El tráfico de armas y la globalización
Luis Muñoz viernes 23, Ago 2019Segunda vuelta
Luis Muñoz
A propósito del tráfico de armas, tema que ha sido y es motivo de análisis desde distintos ángulos por sus implicaciones en la violencia generada a lo largo y ancho del país, la demanda es permanente: freno a ese flujo hacia nuestro país.
En la Ciudad de México, desde el Congreso local, el vicecoordinador de la bancada del PRD, Víctor Hugo Lobo Román, se ha referido al asunto, con énfasis en la “industria de la clonación” de insignias, uniformes, armas de fuego, toletes, cascos y hasta la cromática en “patrullas” similares a las que utiliza la Secretaría de Seguridad Ciudadana.
El llamado del legislador es pertinente y oportuno para que la Guardia Nacional de a conocer los mecanismos para identificar plenamente la autenticidad de sus elementos y de los eventuales operativos, pues podrían dar pie a “retenes falsos” y poner en riesgo a los ciudadanos. Pero el problema no se centra solo en la Ciudad de México. Va más allá.
Especialistas en el tema califican el tráfico de armas “como una práctica que ha acompañado a las actividades humanas al paso del tiempo, la producción y comercialización de armamento ha evolucionado con la rapidez propia de las sociedades globalizadas”.
El control social y el poder que otorga la posesión de armas, sostienen, constituyen un atractivo que ha seducido a las personas y a los gobernantes desde tiempos inmemoriales. La referencia del presidente López Obrador al tráfico de armas provenientes de los Estados Unidos, es un asunto motivo de discusión permanente.
El Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública de la Cámara de Diputados en un extenso análisis del tema, hace una observación pertinente sobre el concepto de tráfico de armas, señalando que este se presenta cuando una persona o conjunto de ellas participa en la introducción al territorio nacional, en forma clandestina, de armas, municiones, cartuchos, explosivos y materiales de uso exclusivo del Ejército, Armada y Fuerza Aérea.Destaca que de acuerdo con datos estadísticos, se sabe que los flujos más cuantiosos de armamento legal e ilegal con destino a nuestro país, tienen como origen los Estados Unidos de Norteamérica y que la modalidad más usual de los traficantes de armas es adquirirlas a ciudadanos de esa nacionalidad o residentes legales en aquel país para introducirlas a México, tanto por las diversas aduanas y cruces de paso oficiales entre ambas naciones, como por los incontables cruces informales que existen lo largo de los 3,152 kilómetros de frontera común.
Se estima que sólo en el estado de Chihuahua además de los cuatro cruces formales, existen alrededor de 300 brechas que cruzan la frontera entre Ojinaga y Ciudad Juárez y que en la frontera el armamento ilegal proveniente de los Estados Unidos, ingresa a nuestro país por todos los medios posibles o con la connivencia de los funcionarios aduanales de ambos lados de la frontera.
Igual situación se presenta en al ingreso de armamento por zonas diferentes a la frontera norte, es decir el tráfico que tiene lugar por los límites con Belice y Guatemala, así como con el tránsito de armas detectado en las aduanas marítimas y los aeropuertos.
Una descripción general de los traficantes de armamento, los caracteriza como compañías o personas que organizan transferencias de armas entre dos o más entidades, reuniendo a compradores, vendedores, transportistas, proveedores de financiamiento y aseguradores a cambio de una contrapartida financiera, recibiendo una comisión del proveedor de armas, del receptor de las mismas, o de ambos.
De ahí se tiene que los traficantes de armas sean los agentes de intermediación y transporte que realizan la compra-venta de tales insumos, así como su intermediación, transferencia, promoción, comercialización y/o transporte de armamento. La mayor parte de las armas que ingresan al país provienen de los Estados Unidos porque allí se pueden conseguir con mayor facilidad y más baratas que en cualquier otro país del mundo.
Diversas organizaciones abocadas al estudio del tema coinciden en afirmar que el mercado civil de armas estadounidense se ha convertido en un auténtico arsenal para todo tipo de criminales violentos, terroristas y extremistas que operan en México y en todo el continente. Se ha aseverado, incluso, que esa situación se debe a la combinación de dos factores, el primero que plantea el diseño de una estrategia deliberada por parte de la industria de armas estadounidense de fabricar y vender armas de tipo militar a civiles, y el segundo que sustenta la existencia de leyes muy laxas en materia de armas.
“Tormenta” en el Congreso
Ayer trascendió que en el Congreso de la Ciudad de México se avecina una “tormenta” política por la asignación de las dos posiciones más importantes a Morena: la Mesa Directiva y de la Junta de Coordinación Política (Jucopo).Por tanto, quienes presidirán dichas posiciones son los morenistas Isabela Rosales Herrera y su correligionario José Luis Rodríguez “El Puma”, respectivamente.El problema que se ve venir es porque ambas posiciones le correspondían al Partido Acción Nacional, así que la discusión se pondrá buena.