Urge profundizar en los crímenes
Ramón Zurita Sahagún viernes 26, Jul 2019De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
La historia parecía cierta, los celos y la infidelidad eran una razón verosímil para que una mujer despechada atentara en contra de su pareja y se llevara de frente al comensal con el que éste departía en un lujoso restaurante del sur de la CDMX.
Los primeros indicios apuntaban hacia ese escenario, aunque algo no encajaba, ya que la virtual asesina iba acompañada por otro sujeto y ahora se sabe momentos antes se había perpetrado en la entrada de ese centro comercial otro incidente armado, con saldo de un policía lesionado.
Se logró la detención de la mujer que había disparado al interior del restaurante y contó esa versión que se difundió, aunque ahora surgen otras que hacen ver un entramado que parece superar el ámbito local y que presentan a la presunta mujer como asesina.
Los disparos que hizo impactaron donde sabía costaría la vida de los dos baleados, fueron precisos, lo que deja en claro que no era una mujer desconocedora de las armas de fuego y mostraba la posibilidad de un asunto por encargo.
El disfraz que llevaba y la ropa que dejó en el camino enseña que había premeditación y que sabía dónde encontraría a su futura víctima y cuando se develó los nombres de los masacrados, surgieron todo tipo de hipótesis, que llevan a una maraña internacional.
Los dos asesinados eran israelíes y fueron ubicados como delincuentes, por lo que las autoridades mexicanas están obligadas a despejar toda la serie de dudas que circundan esta historia.
Sin embargo, lo ocurrido muestra la penetración de la delincuencia organizada, la que desde la administración sexenal pasada dejó muestras de su presencia en la capital del país.
En aquel entonces, Miguel Ángel Mancera, como ahora lo hace Claudia Sheinbaum negaron la presencia de los grupos delincuenciales, con todo y que las evidencias eran y siguen siendo enormes.
Se vienen sucediendo una serie de delitos que evidencian la infiltración del crimen organizado y que aquí tratan de ser minimizados, repartiendo la responsabilidad en grupo pequeños como los surgidos en Tepito, cuyos principales jefes y sus reemplazos son detenidos una y otra vez.
El narcomenudeo, secuestros pequeños, las venganzas y cobro de cuentas pasadas son referenciados como los principales delitos, aunque en las semanas recientes se han multiplicado los robos con violencia a domicilio, estratégicamente planeados, dejando constancia de grupos de extranjeros cooptados por quienes manejan esos rubros.
Ahora, surge la versión de la mafia israelí y su presencia en la capital del país, donde también se habla de otros grupos de extranjeros amafiados y con nexos directos con los grupos delincuenciales mexicanos, los que encuentran varias variantes a las actividades que antes desarrollaban.
Por eso, vale la pena que ahora sí, las autoridades den explicaciones sobre la información que poseen sobre quiénes y donde están posesionados esos grupos y si son pequeños y actúan solos o en complicidad con los miembros del crimen organizado mexicano.
Comentarios sexistas y discriminatorios en sus redes sociales en mensajes con sus amigos y colaboradores, ventilados públicamente, obligó al gobernador de Puerto Rico a renunciar. En México, las exigencias son más altas, pues los gobernantes son pillados en diversidad de cosas y se mantienen firmes en sus cargos.