El mundo al revés
¬ Augusto Corro miércoles 10, Jul 2019Punto por punto
Augusto Corro
El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) no tiene autoridad moral.
Pienso que esa declaración aclaró lo que algunos analistas calificaron de enigma, las relaciones entre el mandatario y los funcionarios de la CNDH, de profundo distanciamiento.
Cobró singular relevancia que el mandatario no asistiera a la presentación del informe de labores de la CNDH, por primera vez en 29 años.
En la conferencia mañanera, el presidente explicó las razones por las cuales, la mencionada comisión no tiene autoridad moral:
1) Guardaron silencio cómplice cuando el Estado era el principal violador de los derechos humanos. Con nosotros actúan de forma diferente.
2) No haber hecho nada en relación al fallecimiento de menores en un incendio ocurrido en la guardería ABC y, por el contrario, mandar una recomendación a su gobierno (relacionado con las estancias infantiles).
“Es como el mundo al revés, los que defienden los derechos humanos están promoviendo una posible y grave violación de derechos humanos. ¿Por qué esta recomendación?”, y
3) ¿Qué hicieron para que se detuvieaon las razzias y masacres de gobiernos anteriores? ¿Qué hicieron para exigir la presentación de los jóvenes de Ayotzinapa?
Y si las acciones de inconstitucionalidad promovidas por la CNDH contra leyes secundarias de la Guardia Nacional (GN) proceden, ¿se modificarán las leyes?
Y añadió:
Lo que “no me gusta es la hipocresía”, basta de “simulaciones, fuera máscaras”.
En la vida práctica, la CNDH estuvo siempre a los caprichos del gobierno en turno. Entre la población, se tiene la impresión de que los derechos humanos solo benefician a los delincuentes. Por cierto, la defensa y protección a los periodistas deja mucho qué desear. En los últimos sexenios, los comunicadores se encuentran indefensos ante sus agresores.
¿Qué hace la CNDH para defenderlos? ¿Alguien sabe? Lo que sí es una realidad que cada vez que asesinan a un periodista, la mencionada comisión se concreta a condenar el hecho. Y nada más.
¿En México cuál es la verdadera función de la CNDH? Algún día lo sabremos.
Panorama desolador
Tras las elecciones presidenciales, los partidos políticos adversarios de Morena casi desaparecieron.
Ahora pretenden, como el ave fénix, resurgir de sus cenizas.
Tal es el caso del Partido de la Revolución Democrática (PRD) que el próximo sábado tendrá su reunión de Consejo Nacional donde convocarán, para agosto, a un Congreso Nacional para analizar la incorporación de fuerzas políticas al partido.
Tal es el caso de Futuro 21 en el que militan “cartuchos quemados” pero que quieren ayudar a la sobrevivencia del PRD.
Se informó que entre los políticos que participan en Futuro 21 se encuentran Gabriel Quadri, ex candidato presidencial de Nueva Alianza; el senador Miguel Angel Mancera, Purificación Carpinteyro, y otros.
Los perredistas no entendieron que sus alianzas con otros partidos los desprestigiaron y los llevaron a perder electores.
Hablamos de la fusión entre el PRD y el Partido Acción Nacional en las elecciones presidenciales recientes. Ambas organizaciones políticas sufrieron derrotas estrepitosas.
Mientras, el partido del sol azteca les prestará su registro político a todos los que se unan a Futuro 21. ¿Más desprestigio para la clase política? Imposible.
¿Qué es lo que pretende Futuro 21? Solo ellos lo saben. Actualmente, el PRD se encuentra en las mejores condiciones de recibir respiración boca a boca que le brinden los “futuristas”. Es lo único que puede hacer.
Cría fama
En los sexenios recientes algunos gobernadores priístas fueron señalados como saqueadores de los recursos públicos.
Tales son los casos del gobernador de Veracruz, Javíer Duarte; de Chihuahua, César Duarte; y de Quintana Roo, Roberto Borge.
De los mencionados, solo Javier y Roberto se encuentran en la cárcel. César se esconde en algún lugar de Estados Unidos.
El desprestigio de esos políticos más la corrupción que privó entre los funcionarios públicos llevó al Partido Revolucionario Institucional (PRI) a sufrir una derrota mayúscula en las elecciones presidenciales.
¿Entendieron la lección los priístas? Pues resulta que en los medios apareció una nota en la que el candidato a la presidencia del PRI, Alejandro Moreno, gobernador de Campeche con licencia, construyó una mansión de más de 46 millones de pesos.
Y el asunto es que sus ingresos como funcionario público no eran suficientes para tener una casa a precio tan elevado. El priista negó las acusaciones. Dijo que no es el dueño de esa mansión.