Trump, presunto autor intelectual de los crímenes
Miguel Ángel Rivera lunes 5, Ago 2019Clase Política
Miguel Ángel Rivera
Con cierta periodicidad, por lo menos una vez cada año, el Departamento de Estado de los Estados Unidos, da a conocer una clasificación de los países que potencialmente resultan más peligrosos para sus ciudadanos y llega al grado de recomendar que no viajen a esas naciones o, por lo menos, a algunas de sus regiones.
Luego del tiroteo ocurrido el sábado anterior en El Paso, Texas, como resultado del cual murieron por lo menos seis mexicanos y resultaron heridos otros nueve, el gobierno de México debería hacer otro tanto y recomendar a nuestros paisanos no cruzar la línea divisoria.
Y, ya en plan de dar salida a “sueños de opio”, debería emprenderse una acción legal contra el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, como autor intelectual de esos y otros crímenes masivos ocurridos en su país como resultado de su permanente cantaleta que culpa a los extranjeros –en especial a los mexicanos– de todos los males que ocurren en su territorio y nada hace para controlar la venta de armas que permite adquirirlas a jóvenes de 21 años, como el presunto responsable del grave atentado en una tienda Walmart de El Paso.
Las primeras investigaciones en torno a la masacre en la ciudad fronteriza indican que el autor del atentado incurrió en un crimen de odio racial. Existen testimonios de que pretendía “matar a tantos mexicanos como fuera posible”. También se hizo referencia a un supuesto manifiesto en el que advierte del “reemplazo de la gente de raza blanca por extranjeros”.
También resultaría demasiado exigir que personas con tan evidentes limitaciones de raciocinio estén conscientes de que antes de ser un país “independiente” y de incorporarse a la Unión Americana, el enorme estado de Texas estaba poblado mayoritariamente por mexicanos, muchos de los cuales permanecieron en sus lugares de origen, aun a riesgo de ser despojados de sus bienes y sus derechos por los blancos entonces recién llegados.
El presunto multihomicida, Patrick Crusius, aunque al parecer tiene estudios universitarios, no le concedió gran relevancia al hecho de que, durante la Guerra Civil de los Estados Unidos, su natal Texas se alineó con los estados esclavistas, impulsado por otros migrantes que, como él, están convencidos de la “supremacía blanca”.
Tales convicciones han sido reafirmadas en tiempos recientes por la propaganda de un presidente que desea erigir un muro entre los Estados Unidos y México, cuyo tramo más extenso comprende el enorme territorio de Texas, que colinda con el estados mexicanos de Chihuahua, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas.
El presidente Andrés Manuel López Obrador, de gira por Huetamo, Michoacán, como siempre, reaccionó a corto plazo y anunció estar al pendiente de los deudos de las víctimas y reveló que dio instrucciones al secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, de atender esta tragedia.
Ebrard señaló que el gobierno de México interpondrá una denuncia por terrorismo contra connacionales.
Que yo sepa, dijo el titular de Relaciones Exteriores, “será la primera demanda de ese tipo en la historia”. Indicó que esta demanda permitirá que México tenga acceso a toda la investigación correspondiente para valorar si hay otros involucrados, respetando el ámbito legal, de acuerdo con los tratados que el país ha suscrito. Esa tarea estará a cargo de la Fiscalía General de la República.
A su vez, el beligerante mandatario de los Estados Unidos, Donald Trump, aseguró que “no hay lugar para el odio” y atribuyó los hechos violentos a “problemas mentales”. Lo que no aclaró es de quién son esos “problemas mentales”.
Esta precisión es necesaria, porque al tiempo que avanzaban las pesquisas en torno a la masacre de Texas, los medios de comunicación de Estados Unidos y del resto del mundo se llenaron con los reportes de otras tres balaceras. Una en Ohio y dos más en Chicago, Illinois, con lo que suman cuatro ataques armados en menos de 24 horas.
En Dayton, Ohio, al menos 10 personas fallecieron y otras 27 resultaron heridas, en un tiroteo ocurrido de madrugada en una popular zona de diversión. Entre las víctimas están el sospechoso, Connor Betts, y su hermana Megan, de 22 años.
En Chicago, el primer incidente ocurrió en el Douglas Park, que dejó como saldo al menos a 7 personas heridas, una de ellas grave, cuando las víctimas se encontraban en una cena al aire libre y un automóvil en marcha comenzó a dispararles.
Pocos momentos después de ese ataque, ocurrió un nuevo tiroteo a unas cuadras del parque mencionado. Dos mujeres resultaron lesionadas cuando cerca de las 2:30 de la mañana un hombre disparó a la pareja que estaba de pie sobre la calle South Troy. Ningún sospechoso ha sido detenido.
Más severos en contra de Donald Trump fueron los políticos de su país.
Miembros de opositor Partido Demócrata demandaron acciones más estrictas para el control de armas, mientras que otros vieron conexiones con un resurgimiento del nacionalismo blanco y la política xenófoba en el país.
“Donald Trump es responsable de esto. Él es responsable porque está avivando los temores, el odio y la intolerancia”, dijo el senador Cory Booker, precandidato demócrata a la elección presidencial 2020. Beto O’Rourke, ex congresista demócrata de El Paso, afirmó que creía que Trump era un nacionalista blanco cuya retórica antiinmigrante avivó las divisiones. “Es un racista declarado y abierto y está alentando más racismo en este país”.
Trump escribió en Twitter que el tiroteo de El Paso era “un acto de cobardía” e informó que las autoridades estatales y locales trabajan juntas para investigar ambos ataques, pero los medios de su país destacan que no ha hecho una declaración pública aparte de sus publicaciones en Twitter.
La Cosecha
En asuntos domésticos, el coordinador del PAN en la Cámara de Diputados, Juan Carlos Romero Hicks, pidió al gobierno del presidente López Obrador corregir el “mediocre” crecimiento económico de primer semestre y a echar mano de todos los instrumentos necesarios para revitalizar los sectores detonantes de la inversión y el empleo.
“Mientras el Presidente de la República siga pensando que en materia económica hace lo correcto, no pasaremos de tener un crecimiento mediocre. “Crecer en el último trimestre 0.1 por ciento es conformista y por eso lo invitamos a que corrija y para el 2020 presente un paquete económico realista, pero sin las restricciones que este año impidieron la creación de empleos y la confianza de los inversionistas: austeridad, sí; austericidio, no”, sostuvo el legislador.
El panista indicó que el resto a superar consiste en recuperar el crecimiento atendiendo a datos duros, dejando de lado el modelo voluntarista y personalista de pretender con buenos deseos imprimir dinamismo a los sectores productivos del país.
“Hacemos un llamado a que el gobierno federal haga los cambios necesarios con mesura y sin disparar la inflación y el tipo de cambio; nuestro país debe estar preparado para echar mano de manera inteligente de los instrumentos necesarios que revitalicen los sectores detonantes de inversión y empleo”, manifestó Romero Hicks.
El coordinador panista anticipó que su fracción parlamentaria solicitará una reunión en comisiones con los funcionarios de la Secretaría de Hacienda para que informen cómo y dónde se invertirán los 121 mil millones de pesos que se tomarán del Fondo de Estabilización de Ingresos Presupuestarios (FEIP) para reforzar el gasto público en lo que resta del año.
Para que se vea que México sí cumple sus compromisos: En lo que va del año, nuestro país rompió récord en devoluciones de migrantes a Centroamérica, debido a las medidas como el despliegue de la Guardia Nacional en la frontera sur, reportó la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), en el estudio “Tendencias Migratorias en Centroamérica, Norteamérica y el Caribe”, publicado en junio del presente año.
“En los primeros siete meses del año fiscal 2019 (del 1 de octubre al 30 de abril), la cantidad de aprehensiones en la frontera con México superó la cifra total del año fiscal 2018 (del 1 de octubre al 30 de septiembre), en 16 por ciento”, destacó el organismo, el cual revela también que sólo en el primer semestre de 2019, México regresó a 130 mil 985 migrantes del llamado Triángulo Norte, conformado por El Salvador, Guatemala y Honduras.