Niños esclavos y niños sicarios
¬ Sócrates A. Campos Lemus jueves 25, Jul 2019¡Que conste,.. son reflexiones!
Sócrates A. Campos Lemus
Pues resulta que a la salida del penal de Puente Grande se encontraba una viejecita llorando, sentada en la calle. Pasaba un buen hombre y le preguntó si tenía algo, en qué le podía ayudar para que dejara de llorar. La viejecita le contó que había visto a su nieto al que quería mucho y que éste le dijo que estaba en la cárcel porque traía un “cuerno de chivo” y la viejecita en su ignorancia e inocencia le decía al hombre: “Y pus no entiendo la razón por la que lo detienen por un “cuerno de chivo”, sí él, ni chivero es”.
Y cuentan que en una escuela de Tamaulipas una maestra acomodaba a sus alumnos de acuerdo a la primera letra de su apellido, así que decía que los de la letra A a la M, se deberían sentar del lado derecho y los de la letra M a la Y del lado izquierdo, así, unos alumnos le preguntaban: “¿maestra y los que tenemos apellidos que se inician con la letra Z a dónde nos sentamos?”, y la maestra respondía: “Pues ustedes, a donde quieran, son los dueños de la plaza”….
Y lo que parecería chistoso es una realidad y una enorme tragedia en el país, miles de niños mueren a causa de la violencia, pero, también, miles de niños son reclutados por las organizaciones criminales como miembros de las mismas y es que tendríamos que entender que los “niños de la guerra” así se van formando en su vida porque no tienen más salida que la misma violencia que los mantiene en esas condiciones, recordemos que en Honduras y El Salvador después de las famosas guerras civiles donde murieron miles de personas, quedaron muchas viudas, huérfanos y lisiados y, esos niños huérfanos, fueron reclutados por las bandas que después de las famosas “revoluciones” se conformaron porque ya no tuvieron otras posibilidades y, teniendo armas y drogas y formados en las artes de la guerra y la violencia, formaron las grandes organizaciones criminales como los grupos de LAS MARAS O LOS DE M-13, EN FIN, ESOS GRUPOS HAN PERMEADO EN EL PAÍS Y HAN SIDO VITALES para el desarrollo de las bandas mexicanas que son parte de los grupos del narcotráfico, porque controlan el tráfico al menudeo, la distribución de drogas en tienditas protegidas, arman a los grupos de niños que empiezan como vigías y posteriormente como mensajeros o distribuidores o van ascendiendo hasta cuidar a las grupos de distribuidores en las narco tienditas y, posteriormente, se convierten en sicarios entrenados en grupos y en sitios especiales, según decían investigaciones de antes del 2018, existían, cuando menos, unos 30 mil niños reclutados en esos grupos y se convertían en un serio peligro en las zonas donde operaban y, en datos dados por Alfonso Durazo, se hablaba de 400 mil niños reclutados por las mafias, así podríamos recordar que un caso de un chiquillo de 12 años en el estado de Morelos era todo un sicario y secuestrador especializado que cumplía instrucciones de sus reclutadores. Así, nos podríamos imaginar si en México, la famosa guerra contra el narcotráfico ha dejado más de 300 mil asesinados, más de 42 mil desaparecidos, miles de huérfanos y viudos y miles encarcelados, los grupos de niños abandonados en las calles es enorme y de ahí se inician para ser reclutados y llegar a ser no solamente los “niños de la guerra” sino los sicarios niños del narcotráfico y bueno, las autoridades inocentes o apendejadas pues andan perdidas en las acciones que tienen que realizar para garantizar la seguridad y no es con buenas intenciones y llamados a las madrecitas para que les digan a sus hijos que se porten bien, porque en la realidad la inmensa mayoría de esos niños sicarios no tienen familia y ni conocen a sus madres o está huérfanos totalmente,
En los campos hay zonas donde los mantienen esclavizados para que sean los que siembren y atiendan los plantíos de amapola o de mariguana, es importante señalar que en el caso de las zonas productoras de amapola se requiere del “trabajo” de niños y jovencitas porque el famoso “rallado” se tiene que realizar con cuidado para no joder la planta y poder sacer la mayor cantidad de “goma”, así que en muchas poblaciones alejadas y abandonadas existen miles de niños que son realmente sometidos y esclavizados en esos campos donde también los van formando porque es lo único que conocen: la violencia y las armas; los van formando en disciplinas de vigilancia de la zona, de espionaje en la región, en los trabajo de la siembra y de la cosecha y a los más violentos les van entrenando hasta que llegan a ser los sicarios en esas regiones y nadie se imagina que, en algunos sitios se acerca un chiquillo que le puede asesinar a sangre fría y si ningún temor.
En las colonias populares y marginadas de las ciudades se pueden observar a los cholos o a los grupos de pandillas que son los que controlan la vida y las actividades, muchos grupos cobran derechos de piso a los colonos y les obligan a dejar, cuando menos, a uno de sus hijos como miembro de las panillas, y ahí se van formando y tienen un control absoluto de todas las calles, por esa razón, cuando hay lucha de pandillas se ve la violencia desenfrenada y hay colonias en las capitales o ciudades donde el control lo tienen los pandilleros y ni siquiera se atreven a ingresar los cuerpos de la policía, y también van con disciplina y control de mando, educando a sus sicarios y protectores de las bandas que se surten de drogas y las distribuyen en su zona de mercado, por esa razón vemos que en muchos sitios no hay forma de penetrar en colonias que están controladas por los pandilleros y así, en pequeños grupos, avanzan a los centros de las ciudades para realizar robos, asaltos, con el fin de ampliar sus zonas controlando a los grupos de vendedores ambulantes y los centros de acopio de mercancías, por esa razón vemos que al lado o dentro de las centrales de abasto, existen grupos de control y de protección que dominan, con la violencia a los grupos de comerciantes porque son presa fácil de los asaltos y las extorsiones y, además, así van controlando los envíos de dinero, armas, gente y drogas que se distribuyen por esos canales, y, mientras, los grupos que van a combatir a la delincuencia se acomodan y conocen las calles, los niños sicarios toman posiciones y aumenta la violencia y la inseguridad…