Onírica parvada blanca
¬ Humberto Matalí Hernández miércoles 7, Dic 2011Al son de las fábulas
Humberto Matalí Hernández
Ningún adorno, ningún perfume, ningún
peine, ninguna porcelana, ninguna flor.
Sólo tiempo, sólo polvo.
Ana L. Pazos | Parvada blanca en la ciudad
Uno de los mayores misterios de la mente humana son los sueños femeninos, ni siquiera Sigmund Freud logró desentrañarlos. ¿Acaso no dijo? “mientras más estudio la mente de la mujer, menos las comprendo…” o algo similar. Por eso, asombra el libro de relatos escrito por Ana Luisa Pazos, titulado Parvada blanca en la ciudad, que representa una visita al mundo onírico de las mujeres.
La autora es muy joven, apenas pasa del cuarto de siglo y desde los 15 años se dedica a la creación literaria, acorde con su edad y tiempo. Los 14 relatos de este libro demuestran la imaginación de la autora, pero también la constante visita al interior y los recuerdos infantiles y juveniles, las visitas a la intimidad femenina, ese lugar tan secreto e inaccesible para el otro sexo. Freud tiene razón, expresan la mayoría de los varones cuando intenta encontrar la actitud de las mujeres.
Los textos de Ana Laura Pazos son, como el que abre el ejemplar Un verde que hipnotiza, el recorrer por una mansión, donde todo es extraño y familiar, descriptivo y oculto. El alucinado recorrido lleva a un final que rompe la lógica exterior, pero no es perfecto para la comprensión de la ambulante que visita ese lugar misterioso y surrealista, donde lo lógico es permanente.
También la pesadilla infantil de la niña en formación a una mujer, pero que encuentra en el mundo escolar el camino para comprender el mayor enemigo de las mujeres, las dadoras y portadoras de vida, que es la muerte, en el cuento Infancia de cristal, que nos guía por la pesadilla de los juegos escolares y de las educadoras duras y frías. Así las dos protagonistas se enfrentan con la realidad. La infancia es sólo un engaño.
En el cuento que da título a este libro, Parvada blanca en la ciudad, Ana Laura Pazos lleva al encuentro amoroso, romántico como duelo de caballeros medievales y ensoñador como un manchon de aves en vuelo, que añoran al mismo tiempo que dan firmeza al amor.
Como complemento a los textos de la obra de la joven escritora Pazos, sobresalen las fotografías, en blanco y negro, de Aniza Paredes Lara, con las que a media que se pasan las hojas del libro aumenta la sensación de introducirse en sueños, en viajes al mundo de la mente femenina, sus temores, amores y terrores. Fotografías que sin ser surrealistas se otorgan la sensación de que se captaron en los sueños de la fotografía y de la autora de textos.
Rostros perdidos ente máscaras, columnas que rodean la soledad de una esbelta mujer que camina entre ellas, la silueta de un gato a contraluz, una hermosa mujer sentada entre obeliscos de tumbas.
Es claro que la editorial “Jus” al editar y publicar este tomo, busca y prepara a los nuevos creadores de literatura, con la confianza de encontrar entre ellos a los integrantes de la nueva generación de creadores en novela, cuento y poesía del siglo XXI, para evitar otro vacío como sucedió durante dos décadas, con la ausencia de nuevos valores en la novela y los relatos, cuando abundaron los poetas, la mayoría con frustrantes resultados, al no permanecer para formar estilo y escuela, como era frecuente a mediados del siglo XX.
CULTURA CONTRA LA VIOLENCIA
En medio de la violencia, tanta que se perdió la capacidad de asombro ante las terribles cifras de decenas de los delitos y enfrentamientos ente autoridades, delincuentes y civiles víctimas de las dos. Ya no causa espanto saber que suceden decenas de asesinados, secuestrados, enfrentamientos a plena luz del día y ante policías, muchas veces cómplices de los asesinos. Son por lo menos dos decenas de desaparecidos y ejecutados por día. Esa lo cotidiano, como las escenas terribles de cómo se asesina, tortura y se descuartizan a los muertos, así como la forma enfermiza como se destruyen los cuerpos.
De ahí, la importancia de apoyar y desarrollar programa culturales donde jóvenes y adultos adquieren sentidos de sensibilidad y de expresión artística. Por lo pronto, el gobierno del estado de Tamaulipas, una de las entidades donde la violencia es constante, instituye el Instituto Tamaulipeco de las Ciencias y las Artes, a cargo del impulso y desarrollo de las ciencias y las artes. Lo que viene a ser un Conaculta a nivel estatal. Eso le permite actuar a nivel local, sin la brutal intervención del organismo federal que cada día demuestra su incapacidad y comprensión, respeto y apoyo hacia los creadores. El más brutal ejemplo es la destrucción y saqueo de uno de los mayores monumentos a la cultura, vivos y práctico, como era el Palacio de las Bellas Artes, antes de pasar por las patas del equino panista, cual montura de Atíla.
Por lo menos, es la esperaza de un organismo con un nivel de independencia para proteger sus riquezas culturales, apoya a los creadores, artistas y programas artísticos para combatir a la violencia desde otro punto de vista en el estado de Tamaulipas, víctima de la destrucción moral, económica física de sus habitantes.