Lastima conciencias la tragedia del New’s Divine
¬ Arturo Ríos Ruiz lunes 24, Jun 2019Centro..!
Arturo Ríos Ruiz
- “Desaparecen” el antimonumento de la explanada de la GAM
Fue el 20 de julio de 2008, cuando el actual alcalde, Francisco Chíguil, era el jefe delegacional, fue tanto el impacto por la muerte de 12 jovencitos que, por la falta de seguridad que había en el inmueble y un operativo policiaco irresponsable, cimbró a toda la ciudad.
En esa situación se responsabilizó a las autoridades delegacionales y policiacas; de los primeros dependía el cumplimiento de los propietarios del antro juvenil, de las reglas que quedó claro que no se cumplieron.
Los segundos realizaron un operativo que atemorizó a los jóvenes y salieron en estampida a los que le obstruyeron la salida, los policías y se atropellaron; causando la muerte por asfixia de 12 de ellos.
Hubo tres responsables principales: en el orden jerárquico, Marcelo Ebrard, por ser el jefe del Gobierno de la ciudad, quien delegó a Joel Ortega Cuevas el manejo de la Policía capitalina y Francisco Chíguil, jefe Delegacional, y por otro lado el propietario del antro, por no contar con una salida de emergencia adecuada.
Marcelo y Joel, eran equipo político desde la gestión de Manuel Camacho Solís, pero en este caso, el hoy canciller actuó como se debió, y despidió al jefe policiaco, lo cual ocasionó una ruptura personal por parte del aludido, que se mantiene desde entonces. Era una administración perredista.
Chíguil, en una estrategia fallida, renunció a la delegación, dizque para ser investigado, pero una vez controlada la situación intentó regresar de mil maneras al cargo, lo que no logró.
Pero como vemos, el elector no tiene memoria, los tres se pasaron al torbellino llamado Morena y Chíguil, logró ser elegido alcalde en la misma demarcación, Marcelo, ahora el segundo del gabinete de AMLO; sólo Joel se quedó en varios intentos y hasta hoy no tiene nada.
Tampoco los padres de los 12 jovencitos fallecidos han tenido la justicia exigida, aunque no han dejado de luchar y han renovado sus actividades de protesta al “desaparecer” como magia el Antimonumento que estaba en la explanada delegacional, como recuerdo lastimero a la autoridad de aquel fatídico suceso por criminal descuido ¿Quién fue? Hay que preguntarle a Chíguil.