Los vagoneros
¬ Salvador Estrada martes 11, Jun 2019Folclor urbano
Salvador Estrada
En todas las estaciones del Metro, los vendedores están presentes y en todos los vagones aparecen con diversas mercancías desde las primeras horas y hasta la última corrida.
Los pasajeros son los clientes que comprarán su mercancía que lo mismo es una pelota “que se estira” que chicles, plumas y discos DVD de películas y lámparas y tijeras “para cortar patillas” y helados y chocolates y….
Bueno, venden de todo lo que pueden cargar que no estorbe ni pese mucho, como libros, plumas, fundas para los teléfonos celulares, y en fin es su “modus vivendi”.
Lo que ya no se ve es a los vendedores de “música” que cargaban su bocina para que se escuchara la música de bandas y salsas y de éxitos de los tríos y Los Beatles.
Estos vendedores, dejaron las bocinas enormes y ahora usan una pequeña, que no les molesta cargarla y hacen menos ruido para anunciar sus melodías a “diez pesos”.
Su trabajo se hizo rutina en los vagones y los pasajeros molestos no hacen caso a sus pregones, pero otros ven “una oferta” y compran y en cada viaje vuelven a comprar.
Sin embargo, estos vendedores conocidos como vagoneros, no pueden vender en las estaciones del Sistema de Transporte Colectivo y los policías los detienen cuando los sorprenden.
Los vagoneros no quieren esconderse, quieren vender y vivir en paz y sin temor de ser detenidos y ¡que organizan un mitin¡, en la entrada de las oficinas centrales del Metro para pedir que los dejen vender, que reconozcan que su trabajo es honesto.
En cartulinas manifestaron su protesta con leyendas como “somos comerciantes no delincuentes” “policía detiene comerciantes, no a delincuentes”.
Estos vendedores informales proclaman sus derechos humanos y piden que les den locales para vender en las estaciones del metro y uno de ellos, que dice ser su representante le echó de su ronco pecho:
“Las autoridades deben resolver cómo regular este comercio informal, pero no puede ser con la ley del garrote”, como se está haciendo, donde se violan los derechos humanos de las personas que se dedican a la venta porque en lugar de llevarnos ante el juez cívico nos agreden”
Este representante, de nombre Daniel, va que vuela para diputado y pide que se acabe el operativo contra ellos porque es el único sustento para mantener a sus familias.
La autoridad tiene la palabra, pero también los pasajeros ¿o no?