La exhortación a portarse bien
¬ Augusto Corro martes 10, Sep 2019Punto por punto
Augusto Corro
Sólo el tiempo nos dirá si tendrán un efecto positivo las exhortaciones a la delincuencia organizada a portarse bien.
Ese llamado ya lo hizo en repetidas ocasiones el presidente Andrés Manuel López Obrador. Por ahora, esas palabras presidenciales no conmueven a los asaltantes, extorsionadores, secuestradores y asesinos.
Cada vez es mayor el problema de la inseguridad. El propio funcionario reconoció que se trata de una tarea pendiente.
El discurso presidencial es suave, con palabras que llaman a los delincuentes a pensar en sus mamacitas antes de cometer sus fechorías.
Y por otra parte, se pide a los representantes de la ley a no usar la fuerza porque la violencia no se combate con la violencia.
En esas circunstancias, los soldados, policías, etc., son sometidos a humillaciones tras desarmarlos.
Se trata de escenas difíciles de entender porque uno se pregunta qué sentido tiene enviar a la fuerza pública a guardar el orden, si nadie la respeta.
¿Usted amable lector que opina del exhorto a “a todos los delincuentes” para que se porten bien, a no hacerle daño a la sociedad, ni al prójimo…”?
¿Cree usted que los delincuentes, que no son hermanas de la caridad, regresen al camino del bien con los sermones oficiales?
Marcha del silencio
Anteayer se efectuó en la capital “La Marcha del Silencio” en la que cientos de mujeres se manifestaron contra los feminicidios. Fue manifestación en la que participaron colectivos feministas de desaparecidas y familiares de víctimas de la violencia contra las mujeres en el país.
Marcharon en forma silenciosa desde el Angel de la Independencia al Zócalo capitalino, para pedir justicia a las autoridades.
Al pasar frente al antiguo edificio de la Procuraduría General de la República (PGR) recordaron a los 43 normalistas desaparecidos hace casi cinco años.
En los primeros seis meses del año, mil 835 mujeres fueron asesinados en todo el país. Ciento veinticinco feminicidios ocurrieron en la Ciudad de México.
Las rutas peligrosas
Las autoridades capitalinas tienen conocimiento de que son peligrosas 17 rutas del transporte público en la Ciudad de México; y tres más en el Estado de México.
Para ser sinceros, esos “corredores” cubren casi toda la capital. Y es de suponer que la delincuencia se encuentra en todas partes.
Bueno, pues si el gobierno capitalino ya sabe dónde hay que combatir a la delincuencia. Para ello se necesita una policía preparada para brindar seguridad a los usuarios del transporte público.
En su Primer Informe de Gobierno, Claudia Sheinbaum señaló que del 5 de diciembre de 2018 al 31 de julio pasado se detuvo a 187 personas involucradas en asaltos a bordo de microbuses.
Además, fueron desarticuladas 13 bandas dedicadas a asaltantes y se aseguraron 46 armas punzocortantes, nueve de fuego y 21 réplicas.
En el Metro fueron detenidas mil 82 personas, de estas 770 terminaron ante el representante del Ministerio Público. Se decomisaron 15 armas blancas, dos de fuego y tres réplicas.
Será interesante saber cuáles son y por dónde se encuentran las rutas no peligrosas, si las hay.
Duarte ahora es columnista
El ex gobernador de Veracruz, Javier Duarte, ahora preso en el Reclusorio Norte, se convirtió en columnista.
Desde el penal, el ex mandatario compartió una “columna política” en la que lanzó ataques contra su sucesor en el cargo, el panista Miguel Ángel Yunes Linares.
Escribió que el blanquiazul Yunes Linares llegó al poder con el apoyo del priísta, Miguel Angel Osorio Chong, entonces flamante secretario de Gobernación.
Lo importante de este tema es saber cuánto le cuestan los privilegios a Duarte para tener en sus manos teléfono y el servicio de internet para su trabajo “periodístico”.
Tras los saqueos a las arcas públicas, según se dijo, el ex gobernador tiene la plata suficiente para trabajar con los instrumentos de la época digital.
Universitarios puntillosos
A los estudiantes universitarios se les despertó su conciencia política y tomaron las instalaciones de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS) de la UNAM.
Su acción fue para manifestarse en contra de la participación del ex candidato presidencial panista, Ricardo Anaya, en un diplomado.
Los presuntos alumnos, encapuchados, reprobaron que la máxima casa de estudios abriera sus puertas al aspirante presidencial, porque con la presencia del blanquiazul se manifestaría la aceptación de la ultraderecha en la UNAM.
En los círculos políticos con varios días de anticipación se empezó a hablar del regreso de Ricardo Anaya a la vida política. Quizá su idea era empezar fuerte con la participación en el seminario universitario. No pudo.