López Obrador no puede
Alberto Vieyra G. viernes 30, Ago 2019De pe a pa
Alberto Vieyra G.
Durante la era priísta, el Presidente de la República en turno se reunía en secreto y cada semana con los encargados de todas las zonas militares del país. Ellos le informaban pormenorizadamente al Inquilino de los Pinos qué hacían los gobernadores de todo el país, con quiénes se reunían, qué grupos guerrilleros pululaban en algunas regiones del país como Guerrero, Chiapas, Michoacán, las tres Huastecas, y tal y tal, qué hacían los caciques y terratenientes que tenían la encomienda de tener bajo control a sus comunidades y en fin, que el Presidente de la República estaba al tanto de lo que ocurría en el país, merced a una inteligencia única con la que contaba la Secretaría de la Defensa Nacional.
¿Cuál era el resultado de esas encerronas en secreto? ¡Había paz y tranquilidad, en la nación azteca! La gente podía dormir hasta con sus puertas abiertas y en las regiones tropicales hasta en las hamacas.
El México macabro de hoy, no existía ayer, porque los pocos criminales estaban bajo el control del gobierno.
Hoy en un promocional en el que el presidente López Obrador habla como una persona normal, me recordó a Nananina, la estrella del programa radiofónico La Tremenda Corte cuando dice: “Aquí estamos como todos los días a las 6 de la mañana con los titulares de Gobernación, la Defensa Nacional, la Marina, la Guardia Nacional…”, para que me rindan su parte y poder tomar las decisiones para pacificar al país. ¿Y?…
¿De qué sirven esas encerronas en Palacio Nacional, de lunes a viernes si en México la criminalidad es exponencial e imparable? ¿Será que el Presidente de la República no puede, que está rebasado por los grupos delincuenciales, igual que muchos gobernadores ineptos como Cuitláhuac García de Veracruz, convertido en en un polvorín político y social y en tierra de nadie?…
El presidente y el pomposo gabinete de Seguridad Nacional no atan ni desatan.
La descomunal violencia terrorista registrada en Coatzacoalcos la noche del pasado martes, revela una total descoordinación en los tres órdenes de gobierno y lo que es peor, la pomposa Guardia Nacional pareciera que nació muerta.
¿Por qué?… El alto mando de Palacio Nacional descuartizó a Veracruz en dos. Del Puerto Jarocho hacía el sureste quedó al mando de la Armada de México y del Puerto Jarocho hacía Tampico quedó bajo el mando de la Sedena.
¿Y la Guardia Nacional? No se sabe en dónde quedó y lo peor es que el presidente está muy mal informado y hasta manipulado por algunos perversos gobernadores.
Cuitláhuac García un muchachito que sabe de política lo que mi abuelita sabía de bolas de billar y perlas de éter, ¡nada! y además es de mecha muy corta tiene un pleito político con el fiscal general veracruzano, Jorge Winckler Ortiz y ese pleito hace que unos y otro se echen la bolita de lo que pasa en Veracruz.
Este miércoles, Cuitláhuac Garcia empinó al presidente López Obrador, quien desde el soliloquio de Palacio le echo caballería a Winckler, asegurando que la Fiscalía de Veracruz dejó en libertad hasta en dos ocasiones a unos de los presuntos autores de la masacre del antro El Caballo Blanco, en Coatzacoalcos muy pronto, circuló un documento en el que el Agente del Ministerio Público Federal en esa localidad suplicaba a la recién creada Fiscalía General de la República información sobre Ricardo Romero alias, “La Loca” pues la Marina lo apaño en poseción de drogas y armas, pero la Fiscalía de Gertz Manero jamás dio señales de vida y trascurridas las 48 horas de ley, el MP tuvo que poner en libertad a La Loca.
Mal parado quedó el presidente por culpa de un inepto gobernador que le causará muchos problemas a AMLO, igual que la científica gobernadora de la Cuidad de México doña Claudia Sheinbaum, quien tampoco puede con el paquete y seguramente que pasará mucho tiempo en que AMLO se cansará y los dejará morir solos igual que a Jaime Bonilla Valdez, quien todavía no es gobernador en la Baja California y ya se convirtió en un dolor de cabeza del Presidente de la República. La cuestión es que AMLO no puede poner orden en un México macabro en el que impera el vació de poder, por no poder.