La maquinaria
Francisco Rodríguez lunes 14, Feb 2011Índice político
Francisco Rodríguez
Las autoritarias administraciones panistas, no sólo censuran a medios y a periodistas, cuyas preguntas, crónicas o comentarios, les resultan “molestas”, tienen además a su servicio a una pléyade de opinadores, diaristas, locutores y declaradores, que bien aceitados, son echados a caminar para “moldear” a conveniencia a la opinión pública.
Estos últimos son legión, y por su mayoría numérica, no por su calidad argumentativa, terminan uniformando las “creencias” de la sociedad no informada.
Aunque ya cruje y rechina en algunos de sus engranes, pero sobre todo, en sus antenas radioeléctricas, dos ejemplos recientes bastarían para conocer el funcionamiento de la maquinaria.
El primero de ellos fue el “golpe de mano” que desde Los Pinos se asestó contra la comentarista radiofónica Carmen Aristegui y hasta de la empresa MVSRadio que la “sacó del aire”. Prácticamente, todos los espacios del establishment panista se fueron contra ella, sin que faltaran quienes, aprovechando la circunstancia, le cobraran reales o supuestas afrentas personales o a la empresa en la que se desempeñan. Vaya, hasta el “dejó de hablarme” fue argumento para criticarla.
Los más, empero, reaccionaron al impulso que desde las oficinas de prensa de la fallida administración les “sugirieron”. Alguno hasta reprodujo con alguna mínima variante el texto que, redactado en Los Pinos, debía haber leído Aristegui, a manera de ¿disculpa?, por haber preguntado si es o no cierto que Felipe Calderón tiene problemas.
El copy-paste o “fusil” sostenía que el ocupante de Los Pinos “jamás ha encabezado un acto público “enfermo”… no es ni siquiera un mito: es un cuento”, lo que, de ser cierto, debería ser afirmado por la oficina de Calderón y no por sus voceros. Ese mismo oficioso atizaba a la colega un drástico: “No ma…”.
Por los declaradores, en su momento, saltó a la palestra la inefable señora “De Wallace”, a quien los lectores, radioescuchas y televidentes ya se encuentran hasta en los “infomerciales” que anuncian cremas milagrosas para bajar la panza. Que a ella le constaba que Calderón defiende la libertad de expresión y bla, bla, bla…
La maquinaria contra Aristegui, pues.
La maquinaria ataca. Pero también “defiende”, así y también sea con métodos harto rupestres.
La maquinaria funcionó dos veces la semana anterior. Sus estertores mecánicos, sus poleas y líneas de transmisión también se dejaron sentir en el polémico caso de la francesa Florence Cassez, tras que el gobierno galo se inconformara con el fallo de un tribunal judicial que ratificara a la secuestradora una condena de seis décadas privada de su libertad.
Varias columnas políticas, por ejemplo, aparecieron uniformadas la mañana de este último sábado, recordando los recientes problemas de la canciller francesa Michelle Alliot-Marie ha tenido con la opinión pública de su país por un reciente viaje en avión prestado. Y todo porque la diplomática siguió el protocolo diplomático que se acostumbra en las relaciones gobierno a gobierno: enviar un mensaje por el conducto formal que es el embajador.
El peor ejemplo de cómo se ha carcachizado la maquinaria, empero, lo brindó el mismo viernes anterior -cuando se conoció de las protestas diplomáticas del gobierno de Sarkozy-, un locutor en un noticiero vespertino:
“Ya se ha declarado culpable, con sentencia de 60 años de prisión a Florence Cassez. ¡Qué situación tan grave en materia diplomática! ¡Los franceses a fuerza quieren que se haga su voluntad! Hay muchas fallas en la justicia de este país, pero creo que este caso está bastante claro. Nicolas Sarkozy es un payaso que se casó con una cabaretera, ¡vámonos tratando con respeto, señores franceses! El embajador de Francia en México ya dijo que va a demandar a Isabel Miranda de Wallace, aunque la banda de Los Zodiaco ya ha reconocido a Cassez, como la secuestradora. ¿Usted cree que así podemos liberar a esta infeliz? Oiga, ya cometemos muchos errores como para cometer más”.
Y sí. Cometen muchos errores. Como mandar a decir que el presidente francés “es un payaso” y su esposa “una cabaretera”.
Y piden trato con respeto…
¿Respeto? Los engranes de la maquinaria no se respetan ni a sí mismos, ¿o sí?
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