Justicia al modo del Lejano Oeste
Cine viernes 11, Feb 2011Vértebras del cine
Luis Diego Hernández Romero
La odisea de una niña buscando venganza por la muerte de su padre en el lejano oeste es la línea central de Temple de Acero, adaptada a la pantalla por los hermanos Coen, como un remake del clásico filme homónimo protagonizado por John Wayne, a su vez basado en la novela de Charles Portis.
Con poco preámbulo, la historia se concentra en la intrépida Mattie Ross (Hailee Stenfield), quien decide contratar al Marshall Rooster Cogburn (Jeff Bridges), como mercenario para dar captura al asesino de su padre, Tom Chaney (Josh Brolin). En el camino, tropezarán con LaBeouf (Matt Damon), un Ranger de Texas quien también persigue a Chaney.
Esta oscura cacería sucede en los páramos del lejano oeste, recuperando los elementos clásicos del western, bajo la firma y propuesta de los Coen, quienes trabajaron con la suficiente maestría como para contar con diez nominaciones al Oscar, incluyendo Mejor Película del Año, Mejor Guión Adaptado y Mejor Dirección, entre otros.
Gracias al western hemos podido tener una idea gráfica de lo que fue la vida en las tierras áridas de Norteamérica. Ya no importa si la idea es equívoca o no, pues el cliché está completamente formado con sus propias normas estilísticas: planos abiertos ante el vasto desierto, tomas que acentúan la presencia del revólver justo antes del solemne duelo. Sin mencionar lo pintoresco de los personajes, que independientemente del ladrado acento, cada uno carga con sus cicatrices históricas, persiguiendo sus propios intereses. En un espacio en el que la muerte ajena parece no tener cabida en el remordimiento.
Los Coen ofrecen una interpretación del oeste con una fotografía oscura; más entre las sombras que bajo el ardiente sol, y como es usual en sus argumentos, la trama se construye a través de una serie de antihéroes, siguiendo su propio código ético y haciendo justicia bajo mano propia. Temple de Acero tiene mucha similitud narrativa con Sin Lugar para los Débiles, además de conseguir una cinta a nivel de los hermanos Coen, después de los tropiezos Quémese después de leerse y Un Hombre Serio, las cuales exploraban más el lado humorístico de este par de cineastas.
Las actuaciones excelentes en todos los niveles, ayudan al espectador a ser transportado temporal y espacialmente. Destaca la interpretación (nominada al Oscar) de Hailee Stenfield, quien a sus jóvenes catorce años, rebasa a un justo, pero no sobresaliente, Matt Damon. Si a lo anterior agregamos el increíble vestuario y ambientación, encabezado por el esporádico hombre cubierto con una piel de oso.
Temple de Acero revive el western de forma elegante, sin intentar desvariar en el tinte fantástico que ha tenido cierta demanda en los últimos años. Es probable que los seguidores de la filmografía de Ethan y Joel Coen no encuentren en ella los tintes de humor negro característicos, ni los fundamentales giros de tuerca, sin embargo, la solidez del argumento y su lineal narrativa, son elementos que sirven para sostener el excelente manejo por parte de los realizadores del género que popularizó los mortales duelos con revolver, las emboscadas en los riscos y las pesadas cabalgatas en el desierto.
Cuadro por cuadro
Gemma Arterton (Prince of Persia) y Jeremy Renner serán los protagonistas para una adaptación sobre Hansel y Gretel, la cual será dirigida por Tommy Wirkola (Dead Snow). Esta versión de la historia, contará como los chicos, años después de vencer a la bruja que se disponía a comérselos, se dedicarán a la cacería de brujas. *** James Cameron (Avatar) producirá un remake de la clásica película Viaje Fantástico, sobre un grupo de científicos que reducen considerablemente su tamaño para emprender una aventura por el interior del cuerpo humano. Evidentemente, Cameron planea una versión en fantástico 3D.