Frentes abiertos
¬ Claudia Rodríguez lunes 14, Feb 2011Acta Pública
Claudia Rodríguez
Es México un territorio con decenas de frentes abiertos y sin solución esperanzadora.
En el momento que el señor Felipe Calderón llegó a la administración federal, hablaba de que el único frente urgente de atender durante su gestión sería el de las altas tasas de desempleo en las que se debatía el país, y aún lo hace. Pero qué ingenuidad ¿o engaño?
A finales del 2006, Felipe Calderón operó un gran boquete en el frente del crimen organizado, declaró la “guerra al narcotráfico” con lo que se abrieron de par en par, otras puertas más de flagelos a resolver sin soluciones ni fáciles, ni mucho menos mágicas.
El destinar recursos económicos e incluso humanos y de inteligencia de forma voraz al combate a la delincuencia y crimen organizado, resto recursos a otras tareas urgentes de atender, y hoy tales decisiones, dejan a Calderón sin mucho margen de maniobra. Como consecuencia de tan nefastas decisiones -y sumisiones-, incluso, ahora el proyecto panista, a sólo año y medio de las elecciones federales del 2012, no acaba de definirse ni siquiera en una terna de precandidatos a la Presidencia.
Alguien está en el error, pues por un lado Felipe Calderón nos asegura que somos una nación consolidada y con trayectorias en desarrollo pese a los graves problemas que tenemos en los terrenos económicos y de seguridad, en tanto, muchas otras instancias advierten -incluso desde el extranjero-, que el país está en graves riesgos de perder la poca estabilidad que nos sostiene en pie.
La historia no se equivoca y ante una decisión del “gran imperio” y nuestro vecino del norte, México sería presa fácil de las decisiones y ambiciones de los intereses estadunidenses.
Tantos frentes abiertos en terrenos de toda índole como el político, el policial, el criminal, el económico, el educativo y ahora hasta el personal, tienen minado a Felipe Calderón, pese a que se exhiba en una especie de “juegos de guerra”.
Calderón está perdiendo en el terreno de la legitimidad que algunos le otorgaron en el 2006, y ese es un riesgo nacional que desde el lado del poder no se soluciona con discursos ni bravatas y ausencia de tareas efectivas para enfrentar con garantía tantos frentes abiertos.
Dicen que la esperanza muere al último, y en muchos, ya murió.
Acta Divina… El presidente Felipe Calderón escribió el sábado viernes 11 de febrero a las 8:55 de la mañana: “La violencia proviene de los violentos, ahí está su origen, no de la acción del Estado que defiende a los ciudadanos de los violentos”.