Periodista asesinado
¬ Augusto Corro domingo 25, Ago 2019Punto por punto
Augusto Corro
El periodista Nevith Condés Jaramillo, de 42 años, fue asesinado en Tejupilco, Estado de México (Edomex).
Las autoridades dijeron que el comunicador presentaba varias puñaladas en diferentes partes del cuerpo.
El cadáver fue localizado en el Cerro de Cacalotepec el sábado en la mañana.
Condés Jaramillo se desempeñaba como periodista en El Observatorio del Sur, portal de internet con noticias del estado de Guerrero, Edomex y Michoacán.
Aún se desconoce si la muerte del comunicador se originó por un ataque directo o un asalto.
Condés Jaramillo es el cuarto periodista mexicano asesinado en el último mes y el décimo segundo en lo que va del año.
Trascendió que el comunicador recibió amenazas en las últimas semanas, pero no recibió protección alguna.
Cabe señalar que Condés Jaramillo practicaba un periodismo de denuncia.
México, en los últimos años, fue señalado como un país muy peligroso para la práctica del periodismo. La delincuencia organizada y los caciques saben que los asesinos de periodistas gozan de total impunidad.
De acuerdo con las estadísticas desde 2000 a la fecha de 153 comunicadores fueron privados de la vida.
El hecho real es que la agresión a los periodistas continúa y nadie es capaz de evitarla.
El Comandante Borolas
El presidente Andrés Manuel López Obrador bautizó al ex presidente Felipe Calderón como el Comandante Borolas.
El mandatario se refirió al día en que el michoacano le declaró la guerra al crimen organizado, a principios de 2007.
Evocó la indumentaria de Calderón de esa fecha:
“Va vestido de militar. Se pone un chaleco que hasta le quedaba grande. Parecía el Comandante Borolas. Allí declara la guerra”.
En efecto, la chamarra de militar le quedaba varias tallas más grande a Calderón. Movía a risa. Tras las palabras del presidente López Obrador, los memes del Comandante Borolas causaron furor en las redes sociales.
Borolas era un actor cómico en la Epoca de Oro del Cine Mexicano. Se llamaba Joaquín García Vargas. La ropa que usaba en las películas le quedaba varias tallas más grande.
¿El chascarrillo presidencial, analizado a fondo, favorece al ex mandatario Calderón? Supongo que sí, pues lo hace a un lado del tema central de lo ocurrido en la guerra fallida contra el crimen organizado.
Como se sabe durante el sexenio panista 121 mil 683 personas murieron violentamente. ¿Y los miles de huérfanos y viudas? ¿Y los miles de desaparecidos?
Sin embargo, el ex mandatario, en una actitud llena de cinismo, respondió lo siguiente a lo declarado por el presidente López Obrador:
“Hoy se cometen más de 100 homicidios al día. Casi el doble que al final de mi gobierno, el cual comenzó a limpiar la casa plagada de animales venenosos. Hoy se les deja crecer porque no distinguen alacranes de abejas. A mí no me queda el saco. A otros el cargo les queda grande”.
En fin, a Calderón le fue bien con el apodo de Comandante Borolas, porque el sobrenombre apropiado para el michoacano tendría que ser el de Comandante Muerte. ¿Usted qué opina amable lector?
Agarrados del chongo
Sabemos cuándo empezó la pugna entre los senadores morenistas Martí Batres y Ricardo Monreal, pero ignoramos la fecha de la reconciliación si esta llega a ocurrir.
El pleito se agudizó cuando el legislador Martí perdió la elección que de ganarla seguiría como presidente de la Mesa Directiva del Senado.
Pero no consiguió los votos suficientes para continuar en la presidencia mencionada. Una jugada ilegal de Monreal, de última hora, le dio el triunfo a la senadora morenista, Mónica Fernández.
Legisladores del Partido Encuentro Social (PES) que no debieron emitir su voto, sí lo hicieron a favor de la senadora Mónica Fernández. Con eso hecho se ensució el proceso, dijo el propio Martí.
El legislador Martí manifestó que Monreal debe renunciar a su cargo de coordinador de la bancada morenista en el Senado para que lo ocupe una mujer y la situación sea más pareja para ambos.
Mientras, el derrotado Martí presentó ante la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia de Morena una queja ante las anomalías en el proceso de elección, para la presidencia de la Mesa Directiva del Senado. El senador Monreal no quiere hablar del tema.
Por cierto, el enfrentamiento entre los citados legisladores surgió a unos cuantos meses del cambio en la dirigencia nacional del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), que amenaza con una lucha interna por el poder.