“Vine por el diploma de mi hijo y me llevo su acta de defunción”
Cd. de México martes 11, Jun 2019
“En un momento desfallecí porque yo venía a recoger el diploma de mi hijo, el certificado de su licenciatura… y ahora me llevo un certificado de defunción, y no se vale…”, dijo Norelia Hernández, madre de Norberto Ronquillo Hernández, quien fue hallado muerto tras haber sido secuestrado.
Frente a las instalaciones del Semefo, Norelia sentenció que no tiene rencores, “nomás que se haga justicia por esos ‘Norbertos’ que no debe haber”, por lo que instó a las autoridades a hacer su trabajo.
“Las autoridades deberán hacer su trabajo, y nosotros como ciudadanos, exigirles que lo hagan bien, y el temor es que esas personas vuelvan a cometer el mismo ilícito con tu hijo o mi otro hijo o ustedes, es cuando le corresponde a la autoridad hacer algo”, enfatizó.
Pidió que también se escuchen las voces de otras personas, y recordó que a ella le ayudó que su hijo estaba en la universidad y que sus compañeros estaban ahí, “pero en verdad quiero ser la voz de todas las ‘Norelias’ y los ‘Norbertos’”.
Es frustrante, precisó, todo lo que hay qué hacer, como el papeleo, a ver quién te escucha, o tener que salir a las calles, además informó que están terminando con los trámites, y que luego de una ceremonia para su hijo, lo llevarán a Chihuahua a cremarlo.
Norelia Hernández, quien esperaba los resultados de la necropsia, señaló estar agradecida y “feliz, le doy gracias a Dios por estos 22 años que me lo prestó, me siento orgullosa, porque creo que mi Dios no me hubiera escogido para ser la madre de un ángel terrenal, porque eso era mi hijo, un ángel terrenal. Ahora es un ángel del cielo”.
Lamentó que el secuestro de su hijo la semana pasada terminara de esta manera, pero dijo estar satisfecha porque “me llevo a mi hijo llena de tantas muestras de cariño de gente que no conozco”.
Consideró que los jóvenes están vulnerables, y que su hijo creía en México; le decía que hacía 15 minutos de camino a su escuela, él quería tener confianza y sentirse libre en la ciudad.
Ante medios de comunicación, Norelia subrayó que ésta es una urbe gigante; “no me hubiera preparado para llegar sin Norberto”, y recordó que su hijo fue un niño muy especial desde pequeño, “siempre andaba muy bien vestido, bien peinado, no andaba fachoso, así anduviera jugando, era un niño divertido, le gustaba andar con amigos”.
Él siempre conservaba a sus amistades, puntualizó, y rememoró que cuando Norberto era un niño siempre andaba ayudando, era muy amiguero, no tomaba, no fumaba, era muy sano.