“Corridos Chejovianos” se presentan en la Sala Novo del Teatro La Capilla
Espectáculos viernes 12, Jul 2019- A partir del domingo 7 de julio y hasta el 25 de agosto regresan para ofrecer temporada
- Este montaje es una muestra de que hay maneras ingeniosas de mantener vivo a un autor clásico, Anton Chéjov, e incitar a un nuevo público a conocer su obra
Arturo Arellano
La divertidísima comedia “Corridos Chejovianos” regresa a los escenarios para hacer reír a chicos y grandes. Esta adaptación de Cristian Magaloni y Jessica Canales a los cuentos “El oso” y “Petición de mano” de Anton Chéjov, se presentará sólo por ocho domingos en la Sala Novo del Teatro La Capilla, a partir del pasado 7 de julio y hasta el 25 de agosto.
Este montaje es una muestra de que hay maneras ingeniosas de mantener vivo a un autor clásico, Anton Chéjov, e incitar a un nuevo público a conocer su obra, por lo que Florencia Ríos, actriz protagónica del montaje en entrevista con DIARIO IMAGENcomentó: “Es un reestreno, yo apenas me integro a la obra que consiste en la adaptación de dos cuentos de Anton Chéjov a la idiosincrasia norteña de México, lo cual lo vuelve muy divertido al tratarse de un texto escrito por un ruso. Yo participo en ‘El oso’, mi personaje es una viuda que está triste porque su marido murió hace siete meses. Vive con él que ayuda en la casa, quien impulsa a que salga adelante, pero a ella le cuesta mucho trabajo. Llega después un oso a cobrar las facturas que debe el marido y ahí empieza un gran malentendido, que los lleva a una pelea, pero luego terminan enamorados”.
Añade que “La petición de mano” es un mal entendido en el que se pelean por unas propiedades y al igual que en “El oso” los chistes caben muy bien “a final de cuentas la base del texto es una comedia, en la que nadie se entiende, pero que cada quien tiene su pensamiento muy claro. Son esas ganas de comunicar algo, pero nadie de los demás te entiende”. Aclara que “nosotros estrenamos la semana pasada y nos dimos cuenta que cualquiera puede verla, es una comedia amena, no hay groserías pero aunque las hubiera, creo que hoy los adolescentes las conocen y las usan, en el teatro se les debe dar un contexto diferente”.
Añade que “lo interesante es que Anton Chéjov analiza la provincia, el campo, son personajes muy arraigados y eso queda perfecto con lo que planteamos en nuestra versión. Leí los cuentos originales, me gusta la adaptación porque Chéjov es Chéjov y su estructura siempre funciona. Además la tropicalizacion ayuda a que se entienda por el público mexicano”. Aunado a esto refiere que “llevo cerca de un año haciendo personajes norteños, así que llegué muy fina a este proyecto, no soy una viuda señora, es más bien joven y luchona, tiene el glamour, tiene una osa por dentro, de la que se termina enamorando el oso. Ella saca el drama y presume que sabe amar, que su palabra vale y que es fiel”.
Asegura que se divierte con su personaje y en consecuencia el público también lo hace “Me divierto conándola, incluso le pedí a una amiga que me haga un calzón con relleno para tener más pompa, se trata de casarnos con el estereotipo, pero sin hacerlo tan evidente”.