Derecho de piso, el impuesto de la mafia
¬ Sócrates A. Campos Lemus jueves 12, Sep 2019¡Que conste,.. son reflexiones!
Sócrates A. Campos Lemus
“DE BUENAS INTENCIONES ESTÁN EMPEDRADOS LOS CAMINOS AL INFIERNO” Y CREO que cada uno de los que comentamos sobre lo que sucede en el país no queremos que le vaya ni mal al país ni al Presidente, al contrario, quisiéramos que todo lo que hiciera el primer mandatario, en verdad fuera la varita mágica para resolver problemas, no para generar más o provocar mayores angustias y enfrentamientos.
Estoy convencido de que los grupos de alto poder adquisitivo no tienen mayor conflicto ni problema con Andrés Manuel López Obrador (AMLO), ni su gente, ellos están blindados, no les sucede nada, no sufren de angustias ni tienen necesidades, hacen ahora grandes negocios con el cuento de que ellos generan los empleos y para ello hay que brindarles espacios y facilidades, pero además, ellos, son el equilibrio de confianza para el exterior y el interior, ellos tampoco sufren por problemas de salud, lo tienen totalmente resuelto, pagando primas enormes para ellos y sus familias en los seguros de gastos médicos mayores y se pueden atender acá o en el extranjero sin mayores problemas, tampoco sufren de inseguridad, viajan en vehículos blindados, con escoltas que reconocen los malandrines y no se les acercan, porque saben que podrían morir en un intento de robo, si por casualidad entran a sus casas, también tienen seguros y les pagan por lo saqueado, a veces con ganancias, en fin, la pasan a “toda madre”, sin conflictos ni problemas.
El infelizaje siempre ha vivido en condiciones de sobrevivencia, no tienen trabajo fijo y ellos saben sortear esos tiempos con otros métodos, algunos, incluso, llegan al robo para acabar el mes, la inseguridad abarca el que ellos deben pagar piso y pagarles a los que tienen el poder en las calles, les temen más a ellos que a los policías, porque aquellos les llegan a violar a sus familias o asesinarlas si se ponen a modo, las enfermedades las sufren y graves, pero saben cuidarse, digan lo que digan, con cositas y brujerías y al fin de cuentas siempre han vivido con ellas y no es que nos dé gusto o creamos que se lo merecen no, al contrario, ellos saben y tienen mayores defensas naturales, porque no se rompen los ciclos con los medicamentos y también pueden vivir con las drogas y en ellas se refugian y viven los tiempos difíciles, el caso es que cuando ellos ya no tienen mayores salidas pueden, con facilidad, ingresar a los grupos de mafiosos o de pandilleros y convertirse en uno de esos que antes los jodían y ahora, reciben los bienes que ellos recogen, porque el Estado ha sido sustituido, al final de cuentas, al gobierno lo único que le interesa es que todos paguen sus impuestos y que nadie de los jodidos deje de hacerlo, incluso los que andan en las ventas irregulares, así que los malandrines y el crimen organizado ya entendieron que de eso se trata y, los narcotraficantes, los asesinos, los rateros, los secuestradores, los padrotes, todos ellos juntos se unifican y garantizan que algún grupo cobre los impuestos en forma de derecho de piso, y así ellos muestran en realidad el poder de calle por calle y de casa por casa, donde incluso ya no puede entrar la autoridad, ellos determinan quién o quiénes cobran piso y qué ganan, qué venden y qué roban, a quién matan y a quién secuestran, y en todo esto hay una ganancia que muestra su verdadero poder, por ello, cuando declaramos que muchas partes del país están controladas por ellos, por el crimen organizado y que no hay autoridad real y que ellos lo son, son los que en verdad mandan y hacen y deshacen, los que incluso tienen sus propios IMPUESTOS Y LOS COBRAN COMO DERECHO DE PISO, como se les da la gana, es la verdad y así hemos perdido ante el crimen organizado muchas partes del país, incluso, ahora, los mismos bancos son sustituidos por los colombianos, que manejan y manipulan los préstamos y los que imponen los intereses y provocan el cambio de propiedades con lujo de violencia y de fuerza, que incluso los mismos bancos no pueden impedir, ellos han llegado ya a manejar y manipular los enormes complejos inmobiliarios y por esa razón vemos que, de pronto, aparecen ingenieritos que pueden construir grandes complejos, pero ellos solamente son la fachada, los dueños son los señores del narco, los patrones, los que mandan, porque ellos sí matan y pueden agredir, porque ellos usan las armas y tienen a grupos de sicarios o soldados que andan en esas lides, en cambio, nuestros soldados tienen que aguantar palizas y recibir insultos y patadas o ser desarmados por grupos de aparentemente civiles desarmados, que con palos y odio les mantienen a raya y luego nos dicen que hablando a sus sentimientos, esos sicarios y malandrines pueden recapacitar y ya no andar en esos juegos o formas de vida, ya dejarán de delinquir y podrán ser enviados a la fregada… a lo mejor hasta se les puede formar como técnicos o ingresar en las policías para que “del mismo cuero salgan las correas” para controlar la violencia que sufrimos miles y miles de ciudadanos y que tenemos que pagar derecho de piso o estar bien con los malandrines y ratas, para que, dando una feria, no entren a nuestras casas y hagan mayores desastres. El día de ayer en un negocio que se encuentra a media cuadra de la Casa Oficial, entró un grupo de ratas y saquearon la propiedad y el negocio y en pleno Centro Histórico roban a uno, le roban las llantas, lo asaltan, le ofrecen drogas, le amenazan con desarmadores en forma de puntas, con barras que le pueden matar y, la policía, ni sus luces, porque según los uniformados, pues no hay recursos ni forma de tener gasolina si no es robada, en fin, la realidad es que en las ciudades hemos perdido zonas que son controladas por pandillas y ellos cobran impuestos en forma de pago de piso y hacen lo que quieren, ellos mandan y ni forma de eludir su mandato, en el centro de la ciudad también y en los mercados, ahora, los colombianos son los prestamistas y los dueños de enormes bloques inmobiliarios y así van avanzando, manteniendo el poder real, porque el poder del Ejército se ha mantenido bajo el cuidado de no ser usado y menos para parar a los delincuentes, porque, dice el que manda QUE: LOS DELINCUENTES, TAMBIÉN SON PUEBLO y el caso es que ellos son los que nos siguen chingando, robando, asesinando y tienen el poder real en todas las calles de muchas zonas del país… y la verdad, pues no hay mando…