Dios Salve a la Reina pone locura rocanrolera a la Arena Ciudad de México
Espectáculos lunes 9, Sep 2019- El público ovacionó este tributo que se convirtió en un espectáculo musical y teatral de primer nivel, que recreó fielmente la magia de la famosa banda británica
Asael Grande
El mejor Queen después de Queen llegó una vez más a la Ciudad de México, con Dios Salve a la Reina, quienes se presentaron en concierto en la Arena CDMX, en un tributo que fue una experiencia inolvidable, ya que combinó la música de Freddie Mercury, las increíbles actuaciones de los integrantes de Dios Salve a la Reyna (Pablo Padín, voz y piano; Francisco Calgaro, guitarra, teclados y coros; Matías Albornoz, batería y coros; y Ezequiel Tibaldo, bajo). El show que presentó la banda recreó el espíritu de Queen sobre el escenario.
La noche de Dios Salve a la Reina indudablemente se tornó en un caso único en donde el tributo dejó de ser tal, y se convirtió en un espectáculo musical y teatral de primer nivel que recreó fielmente la magia de la famosa banda británica.
Previo a la salida de la Reina, Railrod, el mejor intérprete juvenil del rock mexicano, puso ambiente con su música, y la interpretación de su sencillo “Soldado caído”. La velada de la Reina, comenzó con la explosiva We Will Rock You (del disco News of the World, de 1977), que dio paso a Now I’m Here (del álbum Jazz, 1978), Another One Bites the Dust (del The Game, 1989), y la hermosa Somebody to Love, incluida en el magistral A Day at the Races.
‘Freddie Mercury’ (Pablo Padín), ‘Brian May’ (Francisco Calgaro), ‘Roger Taylor’ (Matías Albornoz), y ‘John Deacon’ (Ezequiel Tibaldo), vistieron como el concierto que ofreció Queen el 12 de julio de 1986 durante el Magic Tour en el Estadio de Wembley en Londres, lo que emocionó a los asistentes, quienes no dejaron de corear canciones como Fat Bottomed Girls, Killer Queen, y Keep Yourself Alive.
El homenaje al Camaleón del rock, llegó con Under Pressure (canción del año 1981, grabada por Queen y David Bowie para el álbum Hot Space, editado en 1982); uno de los momentos especiales en acústico sonó con la clásica Love of my life, canción que Pablo Padín y Francisco Calgaro, cantaron al unísono con el público asistente.
Después de I Want It All, Francisco Calgaro hizo gala de su instrumento con un ‘guitar solo’; el momento cumbre de la noche, llegó con la maravillosa Bohemian Rhapsody, que sonó con su introducción a capela, su momento de balada, su solo de guitarra, su segmento operístico, la sección de rock y la coda que retomó el tempo y la tonalidad de la balada introductoria.
Radio Ga Ga, Hammer to Fall y Crazy Little Thing Called Love pusieron a cantar y a bailar a los asistentes, para llegar al encore con la dupla We Will Rock You, y We Are the Champions. I Want to Break Free, The Show Must Go On, y Don’t Stop Me Now, finalizaron la noche mágica de Dios Salve a la Reina, agrupación que demostró que la música de Queen sigue más vigente que nunca en la escena mundial.