¿Vidas públicas o privadas?
Ramón Zurita Sahagún miércoles 17, Jul 2019De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Siempre es placentera la vida ajena y más cuando se exponen en medios de comunicación a personajes de los que nos cuentan supuestos secretos y confidencias, que no lo son tanto.
La línea que separa la vida privada de la pública o a la inversa, es sumamente delgada y más en estos tiempos de redes sociales, donde, aunque se quiera. no se pueden ocultar muchas cosas.
Son muy pocos los que logran poner un muro entre la una y la otra y consiguen abstraerse de esa dinámica y rapidez con que circula la información y viaja por las más conocidas redes sociales.
Los ex Presidentes de México nunca han sido un dechado de discreción (con sus excepciones), ya que les gusta ser reconocidos, admirados o hasta vituperados en su vida alejada de la política, que no lo es tanto.
Pocos han sido los que prefirieron guardar distancia de las luminarias y reflectores, aprovechando la experiencia y riquezas acumuladas en su paso por la actividad política.
Y es que algunos de los que se encargaron del Poder Ejecutivo en México procedieron a divorciarse de sus parejas que los acompañaron en su paso por la Presidencia de la República, algunos de ellos guardando la debida secrecía y otros que prefirieron airear su nuevo estatus civil.
Cuatro de ellos tomaron esa decisión, apenas terminando sus respectivos mandatos. Adolfo López Mateos, fue el primero; José López Portillo también; Carlos Salinas de Gortari, lo hizo después y no se quedó rezagado Enrique Peña Nieto.
Al primero de ellos le duró poca la vida con su nueva pareja, ya que murió unos meses después de dejar el gobierno; López Portillo fue considerado como un dechado de vanidad y frivolidad, por lo que disfrutó de su vida de soltero y se casó después con una de las actrices más reconocidas de ese entonces. Carlos Salinas de Gortari se exilo del país y después se supo se había divorciado y casado nuevamente.
Enrique Peña Nieto apenas dejó la Presidencia de la República hace menos de ocho meses y se divorció cinco o seis meses después, disfrutando actualmente de su soltería.
López Portillo y Peña Nieto son los dos que disfrutaron (Peña disfruta todavía) su soltería como ex Presidentes y su nueva vida ha sido expuesta en los diversos medios de comunicación.
Curioso resulta que siendo Salinas de Gortari y Peña Nieto los dos ex Presidentes más socialités que existen y que comparten muchos momentos juntos, sus modos sean tan desiguales, ya que Peña es más cargado hacia la frivolidad de López Portillo, sin ser lo culto y educado de Jolopo, pero sí distante e las artes de gobierno y administración.
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En la comedia y tragedia que envuelve a Carlos Lomelí que lo llevó a renunciar a la delegación federal en Jalisco se asoma la figura de dos personajes de la 4T que lo arroparon y protegieron en el pasado dentro de la estructura gubernamental: Marcelo Ebrard y Manuel Mondragón, con los que operó el surtido de medicamentos en el sexenio de 2006-12 en el entonces gobierno del Distrito Federal. Lomelí se jactaba de las licitaciones ganadas que superaban los mil doscientos millones de pesos. La investigación que se la hace al doctor Lomelí se dice es para proteger la figura del secretario de Relaciones Exteriores, su verdadero protector.