Aunque usted no lo crea
¬ Salvador Estrada jueves 15, Ago 2019Folclor urbano
Salvador Estrada
Los sucesos que estamos viviendo en estos días sacuden a la clase política y ponen a pensar a la sociedad civil, que antes se llamaba pueblo, porque parece que a nuestro país llegó la democracia, la ley y la justicia.
Es increíble, y aunque “usted no lo crea” es verdad: una ex secretaria de Estado, va a la cárcel, y el PRI, por primera vez en su larga existencia, convocó a elegir por voto directo a su presidente.
Estos hechos asombran, en México, desde que la Revolución se hizo partido, la democracia llegó por primera vez al Partido Revolucionario Institucional y qué creen ¡entre los mismos priístas se acusan de que hicieron fraude electoral!
Pero antes de llegar a la elección entre los candidatos, dos mujeres y un hombre, Ivonne Ortega, Lorena Piñón y Alejandro Moreno, “·se echaron en cara” su mal proceder como gobernadores. Y ya que se les salió el rencor, al terminar al debate en el que participaron para darle “sabor a la democracia” esperaron el día de las elecciones, y claro que si ¡ganó el favorito¡
El gobernador de Campeche con licencia, Alejandro Moreno, hizo todo lo que estaba a su alcance, el dinero sobre todo, para ganar y ganó y ahora. sabe Dios qué va a pasar con el PRI.
Dicen los que saben, políticos expertos, que es más fácil crear un nuevo partido que revivir a un muerto.
Ivonne dice que impugnará la elección, que hubo fraude y el PRI queda manchado con esa declaración y también el candidato ganador que tendrá que hacer maravillas para darle a ese partido “la unidad, la fuerza y el poder” que llegó a tener en el siglo pasado.
Y ahora la noticia bomba: Rosario Robles, una mujer de izquierda en sus inicios políticos, que fue jefa del gobierno capitalino, presidenta del Partido de la Revolución Democrática y titular de dos secretarías de Estado en el gobierno del priísta Peña Nieto, está en la cárcel por ser “tapadera” en un robo al erario que es conocido como “la estafa maestra”.
La estafa es de 5 mil 773 millones de pesos que fueron desviados a universidades en supuestas obras y cuyas irregularidades no informó al Presidente de la República, aunque dicen sus abogados lo hizo por “el teléfono rojo”, pero “no hay papelito que lo demuestre”
Doña Rosario, que se sentía segura al llegar al reclusorio sur para ser juzgada, acuñó la frase: “estoy aquí, como lo he dicho con las faldas bien puestas”.
Y añadiría “tomando al toro por los cuernos y dando la cara” Y con esas faldas se fue al reclusorio “vinculada a proceso por ejercicio indebido del servicio público” y triste y desanimada ya pasó su primera noche en el penal de Santa Martha.
Los capitalinos están que no lo creen, pero es verdad lo que está sucediendo en esta gran ciudad y todavía falta que surjan más nombres que estén vinculados a la “estafa maestra”.
