Entre faldas nos vemos
Espectáculos sábado 15, Jun 2019El Asa
- Fue a partir del comunicado de la jefa de gobierno de la Ciudad de México, que el internet, y la redes sociales, se inundaron no sólo de opiniones diversas, sino de memes sobre el “Uniforme neutro”. Pero ¿de dónde surgió la falda?
Fue el 3 de junio pasado, que la jefa de Gobierno de esta urbe capitalina, Claudia Sheinbaum, posteó en su cuenta de Twitter: “Una ciudad de derechos lleva la igualdad a todas las esferas. Con el secretario de la @SEP_mx @emoctezumab anunciamos el uniforme escolar neutro en la Cd. La falda no será exclusiva para las niñas y el pantalón para los niños. Acciones sencillas para promover igualdad de derechos. A partir de este lunes, niños de preescolar, primaria y secundaria de escuelas pública y privadas de la Ciudad de México podrán elegir usar falda o pantalón como parte del uniforme escolar”.
Fue a partir del comunicado de la jefa de gobierno de la Ciudad de México, que el internet, y la redes sociales, se inundaron no sólo de opiniones diversas, sino de memes sobre el “Uniforme neutro”. Pero ¿De dónde surgió la falda?:
Una minifalda es una falda corta que termina por encima de la rodilla (generalmente 20 cm o más sobre la rodilla).Y no suele utilizarse para actividades formales o de trabajo. Coloquialmente, se nombra por su apócope mini.
Se considera a la británica Mary Quant la inventora de esta prenda revolucionaria, aunque hay quienes dicen que debe compartir el título con el modisto francés André Courrèges. Tal vez se les ocurrió a ambos la misma idea, pero definitivamente fue ella quien la popularizó.
Mary Quant, tuvo como inspiración el automóvil Mini en 1965, a pesar de que el diseñador francés André Courrèges dijo que el inventor de esta prenda había sido él. En sus inicios resultó ser una provocación más que una tendencia. Sin embargo, pronto se convirtió en una moda generalizada.
Un poco de historia de la falda a través del tiempo:
En los años 20 ya había habido algo parecido con una cultura juvenil y faldas cortas, pero a pesar de que las mujeres jóvenes de la década de 1920 eran consideradas más libres sexualmente que sus antecesoras, podían salir con sus parejas sin supervisión, elegir a su futuro cónyuge, besar a varios hombres antes de casarse e intercambiar caricias, seguían amenazadas con lo que siempre había limitado la libertad sexual de las mujeres: el peligro de quedar embarazadas.
Inicialmente, la falda era tan sólo un recuadro de tela agujerado y que se sujetaba con una cuerda en la cintura o el pecho. Pero en la época de los sumerios, asirios y egipcios ya se crearon ciertas diferencias. Los egipcios, por ejemplo, crearon los plisados y los hombres la llevaban hasta la rodilla, mientras que las mujeres la llevaban hasta el tobillo, ajustada al talle y con tirantes.
Durante el imperio romano, el emperador Constantino comenzó a usar la falda hasta la rodilla, hecha de correas anchas de cuero y bordes, haciéndola de uso común entre todos los soldados romanos.
Los escoceses usaban la falda más reconocida por todo el mundo. Su uso con el paso del tiempo, ha sido extrapolado y adaptado al género femenino, confeccionando modelos de faldas cortas y hasta la rodilla, de cuadros oscuros y anchos o bien de colores vistosos.
Más tarde el uso de la falda comenzó a ser exclusivo de las mujeres por ser una prenda cómoda y que permitía el movimiento libre de las piernas. Es entonces cuando la falda comienza a transformarse de acuerdo a los momentos históricos, tendencias y necesidades de las mujeres.
En la época medieval, la falda era de cintura muy alta, prácticamente comenzaba justo debajo del busto y llegaba hasta los tobillos o el suelo. Se fabricaba con telas pesadas y oscuras.
Durante la época renacentista, se transformó un poco, convirtiéndose en una especie de túnica que tenía un corte imperio y que iba desde los hombros hasta el los pies. Al ser una solo pieza, se consideraba más como un vestido, por lo que la falda quedó a un lado.
Pero la falda se retomó en el siglo XVII y hasta el siglo XVIII, periodo en el cual se comenzó a utilizar con crinolina debajo y una serie de aros cosidos a ésta, lo que la hacían lucir amplia y abultada, de modo que el talle de la mujer se veía extremadamente delgado. También se usaba con un polisón, es decir, una estructura metálica que la hacía lucir abombada en la zona posterior.
Durante el siglo XIX y principios del siglo XX, la falda se comenzó a llevar más estrecha y sin estas estructuras metálicas. Algunas incluso eran un tanto ajustadas al cuerpo para resaltar las curvas. Las telas eran menos pesadas y el largo era hasta el tobillo, pero continuaban siendo algo complicadas para las actividades de la vida diaria.
Así continuó durante la década de los años treinta y cuarenta, solo que en estos años, debido a los hechos históricos como la Segunda Guerra Mundial, las telas de las faldas se volvieron de muy baja calidad, y las faldas se hicieron más estrechas, con un largo máximo a la altura de la pantorrilla.
En la década de los cincuenta vuelve el glamour y la falda se confecciona amplia y con mucho vuelo. Se llevaba en todo tipo de colores, acinturada y de largo variado entre la rodilla y el tobillo.
En los 60, se popularizó al aparecer en la revista Vogue. Poco después, con el surgimiento del rock, y con la revolución musical de The Beatles y la Ola Británica, que la minifalda se tornó una moda que significó un cambio sociocultural de la época y que revolucionó los códigos de vestuario femenino.
Finalmente, y ante tal polémica sobre el uso de la falda, el titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Esteban Moctezuma, declaró que la idea de los uniformes escolares sin género solamente estaba dirigido para las niñas: “la polémica en realidad está olvidando lo verdaderamente importante. En ningún momento señalamos, ni en mi persona ni el documento, nada dirigido a los niños, lo que señalamos son las niñas. La propuesta va dirigida a las niñas”.