Los apestados, los congelados, los incondicionales
Eleazar Flores miércoles 4, Sep 2019Espacio Electoral
Eleazar Flores
En sólo nueve meses.- En el mismo tiempo que dura un embarazo, los dirigentes de la 4T se han liberado de algunos protagonistas que se creían importantes, pero que al pensar diferente a su líder hoy han sido boca bajeados literalmente.
A cambio, algunos que en plena campaña presidencial se resistían ir a Morena y lo hicieron a cambio de huesos, perdón de cargos, ahora son incondicionales gracias a la docilidad, hasta la humillación, como el líder senatorial Monreal, que siendo el candidato puntero en las encuestas para la jefatura de gobierno, bajó la cabeza ante Claudia Sheinbaum.
Apestados.- Iniciado el régimen de la cuarta transformación, -con el cambio de legislatura federal-, estaban en los cuernos de la luna el “siempre fiel” Martí Batres y el ex panista Germán Martínez Cázares, ambos senadores. El primero fue electo por ya saben quién, presidente de la Cámara y el segundo pidió licencia al senado para aceptar dirigir al IMSS.
La primera renuncia de primer nivel de la 4T fue justamente la de Martínez Cázares, cuando descubrió que la secretaría de Hacienda no le autorizaba dos cosas fundamentales para el buen funcionamiento del Seguro Social. La primera el nombramiento de delegados y demás personal de apoyo, y la segunda y más grave, liquidez para comprar medicinas y…
Meses después vino la escasez de éstas en todo el sector salud. Martínez Cázares regresó al Senado pero desde entonces ha tenido cero participaciones, de ese tamaño. El caso de Martí Batres es similar pues después de tener reflectores de sobra como presidente de la Cámara Alta, en adelante pasará al ostracismo, al tiempo.
Congelados.– Respecto a los congelados no todos están en el Poder Legislativo, se notan más en el aparato de gobierno pues la ex secretaria que paró un vuelo por llegar tarde y el ex de Hacienda Calos Urzúa, convertido en catedrático del ITESM y columnista de El Universal, no volverán a levantar cabeza, cuando menos en esta administración que amenaza prolongar su estilo de gobernar.
Incondicionales.- En el gobierno de la 4T si algo sobra son los incondicionales pero como en todo, hay unos más que otros. En este terreno es mano el ex priista, ex perredista y hoy moreno Ricardo Monreal Ávila, cuya humillación de no ser jefe de gobierno y no obstante encabezar las encuestas fue evidente.
El propio Monreal declaró en su momento haber recibido invitaciones de varios partidos políticos, cuando el tabasqueño ya no le tomaba las llamadas telefónicas y demás.
Cuando le levantaron el castigo le ofrecieron el Senado y para como van las cosas, podría seguir escalando pues la incondicionalidad tiene premio.