Morena, un cuadrilátero
Guillermina Gómora Ordóñez martes 27, Ago 2019Caleidoscopio
Guillermina Gómora Ordóñez
Se acabó la unidad. Morena, el partido en el poder, exhibe sus mezquindades políticas y repite los patrones genéticos como la tribialización que los llevó al canibalismo en el PRD, por el control del poder y dio origen al movimiento en 2011.
La batalla es cruenta entre sus líderes morales, fundadores y principales figuras. El cisma registrado en el Senado con la elección de la nueva presidenta de la Mesa Directiva, Mónica Fernández Balboa, exhibió las fracturas del grupo parlamentario y del partido.
Martí Batres acusó al coordinador de la bancada, Ricardo Monreal de “ensuciar” el proceso y de recurrir a los “cañonazos” para dejarlo fuera.
Incluso, ventiló la forma en que se hizo de la curul el zacatecano. Yeidckol Polevnsky, presidenta de Morena, entró a la polémica y dijo: “Lo que Ricardo Monreal se ha dedicado a hacer en su Coordinación, es a pegarle al presidente; nos lleva la contraria en todo”.
Una guerra fratricida que sepulta el espíritu de la #4Transformación, de creer que el triunfo en las urnas purificaría la vida política para ejercer el poder de una manera distinta. De avanzar y resolver los conflictos sin divisiones, con una nueva forma de relacionarse con el Presidente de la República. Una utopía que llegó a su fin a un año de asumir el poder y a cinco de registrarse como partido.
Morena se fragmentó y la perversión de sus principios e ideologías a través de coaliciones políticas ya les pasó factura el pasado 2 junio, cuando su líder y punto de convergencia, Andrés Manuel López Obrador, no estuvo en la boleta. Alejandro Rojas Díaz Durán reveló que el partido perdió casi 3 millones de votos.
Así las cosas, la renovación de la dirigencia nacional de Morena el próximo 20 de noviembre, confrontará a tres corrientes que buscan el control del partido: la política, que encabeza Mario Delgado, con el apoyo de legisladores, de Monreal, y de Marcelo Ebrard; la ortodoxa de Bertha Luján, leal a López Obrador, y la radical Yeidckol Polevnsky que busca la reelección.
Un juego de poder que incluye a sus partidos satélites a fin de mantener el control del Congreso Federal y los 23 congresos locales donde son mayoría. De la capacidad e inteligencia con la que actúen dependerá la estabilidad política del país y será su plataforma a la elección intermedia de 2021.
El presidente López Obrador se reunirá por tercera ocasión con las bancadas de senadores y diputados de Morena, previo al inicio del segundo año legislativo del sexenio, el jueves 29. Seguro les recordará: “El pueblo de México sabe quién habla con la verdad, quién tiene buenos sentimientos, quién se preocupa para ayudarlos y quién es un trepador, un oportunista y un politiquero”.
En este sentido, Ricardo Monreal llamó a la unidad y advirtió: “No hay partido en la sepultura. Todos tienen su oportunidad y nosotros tenemos que actuar con responsabilidad y con una actitud distinta si queremos conservar el poder. Si no, será efímero”. Sí, en la guerra tribal de Morena se deberá probar la eficacia, la capacidad de mando y de dar resultados. La cercanía y la lealtad ya no es suficiente.
Vericuentos
Senado – “Operación cicatriz”
En la cuenta regresiva hacia el 1 de septiembre, Mónica Fernández Balboa, recién electa por Morena como presidenta de la Mesa Directiva del Senado descartó que exista una nueva elección para removerla de su cargo y afirmó que iniciarán con una operación cicatriz para estar “cohesionados porque la unión es la fortaleza”. Al respecto, el coordinador del PAN, Mauricio Kuri González, dijo que apoyará el nombramiento de Fernández, pero pidió respeto total hacia las bancadas. ¡Órale!
Ley Bonilla – sirve a EU
Fuerte denuncia hace la organización “Futuro 21”, ligada al PRD, y al ex candidato a la gubernatura de Baja California, Jaime Martínez Veloz. Afirman que detrás de la llamada “Ley Bonilla”, que amplió de dos a cinco años el periodo del gobernador electo, están los negocios y compromisos de Jaime Bonilla con Estados Unidos en materia de agua, pues impulsa la construcción de una planta desalinizadora en Rosarito. ¡Sopas!
CNDH en la mira
Ante la intención de Morena de convertir a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos en una Defensoría del Pueblo, el ombudsman nacional, Luis Raúl González Pérez, llamó al Poder Legislativo a fortalecer a la institución y preservar su autonomía.
Confió en que la reforma anunciada por Morena no sea una revancha personal. Durante el informe de labores de la presidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Senado, Kenia López Rabadán, el ombudsman enfatizó que las consignas políticas, las ideologías, las creencias y aspiraciones personales o de grupo no pueden ser la base sobre la que se construyan y emitan nuestras leyes. ¡Vientos!