprar ni expropiar tierras, sino por asociarse con comunidades y llevar a cabo un proceso de ordenamiento territorial que permita la integración de los grupos locales como una fuerza fundamental.
Dijo además que lo que pretende el gobierno federal con los diversos proyectos estratégicos para el país, como el Corredor Transítsmico, la refinería de Dos Bocas, Sembrando Vida y el Tren Maya, “es crear condiciones de desarrollo que ayuden a tener un balance en el progreso de México.
Y el Tren Maya es más un programa de desarrollo que de mercado, por eso buscamos que sea la ciencia y la academia quienes orienten sobre las deficiencias que se puedan tener.