La piñata
¬ José Antonio López Sosa martes 10, Sep 2019Detrás del Poder
José Antonio López Sosa
En eso nos hemos convertido como nación desde que Donald Trump decidió ser presidente de los Estados Unidos y, en especial, ahora que busca ganar la reelección.
Un régimen autoritario como el que encabeza —curiosamente en el país de la libertad—, necesita forzosamente un enemigo, exista o no, que amenace al sistema, si no existe el enemigo hay que inventarlo.
Así durante décadas en los Estados Unidos han tenido enemigos ficticios: el comunismo, los extraterrestres, los terroristas, los musulmanes y ahora los mexicanos e hispanos en general.
Trump asegura estar defendiendo los intereses de los suyos y bajo esa premisa, amenaza y pega a la relación bilateral con México, chantajeando, amenazando, incumpliendo y dando golpes bajos con el argumento de haber sido abusados por décadas.
Olvida Trump que en principio de cuentas, el perdedor en esta relación bilateral históricamente es México, cuando entre 1836 y 1848 nos arrebataron a la mala y tras una guerra más de la mitad de nuestro territorio, ese donde ahora no quieren ver mexicanos.
Olvida Trump que México y otros países de América Latina han padecido los embates del espionaje, la manipulación, el envío de armas y toda clase de abusos desde el poder en Washington.
Lo más lamentable es que estos dos puntos, buena parte del pueblo de los Estados Unidos ni siquiera los conoce.
Somos una piñata para Donald Trump, así seguiremos siendo hasta que concluyan las elecciones presidenciales en aquel país, ante un gobierno mexicano impávido que permanece temeroso y callado, soportando de todo con el pretexto de mantener una relación de amistad con los Estados Unidos.
Pareciera que no hay forma de hacernos respetar como país, estamos, como desde 1836 a merced de los deseos de los gobiernos de los Estados Unidos, que nunca han cesado en saquear y lograr beneficios para ellos, pegando cual piñata a sus vecinos.
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