Anodina, la contienda del PRI
¬ Arturo Ríos Ruiz martes 9, Jul 2019Centro..!
Arturo Ríos Ruiz
- Ni Ivonne Ortega ni “Alito” levantan
Los contendientes por la dirigencia del Partido Revolucionario Institucional, no llaman la atención, si acaso chispas mediáticas de sus desencuentros entre ambos en declaraciones que son flor de un día y luego desaparecen.
Es más, ni los medios muestran interés por lo que hacen los dos contendientes, se perdió la atención por el antes poderoso partido que, desde su caída con Vicente Fox en 2000, pudo reponerse, precisamente por la carencia de interés de los integrantes del mismo, las cúpulas sólo mencionaron que se renovarían, pero nunca lo hicieron.
Les fue imposible superar la dependencia que es su gen, requieren de quien les tire la línea para actuar de una u otra manera.
Nos perece que esta contienda es una jugada de risa; ya se sabe que los 12 gobernadores tricolores, apoyan a Alejandro Moreno, que es el peor, es descalificado por su pública entrega a AMLO, lo que no garantiza que habrá oposición priísta sino un satélite rebajado a chiquillada como ha sido el Partido Verde, que sólo les interesa conservar la franquicia.
Se asegura, Ivonne los denunció, que “Alito” es el candidato de Enrique Peña Nieto y del propio AMLO, lo que el contendiente no ha desmentido; algo habrá de veras, y de ser así, estamos observando un concurso de papel en que el PRI, encabeza la mentira.
En la política se hace mucho uso de falsedad; en eso son expertos y declaran públicamente ante la masa lo contrario de lo que hay en sus entrañas; “Alito” acusó a Ivonne de ser la candidata de la cúpula, pero en los hechos ya se sabe que él es el elegido por lo que, hay que agregarle otro agente en su contra que es el cinismo.
En estas condiciones debemos estar preparados para una fachada de contienda, cuando el resultado es previsible, nada de emoción existe y estaremos ante el aparador de un fiasco que conducen a la debacle del PRI, que quedaría como arrimado al ahora vigoroso Morena.
¿Cuál es el papel de Ivonne Ortega, si sabe que todos los dados ya están cargados con su oponente? ¿El de patiño de una fiesta larga que pretende marear a los incautos, una elección vestida de circo malo, de tantas veces advertido a lo largo de la vida del PRI, que no saben cómo ser independientes y se acostumbraron a la inercia por el voto tricolor que hoy, están desteñidos?
Los augurios para el partido no son nada halagüeños, esta campaña al parecer simulada, con el cariz de competencia una vez dilucidada y si es “Alito”, marcará el final tantas veces avisado el organismo que ya demostró no merece continuar el escenario del país.
Si gana Ivonne, esperemos que luzca, que devuelva ímpetus al tricolor; pero si se entrega, sólo se confirmará que no tienen remedio.