Q. Roo tiene la gasolinería más “rata” del país
¬ Derecho de réplica martes 23, Jul 2019Derecho de réplica
- Servicios Económicos del Mayab, en Othón P. Blanco, Chetumal, les roba a sus consumidores más de 300 mililitros por litro
Según lo dicho por el titular de la Procuraduría Federal del Consumidor, Ricardo Sheffield, en la conferencia de prensa “mañanera”, la gasolinería Servicios Económicos del Mayab, en Othón P. Blanco, Chetumal, les roba a sus consumidores más de 300 mililitros por litro.
La noticia no toma por sorpresa a nadie en Quintana Roo, pues los usuarios que compran gasolina se quejan a menudo de las transas de las estaciones de servicio en el estado
Lo que sucede en la estación, ubicada en avenida Maxuxac, de la capital del estado, es un robo, por lo que las acciones de la Profeco de Ricardo Sheffield se quedan cortas con tan sólo exhibir la situación y recomendar a los consumidores no comprar combustible en dicho lugar.
Lo increíble, no es que la Profeco descubra que una gasolinería les robe a sus consumidores, lo inédito, es que en este momento no estén detenidos por fraude y robo los responsables, eso es impunidad en su máxima expresión.
Nadie se salva
De hecho, si usted descarga la aplicación litro por litro, se dará cuenta de que, en Cancún sólo una gasolinería tiene color verde, lo que indica que es ahí donde el costo del combustible es lo justo; todo el resto de los distribuidores se encuentran en color naranja, con un margen de ganancia mayor, sin embargo, si al hecho de que dan caro, agrega usted que le dan medio litro por el costo de uno, pues negocio redondo para ellos.
En Cancún es común que los despachadores, tras muchos pretextos, se rehúsen a recibir pagos con tarjetas de crédito o débito, sólo efectivo, por lo que, la cantidad de venta puede ser manipulada con facilidad para efectos fiscales, más cuando, expendios, como el de Chetumal, venden litros de 700 mililitros, con lo que, además de robar al consumidor, le roban a Hacienda.
Conflicto por derecho de vía
El proyecto del Tren Maya no termina de cuajar e incluso se puede descarrilar antes de iniciar la marcha, pues tal como lo predijo el Instituto Mexicano para la Competitividad, el riesgo es que al final, el chiste pueda costar hasta 10 veces más, en caso de que no esté bien planeado, lo que se prevé, será el caso.
En Quintana Roo será necesario construir las nuevas vías del Tren Maya, cosa que al igual que el sargazo, fue minimizado por el presidente López Obrador, pues según sus datos, el derecho de vía por donde se instalará la ruta férrea ya estaba en manos del gobierno federal.
Sin embargo, el comisario del ejido de Bacalar, Louis Chimal Balam, en su población hay 27 kilómetros por donde pasará el ferrocarril, en los que no existe el derecho de vía para construir las líneas férreas necesarias.
La investigación cartográfica, realizada por el colectivo de geógrafos Geocomunes y el Consejo Civil Mexicano para la Silvicultura Sostenible, reveló que 330 kilómetros, 34% de los casi mil donde no hay rieles construidos, no cuentan con derecho de vía.
Los caminos y su infraestructura para el Tren Maya, de acuerdo con los contratos que está licitando el Fonatur, requerirán de 40 metros de ancho, por lo que se calcula que harán falta mil 316 hectáreas para que la administración federal obtenga ese derecho de vía y pueda construir los rieles del megaproyecto, de éstas, 943 son de propiedad ejidal, lo que afecta a 40 ejidos de Yucatán, Quintana Roo y Campeche.
Nadie sabe o dice la verdad
En el asunto del derecho de vía nada está claro, bueno, en casi todo respecto al Tren Maya, pues Fonatur, en diciembre de 2018, aseguraba que contaban con 95% del derecho de vía, pero en mayo de este año la misma institución sostuvo que faltaba de 5% a 8%, que van de 80 a 100 kilómetros. Antes, en agosto de 2018, el hoy titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, Javier Jiménez Espriú, afirmó que se contaba con la mitad de los derechos de vía.
En diciembre, el gobernador de Quintana Roo, Carlos Joaquín González, aseguró que el proyecto no contaba con los derechos de vía en el estado.
Riesgo de expropiación
El ejido que representa Chimal Balam es una de las ubicaciones escogidas para albergar una de las estaciones del Tren Maya. El esquema que se ha planteado para asociar a los ejidatarios al megaproyecto es un fideicomiso de inversión y bienes raíces, en el que ellos aportan las tierras a cambio de acciones y los desarrollos inmobiliarios y turísticos corren a cargo de empresas privadas.
El reclamo de los ejidatarios es que, según Fonatur, todos serán parte del proyecto del que empezarán a obtener ganancias dentro de 10 años, cosa que no les parece nada atractiva, sin embargo, el director de Fonatur, Jiménez Pons, dijo que solicitarán una partida de 2 mil millones de pesos a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público para el pago de derecho de vía, principalmente antiguo, en las comunidades donde pasará la obra, por lo que, de no llegar a un acuerdo con los dueños, el gobierno federal podría expropiar la vía por ser “de utilidad pública”, de acuerdo con la Ley Reglamentaria de Servicio Ferroviario.