Morena necesita un árbitro imparcial
Miguel Ángel Rivera viernes 30, Ago 2019Clase Política
Miguel Ángel Rivera
Aunque ayer asistió a la reunión plenaria de diputados y senadores de Morena, el presidente Andrés Manuel López Obrador ha sostenido – y muchos testigos lo confirman –, que no desea involucrarse en la vida interna del partido que él mismo creó y dirigió.
Pero, como le ha sucedido en otros aspectos de la vida nacional, la realidad tal vez le obligue a asumir una actitud distinta.
Es un hecho que hay pugnas y divisiones en las filas de Morena. Tanto que el mismo primer mandatario les advirtió el pasado martes que, sí el partido que fundó, se echa a perder, renunciará a su militancia y pedirá que cambie de nombre.
El llamado no fue atendido o tal vez ni siquiera fue escuchado, porque siguen las manifestaciones de divisiones internas, que se manifiestan en particular en las cámaras del Congreso de la Unión.
Uno de los efectos fue que, ayer mismo, cuando los legisladores de Morena estaban reunidos con el primer mandatario, aumentó la agitación al conocerse el fallo de la Comisión de Honestidad y Justicia de Morena que ordena al coordinador de los senadores, Ricardo Monreal Ávila, reponer el proceso para elegir a quien será el candidato de ese partido para presidir el Senado durante el siguiente año legislativo.
Esa elección interna revivió el enfrentamiento entre Monreal y el presidente de Morena Martí Batres Guadarrama, iniciado desde que los dos se postularon para ser candidatos al gobierno de la Ciudad de México, posición que se decidió a favor de la ahora jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, pero con evidente beneplácito de Batres, quien se adelantó a anunciar a la triunfadora de una supuesta encuesta realizada por el partido.
Batres se volvió a enfrentar a Monreal en el Senado, al disputarle la coordinación de la bancada de Morena, que el zacatecano ya llevaba en la bolsa. El premio de consolación para el capitalino fue la presidencia del Senado, que tiene duración de un año, pero ni así cesaron los choques apenas disimulados.
El turno de Monreal llegó al decidirse quién será el presidente de la Cámara para el siguiente año. Batres se apuntó de inmediato, pero el coordinador tomó la bandera de la equidad de género, que alcanzó mayoría dentro de sus filas.
Batres quedó marginado, pero no se resignó y se inconformó ante la mencionada Comisión de Honestidad y Justicia del partido, con el argumento de que, en reunión exclusiva de la bancada de Morena se permitió votar a senadoras de otro partido, el PES. Monreal replicó que el propio Batres estuvo de acuerdo en que se permitiera participar a esas legisladoras.
De cualquier forma, la Comisión partidaria ordenó reponer el procedimiento, aunque previamente Monreal, aclaró que una decisión de partido no tiene ningún efecto vinculatorio en el Senado.
Además, al darse a conocer el fallo, Monreal protestó porque no se le había concedido el derecho de presentar sus razones y porque la Comisión no respetó el plazo que le había concedido, de cinco días, y se adelantó a tomar una decisión.
Monreal no se quedó en las palabras. De inmediato demostró que “no está solo”, pues presentó en conferencia de prensa un documento donde la mayoría de su grupo confirma que desea que su candidata a la Presidencia del Senado sea su compañera Mónica Fernández, quien además recibió el beneplácito de los otros grupos parlamentarios.
El documento presentado por Monreal tiene el respaldo de 44 firmas, todas de senadores de Morena, y el coordinador “moreno” precisó que esos legisladores no fueron manipulados ni “cañoneados”, como afirmó Batres luego del cónclave en que se decidió que no sería reelecto.
Tampoco Batres está solo. En su campaña contra Monreal recibió el respaldo de la presidenta interina de Morena, la empresaria Yeidckol Polevnsky, que busca ser reelecta en el cargo y, se dice dentro del partido, tiene como uno de sus aliados al presidente de la referida Comisión Nacional de Honestidad y Justicia, Héctor Díaz Polanco.
En la Cámara de Diputados sigue el vendaval
El del Senado no es el único frente que tiene abierto la presidenta de Morena, pues también tiene intereses en la Cámara de Diputados, donde igualmente hay una fuerte lucha por la presidencia de su Mesa Directiva, la cual no sólo involucra a diputados “morenos”, sino al resto de los partidos representados en San Lázaro.
El coordinador de los diputados de Morena, Mario Delgado, es también candidato a presidir a su partido durante los próximos cuatro años y se ha declarado partidario de cumplir con la Ley Orgánica del Congreso de la Unión, la cual mandata que la presidencia de la Cámara de Diputados se turne, anualmente, entre las bancadas mayoritarias, en orden decreciente.
Por si fuera poco, al inicio de la actual Legislatura, firmó un acuerdo con el PAN, para que sea uno de sus diputados el que presida la Cámara en este segundo año.
En este caso, los rivales directos de Delgado son la poderosa y conflictiva diputada Dolores Padierna — junto con su esposo René Bejarano encabeza la Corriente de Izquierda Democrática –-, que intenta hacer valer la mayoría “morena” y conservar para su partido la Presidencia durante los tres años de la Legislatura.
Inclusive presentó una iniciativa de reforma en ese sentido a la Ley Orgánica.
Aliado circunstancial es el presidente saliente de los diputados, el político de larga trayectoria – ex presidente del PRI y del PRD y ex candidato presidencial del PARM – Porfirio Muñoz Ledo, quien impulsado por su gran ego pretende perpetuarse en el cargo.
Muñoz Ledo, quien hace mucho tiempo se significó por cobijarse en un poco conocido “jus sanguinis” para ser candidato a gobernador de Guanajuato, donde no nació ni era vecino, ahora alega en su favor la mayoría que tiene su más reciente partido, Morena.
Como se aprecia, hay muchas tensiones internas dentro de Morena que tal vez requieran algo más que una llamada de atención de su fundador, el presidente López Obrador,
Ayer, en la reunión plenaria de diputados y senadores, el primer mandatario pidió a la dirigencia de Morena y a los grupos parlamentarios de diputados y senadores cuidar al partido. El sectarismo, les recordó, terminó con otros partidos políticos.
También confirmó que no intervendrá en el proceso interno para elegir a la dirigencia del partido, en noviembre, pero sugirió utilizar la encuesta, en lugar de la designación por delegados.
“Que no nos pase lo que al PRD”, comentó luego de la beligerante Yeidckol Polevnsky.
El coordinador de los diputados, Mario Delgado, explicó que el Presidente dijo que mediante la encuesta se resolverían muchos problemas.
En cuanto al conflicto de la elección de directiva, Delgado dijo que al interior de la bancada se decidirá si se impulsa la iniciativa de Dolores Padierna.
“Mi propuesta es que respetamos la ley (Orgánica del Congreso) y se cumpla la rotación de la mesa. Le toca a la siguiente fracción en número”, declaró.
Todo dependerá, aclaró, de la votación el sábado en la sesión de instalación y elección de la mesa, para la que se requiere el voto de las dos terceras partes de los diputados.
El PRI reivindica el equilibrio de poderes
Cuando no hay pesos y contrapesos en el Poder Legislativo, empiezan los abusos y los excesos en el poder. Por ello, el PRI tiene claro que, la única forma de que a México le vaya bien, es que haya pesos y contrapesos, y este instituto político tiene a mujeres y hombres preparados para dar la batalla en la tribuna de la nación, afirmó el presidente del PRI, Alejandro Moreno.
Al inaugurar los trabajos de la reunión plenaria de los diputados del tricolor, bajo el lema “Experiencia que Construye”, Moreno ofreció el respaldo y apoyo de la dirigencia nacional del partido, que encabeza con la secretaria general, Carolina Viggiano, porque entre los legisladores del PRI hay experiencia y verdadero compromiso con nuestro país.
Acompañado por el coordinador de los diputados federales, René Juárez Cisneros, el presidente del PRI subrayó que México vive tiempos no fáciles.
Por tanto, dijo, el reto del Poder Legislativo es impulsar y fortalecer la división de poderes, ya que a partir de septiembre del año pasado, en esta Cámara se ha operado con cerrazón, autoritarismo y con avasallamiento de las mayorías parlamentarias,
El grupo parlamentario del PRI, aseguró, será crítico y propositivo. Una oposición asertiva, técnicamente útil y socialmente sensible.