En el Senado explotó bomba y no es “fuego amigo”
Adriana Moreno Cordero martes 20, Ago 2019La Retaguardia
Adriana Moreno Cordero
- Martí Batres acusa a Monreal de faccioso; el futurismo se desató
Sin duda, en el Senado de la República explotó la bomba y éste no fue un asunto que pueda limitarse al “fuego amigo”, sino que va mucho más allá, pues finalmente el todavía presidente de la Mesa Directiva de la Cámara alta, Martí Batres, exhibió lo que desde hace tiempo se venía comentando, no sólo en los corrillos parlamentarios, es decir, todo su odio y rencor al coordinador de la fracción parlamentaria morenista en esa instancia legislativa, Ricardo Monreal.
Según se sabe, desde hace tiempo, Batres trabajaba y hacía “amarres” para conseguir reelegirse en la presidencia de la Mesa Directiva del Senado. Poco después, vio cómo en el Palacio Legislativo de San Lázaro, la diputada María Dolores Padierna, mejor conocida ahora como “la tía favorita”, sigue vehemente en la intentona de que Morena tenga la presidencia de la Mesa Directiva en la Cámara baja los tres años que dure esta LXIV Legislatura.
Hacia la recta final y como se consignó en este espacio en anterior entrega, el futurismo se desató entre varios miembros del gabinete del presidente Andrés Manuel López Obrador, como por ejemplo la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, o la flamante titular de la Secretaría de Energía, Rocío Nahle que, sin rubor y mucho menos pudor, se lanzaron a la yugular del senador Monreal Ávila, con la intención de romper la unidad de la fracción de Morena en el Senado y al parecer no lo consiguieron, ya que la mayoría de los legisladores votaron por la cohesión y resultó electa como nueva presidenta de la Mesa Directiva de la Cámara alta la tabasqueña Mónica Fernández, luego de que las otras aspirantes declinaran a su favor.
Vale la pena recordar que el fin de semana pasado, los afines a Batres Guadarrama estuvieron muy activos haciendo llamadas telefónicas, -según se sabe-, hasta amenazantes e intentando darles órdenes a algunos senadores morenistas, todo, con tal de imponer el voto a favor de la reelección a la presidencia de Batres en la Mesa Directiva.
Sin embargo, en la votación que se llevó a cabo ayer en el Senado de la República, prevaleció la paridad de género.
Claro que acto seguido, se dejó sentir toda la furia de Martí Batres, a quien ya no le importó guardar las formas e hizo pública su aversión contra el zacatecano, a quien de entrada presentó como a un político que provenía de otro partido, el PRI, para ser más exactos y en cambio Batres viene del PRD para luego migrar a Morena.
En diversas entrevistas, el senador Batres señaló que su acérrimo enemigo tiene obsesión por controlar todo, “porque tiene la mayor influencia, es presidente de la Junta de Coordinación Política y no tolera que pueda haber una opinión diferente, ni que se respete una diversidad”.
Explicó que más allá de los números de la votación, se supone que la mitad de la fracción morenista estaba a favor de reelegir la Mesa Directiva, “con todo y las presiones poderosas de Monreal”.
Dolido, demasiado dolido está todavía Martí Batres y como si estuviera hablando para sí mismo, para su consuelo señaló: “no todos en Morena son monrealistas”, pero lo cierto es que ya vio frustradas sus aspiraciones.
Se comenta además en los corrillos legislativos que al senador del “tupper” rojo, definitivamente, le falta oficio político y de ninguna manera puede compararse con el “colmillo” que tiene en estas lides el zacatecano.
Debido a todo este conflicto de dimensiones insospechadas, Monreal le hizo un llamado a Batres “a incorporarte con nosotros, te tenemos aprecio y reconocemos tu trabajo”, a lo que el ex perredista respondió, “son palabras demagógicas, ¿cómo dice que reconoce mi trabajo?, Ricardo no es una persona que tenga credibilidad”.
En este áspero intercambio en el que tuvimos oportunidad de ver a un Batres tan frustrado, indicó que Monreal es factor de división y amenazó, “ya habrá oportunidad de hablar de los muchos problemas que hay en el grupo parlamentario (de Morena en el Senado)”.
¿Acaso Batres pensará hablar con el presidente López Obrador para que lo proteja, lo cuide y ordene hacer nuevamente la votación para que el aún presidente de la Mesa Directiva en el Cámara alta pueda reelegirse?
Acusó además de que Monreal Ávila tiene un grupo que se conoce como “La Burbuja”, aquí no es el grupo de consulta y decisión”. En este caso un grupo del que está excluida la mayoría y no se le consulta a nadie y por ello, Martí Batres pronostica que ahora sus problemas se van a agudizar e incluso declaró que analizará la posición jurídica de este caso y luego de su sesudoanálisis verá qué va a hacer y todo su escándalo, que durará varios días, por cierto, fue para dejar constancia.
Eso sí, Batres Guadarrama fue especialmente enfático en aclarar que seguirá perteneciendo a Morena, o sea, no tiene contemplado irse.
Denunció el citado senador “la conducta facciosa y fraudulenta” de Ricardo Monreal, que utilizó un supuesto discurso a favor de las mujeres para bloquearlo a él, al tiempo que llamó a que el zacatecano se haga a un lado y deje que sea una mujer la nueva coordinadora de Morena, “necesitamos a alguien que sí pueda ser representante del conjunto de la diversidad político-económica de Morena”. ¿Será que haya en ese partido un perfil así?
Y ya entrado en gastos, Batres propuso que sea una mujer la que presida Morena, de cara a la renovación de su dirigencia, o sea, se está pronunciando por la reelección ni más ni menos que de la actual líder, Yeidckol Polevnsky, quien de inmediato salió a la defensa de su querido amigo Batres. Más allá, para el 2024, Batres propuso que sea una mujer la presidenta de la República, ¡claro, él está con la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, pues él aspira a quedarse como jefe del gobierno capitalino. Jugada redonda.
MUNICIONES
*** ¿Casualidades de cuarta?, no podría ser otra cosa, pues cómo está eso de que el pasado fin de semana todo le pasó al empresario Carlos Ahumada y a su esposa. Lo apresaron, lo soltaron, se metieron a la casa que tiene en México para vaciarla, en fin. Por lo pronto ayer, la defensa de Rosario Robles, que encabeza Julio Hernández, presentó ante el Consejo de la Judicatura Federal, una queja contra el juez de control Felipe de Jesús Delgadillo Padierna, “el sobrino favorito”, solicitando removerlo del cargo y del proceso que se instruye contra la ex funcionaria, derivado del caso de la “estafa maestra”. Es indudable y en eso coinciden los especialistas, que Delgadillo Padierna se debió de haber excusado y no lo hizo.