Alarmantes cifras de adolescentes embarazadas en México
Salud sábado 29, Jun 2019- Inicio de relaciones sexuales, de entre los 12 y 17 años: especialistas
Registros evidencian insuficientes campañas sobre educación sexual, falta de comunicación familiar y escaso uso de métodos anticonceptivos
Las cifras de embarazos entre adolescentes son alarmantes en México: una de cada 10 adolescentes ha tenido un hijo, y en promedio el inicio de su vida sexual es a los 15 años. Esta edad, sin embargo, se reduce, incluso a la infancia, cuando las menores son víctimas de violencia.
De acuerdo con cifras del Consejo Nacional de Población (Conapo), 44.9% de las mujeres de entre 15 y 19 años tuvieron su primera relación sexual sin protección.
Estos datos evidencian la insuficiencia de las campañas sobre educación sexual, la falta de comunicación familiar y el escaso uso de métodos anticonceptivos en México. Y en gran medida, esa es la razón por la que el país ocupa el primer lugar en embarazos adolescentes entre los países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) hay más de 22 millones de adolescentes en el territorio nacional, y “más de la mitad de las mujeres de 12 a 19 años han estado embarazadas”, dijo Mónica Beatriz Aburto Arciniega, coordinadora del Programa de Prevención del Embarazo en Adolescentes de la UNAM.
De las causas asociadas al embarazo adolescente, la especialista señaló el tabaquismo, la ausencia de los padres, amigos con conductas de riesgo, baja escolaridad, abandono escolar y la pobreza. Por eso, es un problema generalizado en los países en vías de desarrollo.
“Los adolescentes en nuestro país viven en contextos sociales, culturales, educativos y de salud muy heterogéneos”.
Entre las embarazadas de 10 a 13 años, las principales reacciones ante su situación suelen ser la negación de su condición, depresión, aislamiento y un padre ausente en sus planes de maternidad. “En muchas ocasiones son casos de violencia sexual”.
En tanto, entre las jóvenes de 14 a 16 años, con frecuencia se presenta una dramatización de la experiencia corporal y emocional, se ve al feto como afirmación de independencia de los padres, existe ambivalencia entre la culpa y el orgullo, y el padre del bebé es considerado importante como una esperanza para el futuro.
Muchas de estas jóvenes terminan desertando de la escuela y sin un proyecto de vida; son violentadas y viven en un entorno de desigualdad que no les permite el acceso a los servicios de salud y que las suele llevar al consumo de alcohol y drogas.
Los embarazos en edad temprana se relacionan además, desde un punto de vista clínico, con la mortalidad materna por enfermedades de presión arterial, diabetes gestacional, desnutrición, hemorragias uterinas y bajo peso de los bebés.
Y a estos riesgos se une la inmadurez emocional de las jóvenes a la hora de afrontar la maternidad.
Prevención debe ser prioridad
Mario Tapia, académico de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Zaragoza de la UNAM, consideró que la prevención de estos embarazos debe ser una prioridad, porque es un problema de salud pública al estar relacionado, desde el punto de vista clínico, con la mortalidad materna por preeclampsia, diabetes gestacional, hemorragias uterinas, desnutrición, inmadurez y bajo peso de los bebés.
Además, las jóvenes no están preparadas emocionalmente para hacer frente a la maternidad y pueden ser víctimas de violencia psicológica o física por parte de la pareja o la familia, señaló.
El año pasado, la tasa fue de 77 adolescentes embarazadas por cada mil jóvenes de 15 a 19 años, y la edad de inicio de las relaciones sexuales, en 23 por ciento de este segmento, fue entre los 12 y 17 años.
De acuerdo con estadísticas de la Estrategia Nacional para la Prevención del Embarazo en Adolescentes, en México ocurren al año 340 mil nacimientos en mujeres menores de 19 años, y 15 por ciento de los hombres y 33 por ciento de las mujeres no utilizaron métodos anticonceptivos en su primera relación sexual.
Mario Tapia subrayó que es necesario que el Estado mexicano tome en cuenta variables de riesgo de tipo individual, social y familiar, involucradas en este problema.
En las variables individuales están la exposición a la actividad sexual desde edades tempranas, la percepción de invulnerabilidad, bajas aspiraciones educativas o de vida, conductas impulsivas, carencia de compromisos y uso de drogas, en algunos casos.
En el ámbito familiar, dijo, hay factores como la violencia, que genera que las jóvenes establezcan redes sociales de apoyo que fomentan relaciones sexuales de manera precoz; la poca accesibilidad de los padres para que reciban educación sexual; el abandono de alguno de ellos y vivir en pobreza.
La educación sexual no es exclusiva de la escuela y los centros de salud, debe empezar en el entorno familiar. “La familia debe proteger a sus miembros, transmitir la cultura del conocimiento y, sobre todo, la socialización. Es ahí donde estamos fallando”, insistió el académico, cuyo trabajo se enfoca al estudio médico integral de la familia y epidemiología clínica.
Gobierno federal va por erradicar
embarazo infantil en el país para 2030
México busca cumplir la meta de disminuir 50 por ciento la tasa de fecundidad en adolescentes de 15 a 19 años de edad, y erradicar el embarazo infantil para 2030, a través del Grupo Interinstitucional de la Estrategia Nacional para la Prevención del Embarazo en Adolescentes.
Durante la sesión de trabajo de dicho grupo, integrado por dependencias del gobierno federal, estatales, organizaciones civiles, academia y agencias internacionales, se indicó que en México viven poco más de 22 millones de adolescentes entre 10 y 19 años de edad.
El secretario general del Consejo Nacional de Población (Conapo) Carlos Javier Echarri Cánovas, recordó que en el periodo 2004-2014 ocurrieron en promedio, por año, poco más de 400 mil nacimientos en ese grupo poblacional, de los cuales aproximadamente 8 mil fueron de niñas entre 10 y 14 años de edad.
En ese sentido, reiteró que la problemática se buscará resolver a través de la articulación del trabajo de distintas dependencias que conforman el gobierno de México.
La sesión, efectuada en el Salón Revolución de la Secretaría de Gobernación, fue presidida por el subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración, Alejandro Encinas Rodríguez, quien sostuvo que el gobierno de México brinda nuevo rumbo a la política de población del país en un ejercicio pleno de derechos.
A su vez, la presidenta del Instituto Nacional de las Mujeres, Nadine Gasman Zylbermann, destacó que la Convocatoria del Fondo Estratégico para el Adelanto de las Mujeres, Proequidad 2019, será dirigida a las 32 institutos locales de este organismo, a fin de impulsar acciones contundentes para disminuir los embarazos en adolescentes con acciones de prevención, atención, formación y difusión.