Apenas, “jalón de orejas” a diputados de BC
Miguel Ángel Rivera jueves 25, Jul 2019Clase Política
Miguel Ángel Rivera
Por cuestiones de procedimiento, los diputados de Baja California que aprobaron ampliar el periodo del próximo gobernador, de dos a cinco años, parecieron salir victoriosos, aunque no se salvaron de recibir, como decía un viejo chiste escolar, “un jalón de orejas”.
Para empezar, la Comisión de Receso de la Suprema Corte –que actúa en periodos vacacionales, con sólo dos ministros, en este caso Yasmín Esquivel Mossa y Juan Luis González Alcántara Carrancá– desechó “por notoriamente improcedentes” dos controversias constitucionales promovidas por los ayuntamientos de Mexicali y Tijuana en contra de la reforma constitucional aprobada por el Congreso de Baja California para ampliar el próximo periodo de gobierno.
Además, la Comisión Permanente quedó impedida de iniciar algún procedimiento – algunos legisladores proponían juicio político contra los diputados bajacalifornianos– contra los promotores de la reforma constitucional que, a pesar de anteriores advertencias, se reunieron subrepticiamente para validar los cambios que aprobaron durante un periodo extraordinario de sesiones.
De esta manera, en apariencia los diputados bajacalifornianos quedan a salvo, pues la Suprema Corte y el Congreso de la Unión – representado en el actual receso legislativo por la Comisión Permanente– son dos de los organismos que pueden revertir la reforma constitucional y, eventualmente, hasta imponer alguna sanción a los legisladores rebeldes, aunque esto también es relativo, pues los actuales diputados del estado fronterizo están en sus últimos días de funciones, ya que a partir del 1 de agosto entrarán en funciones los nuevos legisladores.
En realidad, este controvertido cambio, repudiado en muchos sectores de la política nacional, por considerarlo un “albazo” en beneficio únicamente del gobernador electo de Baja California, Jaime Bonilla Valdez, todavía no es analizado a profundidad. Tanto la Suprema Corte de Justicia como la Comisión Permanente del Congreso se quedaron en cuestiones de procedimiento.
Los ministros Esquivel Mossa y González Alcántara desecharon las controversias de los ayuntamiento de Tijuana y Mexicali porque la tan comentada reforma todavía no entra en vigor y los ministros no pueden juzgar algo que todavía no ocurre.
Lo mismo sucede con la Comisión Permanente. En su sesión anterior, la semana pasada, diputados y senadores de todos los partidos aprobaron un exhorto a los integrantes del Congreso de Baja California para que detuvieran la reforma constitucional.
Los legisladores fronterizos respondieron con una “encerrona” en la que ratificaron las modificaciones. A pesar de que se tienen muchas constancias de esa sesión, oficialmente la Comisión Permanente no recibe todavía respuesta a su exhorto y por tanto está impedida de iniciar cualquier procedimiento.
De hecho, una buena parte de la sesión de ayer de la Permanente se perdió en una polémica, donde se discutía si se debía o no poner a debate el tema de Baja California. En principio, la directiva de la Permanente había decidido que el asunto se tratara hasta la próxima sesión. Sin embargo, el deseo de expresar el repudio contra el “albazo legislativo” hizo que el presidente de la Permanente y del Senado, Martí Batres, accediera a abrir la discusión.
De hecho, no hubo polémica. Uno tras otro, los oradores de las diversas fracciones parlamentarias condenaron el proceder de los “rufianes” del Congreso bajacalifornianos, como los definió la senadora del PRI, Beatriz Paredes Rangel.
Las discusiones en realidad fueron en torno al comportamiento del presidente Andrés Manuel López Obrador en este asunto, pues según los legisladores del PAN, el senador Damián Zepeda Vidales y el diputado Jorge Luis Preciado Rodríguez, el primer mandatario no ha expresado con claridad su condena a esa acción antidemocrática. Por supuesto, vinieron de inmediato las protestas y aclaraciones de parte de los legisladores de Morena y de sus aliados, en defensa del jefe del Ejecutivo.
En la primera ronda de oradores, por el PRD participó la diputada Verónica Beatriz Juárez Piña, seguida del también diputado Carlos Alberto Puente Salas, del PVEM; la diputada del PES, María Rosete Sánchez, Tonatiuh Bravo Padilla, coordinador de los diputados de Movimiento Ciudadano, la senadora Beatriz Paredes Rangel del PRI, el diputado Jorge Luis Preciado del PAN y la senadora Lucía Meza, de Morena.
Más allá de la polémica, al margen del debate, la única propuesta concreta partió de la diputada y ex gobernadora de Yucatán, Dulce María Sauri Riancho, quien recomendó pedirle al gobernador saliente, el panista Francisco Vega de Lamadrid que promulgue lo antes posible la controvertida reforma constitucional, pues sólo así se puede tener tiempo para emprender acciones para derogarla, para recurrir a la Suprema Corte de Justicia o para que pueda actuar la propia Comisión Permanente.
La Cosecha
Siguen los malos pronósticos en torno a la situación de la economía nacional. Ahora fue el banco privado Citibanamex el que rebajó la expectativa de crecimiento económico de 0.9 por ciento a 0.2 por ciento para finales de este año, por considerar que se estancó en la primera mitad de 2019.
En un reporte acerca de la economía mexicana, la institución bancaria señaló que se manifiesta un estancamiento sin un rebote a la vista, por lo cual sus especialistas estima que en el segundo trimestre se estima una contracción de 0.1 por ciento. “Después de una caída en el PIB de 0.2 por ciento trimestral en el primer trimestre de este año, el rebote que esperábamos ver en el segundo trimestre nunca se materializó. El empleo formal aumentó apenas en 289 mil empleos durante la primera mitad del año, lo que implica el peor desempeño de este indicador desde la crisis de 2008 y 2009 cuando la creación neta de empleos fue negativa”, refirió Citibanamex.
La institución destacó que la inversión se contrajo en 2.1 por ciento anual en el periodo que va de entre enero a abril de 2019 y advirtió que “en el entorno nacional, las decepcionantes noticias recientes acerca de los muy anticipados planes para el sector petrolero implican que el sector privado se mantendrá dubitativo para ejecutar planes de inversión”.
Además, refirió que el objetivo del gobierno de alcanzar un superávit fiscal primario de 1 por ciento del PIB en 2019 se convierte en un círculo vicioso, pues dado que la economía crece bastante por debajo de lo que se proyectó originalmente, los esfuerzos de consolidación fiscal, que ya eran por sí mismos ambiciosos, implican una política fiscal altamente procíclica, lo que refuerza las preocupaciones sobre las perspectivas para el crecimiento económico.
Por el lado positivo, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) informó que en la primera quincena de julio de este año, los precios al consumidor aumentaron 0.27 por ciento, en línea con lo esperado, con lo cual la inflación a tasa anual se ubicó en 3.84 por ciento.
La inflación quincenal obedeció al alza de algunos productos agropecuarios, gasolina y servicios turísticos con motivo del periodo vacacional de verano, contrarrestado en parte por la baja de algunas frutas y verduras. Los productos con precios al alza en la primera mitad de este mes fueron: pollo, cebolla, gasolina de bajo octanaje, transporte aéreo, papa y otros tubérculos, aguacate, servicios turísticos en paquete, naranja, lonchería, fondas, torterías y taquerías, y lechuga y col.
Por el contrario, los productos con precios a la baja fueron: jitomate, chayote, uva, huevo, otros alimentos cocinados, cremas para piel, juguetes y juegos de mesa, gas doméstico LP, tomate verde, y blusas y playeras para mujer.
Para los especialistas del INEGI, la inflación en la primera quincena de este mes, de 0.27 por ciento, estuvo en línea con lo esperado y se ubica en su menor nivel para un mismo periodo en dos años. Así, la inflación anual retrocedió de 3.89 por ciento en la segunda quincena de junio a 3.84 por ciento en la primera quincena de este mes, ubicándose por tercera quincena consecutiva dentro del objetivo de inflación para el año, de 3.0 por ciento, más/menos un punto porcentual. En la primera quincena de julio de 2018 los resultados fueron de 0.32 por ciento quincenal y de 4.85 por ciento anual.