Salvajismo, inseguridad y muerte
¬ Augusto Corro viernes 30, Ago 2019Punto por punto
Augusto Corro
En Coatzacoalcos, Veracruz, la delincuencia organizada volvió a mostrar su rostro de salvajismo y violencia.
Veintiocho personas perecieron y catorce más resultaron lesionadas en el incendio del centro nocturno “El Caballo Blanco”.
Las razones de la masacre, según las autoridades, podrían obedecer a la lucha entre los cárteles de la droga, a las extorsiones, etc.
En aquella entidad las autoridades pasadas y presentes fueron rebasadas por la delincuencia organizada. ¿De plano nadie puede frenar extorsiones, secuestros, atentados mortales, decapitaciones, etc.?
Y como si la ineptitud no fuera algo tan obvio en los gobiernos, los funcionarios públicos que los representan se encuentran enfrascados en pugnas políticas.
Si a lo anterior se le suma la impunidad que gozan los criminales en México, los resultados saltan a la vista, pues los delincuentes son intocables.
Son Los Zetas y el Cártel de Jalisco Nueva Generación los que se encargan de intensificar las acciones criminales contra la población indefensa.
El caso del incendio en “El Caballo Blanco” es la repetición de hechos violentos registrados, no solamente en Veracruz, sino en otras ciudades del territorio nacional.
En algunas entidades las matanzas de presuntos criminales y población en general son parte ya de la cotidianidad. Se ven como hechos comunes.
La masacre en “El Caballo Blanco” se ensombreció aún más, pues se informó que los propietarios de ese bar fueron secuestrados y decapitados.
La pugna
A raíz de la masacre en “El Caballo Blanco” resurgió la pugna entre el gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García Jiménez, y el fiscal del estado, Jorge Wincler Ortiz.
Wincler Ortiz es una herencia que le dejó el ex gobernador Miguel Ángel Yunes, de extracción panista, a la actual administración morenista.
El encono entre ambos funcionarios no permite el cumplimiento de la ley. Los dos se culpan de errores en sus acciones.
Por ejemplo, dijo el gobernador que Wincler Ortiz tuvo en sus manos, en julio, a Ricardo Romero Villegas, (a) “La Loca”, uno de los presuntos autores del incendio en el bar mencionado, y que lo dejó en libertad.
Por su parte, Wincler Ortiz explicó en un comunicado, que en aquella ocasión Romero Villegas no le fue remitido a su personal sino a la delegación estatal de la Fiscalía General de la República.
Los personajes de la clase política veracruzana que hicieron las veces de gobernadores no pudieron pacificar la entidad.
La población de Veracruz vive horrorizada y atemorizada desde el sexenio de Javier Duarte (PRI). En esas condiciones continuó con Miguel Angel Yunes Linares (PAN) y sigue lo mismo con Cuitláhuac García Jiménez (Morena).
El mandatario García Jiménez resultó tan demagogo como cualquier político priísta o panista.
¿Qué sigue en Veracruz? La incertidumbre. ¿Nunca llegará la esperada “limpia” de policías municipales y estatales? ¿Nadie será capaz de romper ese contubernio de los uniformados con la delincuencia organizada? ¿Y los desencuentros continuarán entre el gobernador y el fiscal? ¿Ninguna autoridad pondrá orden?
Lo grave de la situación es que ese acto de salvajismo en “El Caballo Blanco” volverá a repetirse, porque los criminales gozan de total impunidad. ¿Usted qué opina amable lector?
(El 25 agosto se conmemoraron ocho años de la masacre en Casino Royale de Monterrey: sesenta y un personas perdieron la vida en el incendio provocado por el grupo delictivo de “Los Zetas”, en ese centro de apuestas, en un acto de extorsión al dueño del negocio.)
Entiendan: no es negocio
Los consejeros del Instituto Nacional Electoral (INE) no quieren entender que su trabajo no es para enriquecerse.
El INE no es una empresa para cosechar utilidades. Se trata de un órgano oficial para contar votos en las elecciones. Y nada más.
Sin embargo, los funcionarios de ese instituto continúan con la necedad de obtener un presupuesto de 12 mil 493 millones de pesos para el 2020, pues de otro modo, según ellos, la democracia se pone en riesgo. Vaya, vaya.
Los consejeros ya les tomaron la medida a las autoridades en materia de presupuesto. Serán los diputados quienes acepten o rechacen la petición del INE.
Por otra parte, los partidos políticos serán beneficiados con alrededor de 5 mil 239 millones de pesos para sus gastos y propinas.
Lo bueno es que nos encontramos en época de austeridad republicana. Ajá.
Feliz fin de semana.