Fin del largo y escabroso parto; la panista Laura Rojas releva a Porfirio Muñoz Ledo
Roberto Vizcaíno viernes 6, Sep 2019Tras la puerta del poder
Roberto Vizcaíno
A Patricia, como el primer día
De una buena vez… | Luis Xavier
A las 7 de anoche de ayer quedó finalmente atrás el intento de un grupo de diputados de Morena encabezado por Dolores Padierna y Porfirio Muñoz Ledo de agandallarse la presidencia de la Cámara de Diputados, y por 349 votos a favor, 42 en contra y 37 abstenciones el Pleno eligió en votación calificada a la panista Laura Rojas como presidenta de San Lázaro para el segundo año de la 64 Legislatura.
Durante 6 días los reeleccionistas fueron a 3 votaciones y a la reforma de la Ley Orgánica del Congreso en su intento por permanecer en control de la Presidencia de los Diputados durante un año más.
En el transcurso de su coup legislatif, Padierna y Muñoz Ledo desoyeron los mensajes de Andrés Manuel López Obrador quien, a través de la secretaria de Gobernación, doña Olga Sánchez Cordero les dijo que pararan en su intento, que le estaban haciendo mucho daño a la 4Ta Transformación.
Incluso Ricardo Monreal les advirtió que, si no cumplían con la norma legislativa de la presidencia rotativa entre las fuerzas parlamentarias, estaban condenando al Congreso a la parálisis legislativa.
Con más experiencia e historia que cuidar, Muñoz Ledo dio el primer paso para desactivar el golpe. El martes renunció a proseguir con su reelección. Pero Dolores se encaprichó y mandó a su grupo a votar el miércoles en contra al menos 2 planillas acordadas por su coordinador Mario Delgado con los otros lideres parlamentarios.
Luego de una larga negociación, a las 7 de la noche de ayer jueves finalmente se recuperó el control y la cordura, y salió aprobada Laura Rojas, quien como expiación va a tener sentada siempre a su izquierda a Dolores Padierna como primera vicepresidenta.
Ni modo, no se puede tener todo.
Monreal, el factor del equilibrio
Luego de todo este embrollo, que estuvo a punto de mandar al diablo todos los equilibrios legislativos, dejar la peor de las impresiones dentro y fuera del país sobre la 4ta Transformación, y de exponer por ambiciones personales las próximas reformas Constitucionales y las ordinarias con las que López Obrador busca rediseñar al Estado Mexicano para ir a la consolidación de su cambio de régimen, el presidente convocó ayer a una larga reunión de sólo dos en Palacio Nacional a Ricardo Monreal.
Este encuentro pudo pasar en la más absoluta de las discreciones, pero como en política y el manejo del poder no hay nada casual, los medios informativos fueron advertidos y al salir el zacatecano dijo lo que AMLO quería que se supiera. Nada más.
Y Monreal, ya sabe usted, comentó que López Obrador estaba de muy buen humor, confiado, amable, cordial, feliz-feliz-feliz pues, y que le encargó no sólo esmerarse en mantener los equilibrios y el orden en el Senado, sino no permitir modificaciones a la ley para caer en “imposiciones groseras” y aplicar las mismas prácticas que criticaban como oposición.
Ni siquiera hace falta mencionar que la reforma a la Ley Orgánica del Congreso aprobada por la mayoría de Morena en San Lázaro para alargar la permanencia de la mayoría en la presidencia, será sepultada en el fondo del congelador legislativo del Senado.
Y por si Dolores Padierna, Martí Batres y sus aliados, como Yeidckol Polevnski -quien se quiere perpetuar en la presidencia de Morena- no lo hubieran entendido, Monreal rescató otra frase de su encuentro con López Obrador:
“… intentar modificar la Ley Orgánica de la Cámara Baja y caer en imposiciones groseras, es una vergüenza”.
Lo demás lo digo yo: es obvio que este encuentro es una muestra de confianza de AMLO hacia Monreal. Una confianza que se refuerza porque nadie más del Congreso ha tenido una reunión a solas con AMLO en lo que va de su gobierno.
Y un mensaje a Padierna, Batres y Polevnsky: nadie sabe para quien trabaja.
Mientras en el PRI
Como seguramente Usted sabe, también luego de una larga contienda interna no exenta fuertes acusaciones, renuncias y algunas demandas, en el PRI quedó Alejandro Moreno como nueva presidente.
Alito, como lo conocen sus cercanos, es acompañado por la hidalguense Carolina Viggiano como secretaria general. Ambos tienen las más probadas experiencias para sus cargos.
Ellos decidieron ayer designar al diputado federal (de los pocos del PRI que ganaron por mayoría) Ricardo Aguilar Castillo como secretario de Organización, es decir: el tercero en esa prelación.
Aguilar Castillo fue quien como presidente del PRI en el Estado de México, revirtió una de las más duras y riesgosas derrotas, la de 2006, en un milagro de recuperación en 2009.
Baste decir que sin ese milagro electoral, Enrique Peña Nieto, entonces gobernador de ese estado, no hubiera podido ser candidato a la presidencia de la República.
Lo que ocurrió después no es culpa de Aguilar Castillo, sino de la incapacidad de Peña Nieto
Originario de Jilotepec (5 agosto de 1970) y egresado de Derecho, con múltiples cargos de gobierno y de partido, Aguilar Castillo tendrá el reto de la organización político-electoral del devastado PRI para enfrentar las elecciones de 2021 que podrían ser, o la recuperación, o la tumba del ex partido en el poder.
Alianza social público-privada
La Financiera Nacional de Desarrollo Agropecuario, Rural, Forestal y Pesquero, la FND; la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros, AMIS; y el Organismo Nacional de Fondos de Aseguramiento, OINFA, firmaron un convenio de colaboración para la promoción del seguro agrícola, ganadero, acuícola, daños, vida y otros.
En el fondo este mecanismo busca fortalecer la viabilidad de las operaciones de financiamiento, la protección de los productores y la mejora en su capacidad de pago.
La financiera, como parte del Nuevo Sistema de Financiamiento Rural Integral, operará conjuntamente con compañías y fondos de aseguramiento, para dar certidumbre a la actividad agroalimentaria.
Javier Delgado Mendoza, director de la financiera junto a Manuel Santiago Escobedo de AMIS, y Juan Pablo Mendoza Molina de OINFA buscarán ampliar en 5 millones de hectáreas la superficie asegurada a nivel nacional que hoy ya suma los 10 millones de hectáreas.
Esta alianza, dicen, creará certeza sobre el financiamiento otorgado y ofrecerá un mecanismo transversal a las políticas públicas del Gobierno de AMLO.
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