¿De veras AMLO, está dispuesto a “darle vuelta a la hoja”?
Adriana Moreno Cordero viernes 23, Ago 2019La Retaguardia
Adriana Moreno Cordero
- En medio de austeridad y crisis, ¿se puede ser feliz, feliz, feliz?
¿Y de veras, de veras, el presidente Andrés Manuel López Obrador, estará decidido a “darle vuelta a la hoja” y dejar de responsabilizar a los anteriores gobiernos de todo lo malo que le ocurre al país?, ¿quién le habrá recomendado al tabasqueño que ya deje esa viciada práctica en la que muy fácilmente evade su responsabilidad?; ¿qué le habrá dado al Presidente por, -al fin y por lo menos en una cosa-, hacerle caso a sus asesores?
Seguramente a fuerza de insistencia, porque el Ejecutivo ha demostrado ser terco y en este primer tramo de su administración se ha peleado con todo mundo, incluido su gabinete al que a diario le “enmienda la plana”, el más reciente, al subsecretario de Gobernación, Ricardo Peralta.
No obstante, sus asesores no cejaron en sus intentos de reiterarle que culpar al pasado en nada ayuda a su mermada popularidad, por ello, López Obrador anunció ayer en su gustadísima conferencia mañanera que además, evitaría en la medida de lo posible enfrentarse o pelearse con diversas instituciones y organismos, como ha venido siendo su costumbre.
Ayer por lo pronto, AMLO aseveró que ya no entrará en confrontación con el Banco de México (es muy desgastante, ¿no?, luego de que esta entidad bancaria alertara sobre una eventual desaceleración de la economía del país, algo que por cierto no le cayó nada bien al tabasqueño, pero ahora le dio por aguantarse y “presumir”, en cambio, una encuesta realizada por el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática, (INEGI) como sustento de que en México, la gente es “feliz, feliz, feliz”, y efectivamente, el INEGI mide la satisfacción de la población mediante el indicador de Bienestar Autorreportado de la Población Urbana.
El sondeo tiene que ver con que la población encuestada vea satisfechas sus necesidades primarias como es comida y sustento y que su entorno sea armonioso y seguro, sin embargo, en las condiciones en las que se encuentra el país con esta llamada cuarta transformación, resulta muy difícil creer que los mexicanos puedan ser felices en medio de tanta austeridad.
Cuestión de preguntarles a las personas de la tercera edad a la que, a pesar de haber recibido su nueva tarjeta, no les han depositado y son patéticas las escenas que pueden observarse en tiendas de autoservicio y farmacias porque no hay recursos para que puedan adquirir algo de comida o sus medicamentos. Así, por ejemplo, ¿cómo se puede ser feliz?
Respecto a Banxico, que encabeza Alejandro Díaz de León, López Obrador dijo concretamente: “no me voy a enganchar en un pleito con los del Banco de México porque no quiero que vayan a utilizar esto para hacer una columna los periodistas conservadores”.
Esta última frase llama poderosamente la atención, porque apenas unas horas después de la mañanera, se difundió por las redes y en los portales que el periodista Carlos Loret de Mola terminaba su relación con Televisa, empresa en la que laboró por 15 años porque su relación con la televisora, en los últimos meses se había vuelto muy difícil.
Aquí no cabe más que preguntar: ¿será que el Presidente tiene costumbres muy arraigadas del pasado y al igual que sus antecesores, pide “cabezas” en nombre de la “libertad de expresión”?
MUNICIONES
*** La semana cerró y la diputada María de los Dolores Padierna Luna, mejor conocida ya como “la tía favorita”, siguió arremetiendo, ni más ni menos que en contra de la ex secretaria de Desarrollo Social, Rosario Robles Berlanga, su acérrima enemiga, exigiendo un castigo ejemplar para ella. Bueno, pues para eso tiene la diputada morenista a su tan, pero tan querido sobrino Felipe de Jesús Delgadillo Padierna, -hijo de su hermana Guadalupe Padierna, como se recordará-, que está dispuesto a hacer todo para complacer a su querida tía y de paso, al tío René Juvenal Bejarano, que en todo este tema, ha estado medio escondido, pero eso sí, frotándose las manos por el desquite.
*** Y la que en esta cuarta transformación está muy tranquila es la otrora poderosa líder del SNTE, Elba Esther Gordillo, que en cualquier momento podría regresar con partido político y toda la cosa. Pues en una sala de exposiciones que se encuentra en el Centro Cultural “Leandro Valle”, expondrá 17 obras de artistas como Diego Rivera, Pedro Coronel y Francisco Toledo, entre otros, que fueron adquiridas precisamente durante la gestión de la profesora al frente de dicho sindicato. ¡Qué tal!
*** Y mientras en un episodio más de la novela del enfrentamiento entre el coordinador de la fracción de Morena en el Senado de la República, Ricardo Monreal y el presidente de la Mesa Directiva de esa instancia legislativa, Martí Batres Guadarrama, mientras este último se toma fotos estilo “superhéroe” de Marvel con el presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Porfirio Muñoz Ledo, el zacatecano estuvo en Durango, en el Informe de actividades legislativas de la senadora Margarita Valdez, desde donde hizo un llamado a anteponer el interés general de la Patria y hacer a un lado las divisiones, los grupos, la falta de entendimiento y los intereses personales. En Morena, dijo el coordinador morenista, “debemos estar unidos para resolver los problemas fundamentales de la Patria”, actuar con responsabilidad y con una actitud distinta para conservar el poder, pues, de lo contrario, éste será efímero. Tenemos que caminar con cuidado, conciliando, atendiendo, escuchando, y sobre todo, respetando al adversario”. Lo más probable es que Batres no le conteste al senador Monreal, porque está muy confiado en que el partido que encabeza su muy querida amiga, Yeidckol Polevnsky, resolverá a su favor el recurso que interpuso. ¿Será?
*** Y por cierto, Monreal envió una carta al secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, en la que le señala que el Legislativo rechaza de manera contundente que México se convierta en un país seguro. Batres no se quedó atrás y le hizo llegar su propia misiva al canciller sobre el mismo tema. ¡Aaah!, ¿qué ya son carreritas?