Cartilla moral, otra vez; Ávila Camacho hizo lo mismo
¬ Arturo Ríos Ruiz viernes 16, Ago 2019Centro..!
Arturo Ríos Ruiz
- Interesantes los motivos de aquel y los de López Obrador
La cartilla moral que Manuel Ávila Camacho encargó al finísimo Alfonso Reyes, hijo de Bernardo Reyes, porfirista recalcitrante que toda vez que Porfirio Díaz declaró al periodista estadounidense, James Creelman, que deseaba dejar el poder, se alborotó como muchos otros y quiso ser el sucesor; el documento, es confuso para millones de mexicanos.
Es un caso interesante que el padre de Alfonso, que fue un enemigo de la Revolución, legara al hijo una gran educación que, aunada al talento, brillara como gran exponente de las letras mexicanas.
El texto de Alfonso Reyes reconocido no tan sólo en México, sino en otras latitudes, fue escrito en 1944 por encargo del secretario de Educación, Jaime Torres Bodet, el presidente Ávila Camacho luchaba contra la educación socialista que pregonó Lázaro Cárdenas.
Andrés Manuel López Obrador la retoma y la Iglesia la rechaza; con el argumento que son superiores para normar la conducta de los Diez Mandamientos y no acepta la del pensador mexicano, que ahora promueve con todo el mandatario.
Son millones los que le ven un tinte religioso a la cartilla de Alfonso Reyes, con eso que el Presidente tiene una religión distinta al catolicismo, amén de impulsar a protestantes en una de sus acepciones, como la unión del PES, que es de ese corte, no faltan los que opinan que se atropella con la laicidad constitucional.
Si hacemos comparación con el fin que persiguió Manuel Ávila Camacho, que fue contrarrestar al socialismo, es paradójico, para muchos, que AMLO, intenta establecer un régimen tendiente a lo que el ex presidente poblano, atacó.
Alejo Sánchez Cano, en el Financiero, fue muy duro: “Al más juarista de los partidarios del Benemérito de las Américas no le importa transgredir el Estado laico sistemáticamente, con el reparto de diez millones de cartillas morales, con que pretende evangelizar y de paso aplicar principios para manipular y controlar a las masas, idea de Joseph Goebbels, el padre de la propaganda nazi”.
Es una realidad la decadencia social que hoy vivimos, los valores, en un gran porcentaje de la población mexicana y del mundo, están por los suelos, que han arrastrado a la juventud al desenfreno y la violencia y rescatar buena parte de la moral es un buen objetivo.
Pienso que quienes creen que es una evangelización yerran, como va el gobierno, entre convulsiones por muchos motivos, no tendrá tiempo de adoctrinar a todo un pueblo que se ha desarrollado tan disperso a menos que se quiera trabajar para una Iglesia futura como las que tantas existen y tienen fieles de a montón.