El sí pero no de Germán Martínez; regresa al Senado
¬ Arturo Ríos Ruiz martes 18, Jun 2019Centro..!
Arturo Ríos Ruiz
- “Yo, ni corrido, ni vendido, ni bandido”, calculó la frase el ex director del IMSS
Germán Martínez aprovecha la ventaja del sistema político que permite la burla para el elector; los políticos elegidos prueban en otras partes, y si les falla, cínicamente vuelven a su curul, ya sea plurinominal o directo.
Se fue molesto del IMSS, muy enojado. Basta leer su renuncia para comprobarlo, rompió la secrecía, que en otros tiempos ha sido imperdonable:
Martínez acusó que “los funcionarios de la SHCP, a cargo de Carlos Urzúa, intentan una “remodelación cosmética” del IMSS, al pretender reformar el reglamento interno para colocar funcionarios administrativos en los estados y, así, anular a los delegados que el Consejo Técnico aprobó.
Lo anterior, fue una clara indisciplina que dio a conocer como un pastel para los medios; incluso el mismo AMLO, al ser cuestionado por reporteros sobre la dimisión de Martínez, le dio la razón a Hacienda y le restó méritos al ex panista.
La renuncia del michoacano fue tomada por los observadores como un acto de dignidad y acarreó respetos para su persona y se pensaba que sería un senador independiente para fincar su futuro desde la trinchera senatorial.
Martínez tiene seguro su salario, hasta el 2024 como senador y será interesante comprobar si habrá confianza para él en el cerrado número de morenistas en ese cuerpo colegiado; ya se sabe que al enojarse suelta todos los secretos.
En una entrevista televisiva con Carlos Loret de Mola, el día de ayer, dijo: al ser cuestionado sobre la “indebida injerencia de Hacienda” en las decisiones del IMSS, Martínez Cázares afirmó que no le quita una sola coma a su carta de renuncia. Es decir, mantiene su enojo, pero pegado al panal moreno.
Por otro Lado, Germán Martínez rechazó que la relación con el presidente López Obrador haya sufrido daños: “Yo, ni corrido, ni vendido, ni bandido, ni rendido”.
Como se entiende, con el único que no está molesto es con el Presidente, pese al riesgo de ser mal visto por sus compañeros de bancada.
Una pregunta obligada es si aspira a la gubernatura de Michoacán, y hubo otro sí, pero no; o sea, quién sabe.
Para quien escribe, es un no, pero sí, considera que luchará por rescatar aquella entidad de sus centenas de lastres que ya tienen años asentados como en tantas entidades del país donde el hampa manda. Sí, pero no.