Las reglas electorales
¬ Augusto Corro miércoles 19, Jun 2019Punto por punto
Augusto Corro
Es necesario modificar las reglas electorales con el fin de evitar que los partidos políticos se autofinancien.
Se buscaría que el gobierno terminara con ese subsidio a los organismos políticos, que, por ejemplo, para 2019, es de alrededor de cinco mil millones de pesos.
Poner fin a esa acción abarataría la democracia en México, que en el presente es una de las más caras.
A pesar de ese beneficio multimillonario algunos partidos políticos se encuentran en quiebra. Lo correcto sería que las agrupaciones, con una estrecha vigilancia para no delinquir, se encargaran de conseguir el dinero para lo que se les ocurriera.
Con esto, los impuestos que desembolsa la ciudadanía tendrían que ocuparse en otras necesidades.
En caso de que se realizara una reforma electoral, uno de los puntos más aplaudidos.
También se habla de la reducción de integrantes del Congreso de la Unión. Hay un montón de diputados y senadores. Imagínese nada más el gasto que representan 500 diputados.
Aunque algunos llegaron a los recintos legislativos por medio del voto, otros se encuentran en esos sitios porque fueron electos mediante la llamada representación proporcional. Es decir que no hicieron campaña y les regalaron el cargo. Estos son los legisladores plurinominales.
El propio Instituto Nacional Electoral (INE) debería también ser objeto de una reducción en su presupuesto, que para 2019 fue de más de 15 mil millones de pesos.
En el presente dicho instituto funciona, siempre se encuentra dispuesto a demandar mayor cantidad de dinero, a pesar de que se considera como un elefante blanco.
Una molestia
El presidente Andrés Manuel López Obrador confirmó que se pedirá identificación oficial para comprar boletos de autobús.
Esa acción formará parte de otras medidas en la lucha contra la migración de indocumentados que pretendan viajar por territorio mexicano.
Quizá no cueste trabajo identificarse pero no dejará de ser una molestia, por la simple y sencilla razón que el ciudadano mexicano común puede ir y venir por todo su pais, sin ser molestado.
Por otro lado, las carreteras se convertirán en una constante revisión de las policías que buscan indocumentados.
En los aeropuertos, el viajero tiene que someterse, muchas veces a vejaciones, en la inspección previa a subirse al avión. ¿En este asunto quien sabe a qué le temen las autoridades?
Si en otras épocas había terrorismo, este pocas veces se presentó en México; pero la costumbre de inspeccionar a los viajeros se quedó.
Por cierto, las caravanas de indocumentados que llegan a nuestro territorio y tienen como destino Estados Unidos, generalmente viajan en transportes rentados desde sus lugares de origen.
En el presente los migrantes utilizan los servicios de los “coyotes” que los suben en los tráileres, verdaderas cajas de la muerte.
En plena campaña contra la migración ilegal y con el aumento de la vigilancia, los delincuentes continúan con sus acciones sin importarles nada.
Ahí está el caso de fin de semana, en el que las autoridades detuvieron a cuatro tráileres llenos de indocumentados, con una considerable cantidad de niños.
La situación era peligrosa porque los transportes no tenían aire acondicionado y los viajeros corrían el riesgo de sufrir algún daño.
En fin, el gobierno mexicano actúa con empeño para cumplir el compromiso de frenar la migración que pasa por México en un plazo de 45 días.
Entre muchas medidas para ayudar a controlar a los indocumentados se encuentra el hecho de identificarse para comprar un boleto de autobús. Parece una acción sencilla, simple; pero no tendría que aplicarse. ¿Qué opina usted amable lector?
Trump no cede
Antes de pronunciarse oficialmente por la reelección, el presidente Donald Trump amenazó con la expulsión de millones de indocumentados de Estados Unidos.
Reveló que las agencias de migración estadounidenses llevan meses en esa tarea.
¿Cuál será la suerte de los mexicanos indocumentados que según las estadísticas son alrededor de once millones en EU?
¿Por dónde empezarán las expulsiones?
Seguramente Trump ya estudió su plan de deportaciones exhaustivamente, porque de otra manera dañará la economía de su país.
Como arma de campaña política le servirá al magnate, pero en un análisis serio, EU se quedaría sin la mano de obra necesaria de la que se ocupan los millones de indocumentados. Labores que nadie quiere desempeñar por múltiples razones.
Por ejemplo, los propios estadounidenses se niegan a trabajar como peones en el campo y quienes realizan las tareas son los ilegales.
La deportación de miles de inmigrantes repercutirá en los millones de personas indocumentadas de diferentes nacionalidades, que tienen a familiares con sus papeles en regla.
¿Cuál será la reacción de los afectados por el plan de Trump? ¿Y que ganará o perderá Trump con sus amenazas?