La corrupción en las policías
¬ Augusto Corro viernes 6, Sep 2019Punto por punto
Augusto Corro
Será muy difícil erradicar la inseguridad y la violencia en México. Por sexenios se dejó avanzar a la delincuencia.
En el presente, las autoridades realizan una tarea para regresar a la tranquilidad que parece imposible.
Uno de los principales pilares para apoyar la lucha contra la delincuencia son las policías, pero éstas ya representan por sí mismas problemas de corrupción.
Los cuerpos policiacos dejaron de ser, desde hace mucho tiempo, los representantes reales de la ley.
El resolver sus necesidades personales estuvo por encima de la protección a la sociedad, del cumplimiento del deber.
Se apoyaron en su corrupción u optaron por asociarse con la delincuencia organizada.
El secretario de Seguridad federal, Alfonso Durazo Montaño, dijo que hay corrupción prácticamente en todos los cuerpos de seguridad del país.
Y advirtió que si no se mete orden en las policías municipales y estatales, la Guardia Nacional (GN) podría resultar insuficiente.
Informó que en 50 municipios es prioritaria la limpieza, pues los cuerpos de policía se encuentran infiltrados por el crimen organizado, a tal grado que no hay una distinción entre los grupos delictivos y el funcionario uniformado.
Con la mala actuación de las autoridades surgieron y crecieron la violencia, inseguridad, impunidad y un sinnúmero de delitos.
En algunas entidades los secuestros y asesinatos se volvieron acciones cotidianas que tienen atemorizados y aterrorizados a la población. En Jalisco, los criminales convirtieron a la entidad en un escenario violento, donde urge la presencia de la GN.
Lo mismo sucede en Veracruz, Michoacán, Baja California, Guerrero, Guanajuato, etc., donde la espiral de violencia aumenta sin manera de detenerla.
En fin, resultó negativo contar con la presencia de la policía, que lejos de proteger a la sociedad prefirió actuar al lado de la delincuencia organizada. En fechas recientes no solo actúan en contubernio con los criminales, sino que también se dedican a violar a mujeres.
Recuperar la seguridad llevará tiempo. Ni hablar. Lo importante ahora es limpiar a las policías de delincuentes. ¿Usted qué opina? Claro que nos urge vivir en tranquilidad y paz. Y tenemos la necesidad de que se empiece a recobrar la confianza en las autoridades.
La sociedad espera que los criminales sean detenidos y presentados ante las autoridades correspondientes. Es muy necesario que se aplique la ley, pues cada vez son más los hechos en los que la población, ante la ausencia de autoridad, procede a hacerse justicia por su propia. Basta con informarse del número de linchamientos registrados en los últimos años.
Los peces gordos
Ahora sí, en el caso Ayotzinapa se investigará a fondo y las autoridades tienen el propósito de no dejar ningún cabo suelto.
El subsecretario de Derechos Humanos, Alejandro Encinas, dijo que los jueces, encargados de los procesos de la desaparición de los 43 normalistas, desestimaron pruebas que acreditaban delincuencia organizada y secuestro.
Agregó que esos representantes de la ley privilegiaron más el derecho de los victimarios que el de las víctimas; y por esta situación se encuentran libres 53 de los 142 civiles y policías municipales detenidos por la noche de Iguala.
El secuestro y la desaparición de los estudiantes fue un hecho que conmocionó a México, aunque las autoridades pretendieron minimizarlo.
La opinión pública nacional e internacional presionaron para que el caso Ayotzinapa fuera investigado y los responsables castigados. El gobierno del presidente Enrique Peña Nieto optó por crear su versión sobre lo ocurrido hace cinco años en Iguala. Empezó a manejar lo que se llamó la “verdad histórica”.Además de dicha versión que se intentó hacerla oficial, surgieron otros puntos de vista que la desvirtuaron totalmente.
La realidad es que autoridades, policías y delincuencia organizada se confabularon para secuestrar y desaparecer a los normalistas.
Las indagaciones oficiales llevaron a juicios equivocados de lo ocurrido. Las mentiras u omisiones no fueron aceptadas. No se informó de la injerencia de algún pez gordo en el asunto.
Al entonces gobernador de Guerrero, Ángel Aguirre, poco se le molestó, a pesar de saber qué fue lo que ocurrió aquella noche del 26 de septiembre y madrugada del 27 de 2014.
La única autoridad de relativo nivel que se encuentra en prisión es el ex presidente municipal de Iguala, José Luis Abarca y no acusado directamente por el caso de los estudiantes, sino por otro crimen que cometió.
El nuevo gobierno federal interpondrá denuncias ante la Fiscalía General de la República y la Judicatura para investigar a quienes integraron las averiguaciones en su momento, así como a los juzgadores que exoneraron a los sospechosos.
Dijo Alejandro Encinas que las indagaciones alcanzan al ex procurador Jesús Murillo Karam, pues se busca fincar responsabilidades a funcionarios que alteraron el debido proceso de esta investigación. El ex titular de la entonces PGR fue el encargado de elaborar la “verdad histórica” o la “mentira histórica”.
Ya se echaron las redes, ojalá y caiga algún pez gordo.