Un respiro para México
¬ Augusto Corro jueves 12, Sep 2019Punto por punto
Augusto Corro
México rindió su informe al gobierno de Estados Unidos en materia de migración y por el momento todos tranquilos.
Aunque las autoridades aceptaron la disminución del flujo migratorio hacia ese país a través de nuestro territorio, señalaron que aún no es suficiente.
Sin embargo, las autoridades mexicanas podrán tomarse un respiro en las complejas relaciones de ambos gobiernos, debido a la actitud intransigente del presidente Donald Trump.
La visita del canciller, Marcelo Ebrard, a la Casa Blanca, fue con el propósito de evaluar las acciones mexicanas en el control del flujo migratorio ilegal que llega a la frontera sur de nuestro país.
El mandatario estadounidense hace 90 días amenazó con la aplicación de aranceles a los productos mexicanos si no reducía el paso de migrantes por territorio mexicano.
Ante la presión de Trump, las autoridades mexicanas optaron por intensificar el control de los extranjeros que por miles llegaron a la zona fronteriza sureña.
Se hizo un esfuerzo considerable y México envió a la Guardia Nacional y a más policía para controlar y ordenar el flujo migratorio.
Mientras los extranjeros que buscan ingresar a México viven, en su mayoría, hacinados, con las carencias propias de gente de escasos recursos económicos.
Son innumerables los casos en que las principales víctimas de la tragedia migratoria son los niños y los adolescentes que viajan solos o acompañados de sus familiares.
Pero ese dolor humano es ajeno a las pretensiones de Trump que ve en la xenofobia un instrumento para tener tranquilos a sus seguidores.
Siempre que se le ocurre, el presidente estadounidense califica a los mexicanos como violadores y asesinos.
También maneja la amenaza permanente relacionada con la construcción del muro fronterizo entre Estados Unidos y México.
Más de una persona sensata le explicó al magnate que la mencionada valla no funcionará por más alta y vigilada de parezca, por una sencilla razón: el hambre y el miedo a morir no tienen fronteras.
En esas condiciones difíciles se encuentran los millones de personas que pretenden conseguir una oportunidad para cambiar su vida en Estados Unidos.
¿Y cómo reacciona Trump ante esa problemática social? Con acciones totalmente deshumanizadas: separa a los hijos de los padres, sin contemplación alguna intensifica las deportaciones y busca nuevas ideas para dañar a los migrantes.
No hay de otra
La amenaza de los aranceles fue conjurada por el momento.
Nadie puede saber cómo actuará Trump en los próximos días.
México se encuentra a merced de un sujeto de conducta extraña que ni siquiera su equipo de trabajo entiende.
El gobierno mexicano tendrá que esmerarse en cumplir los caprichos del mandatario republicano porque no hay otro camino.
México, es obvio decirlo, se encuentra en profundas desventajas frente al país vecino. Las fuerzas son disparejas. Por eso mismo, un respiro, de quien sabe cuánto tiempo, es más que favorable.
El canciller Marcelo Ebrard dialogó con el vicepresidente de EU, Mike Pence, a quien le habló del contrabando ilegal de armas que llega a México.
No es la primera vez que las autoridades mexicanas tratan el tema del armamento ilegal que termina en los grupos criminales.
Este asunto no les interesa a Trump y a sus secuaces. Menos tratarlo en temporada electorera.
Como se sabe, en el vecino país es más fácil comprar cualquier tipo de arma que medicina en una farmacia.
Las masacres registradas recientemente en diferentes sitios de EU son la muestra irrefutable de que cualquier ciudadano estadounidense puede armarse hasta los dientes y matar a quien lo desee.
Así ocurrió en la matanza de El Paso, Texas, cuando el supremacista blanco, Patrick Crusius, accionó su rifle para matar a 22 personas entre ellas 8 mexicanos.
En la primera etapa el conflicto migratorio dejó pues, satisfechos a los gobiernos de EU y México en lo que se podría considerar como una etapa muy difícil de solucionar por la agresividad del magnate estadounidense y sus exigencias abusivas. Trump expresó su agradecimiento a las autoridades mexicanas. ¿Cuánto tiempo durará este gesto de buena voluntad en una persona tan voluble como el multicitado magnate?