México tiene 45 días para disminuir flujo migratorio
Nacional martes 11, Jun 2019- “Si no baja , otra ronda de negociación”
El canciller Marcelo Ebrard Casaubón sostuvo que el tema de la imposición de aranceles a México fue, sin duda, el momento más difícil que se ha tenido en la relación bilateral con Estados Unidos, sin embargo, rechazó que el acuerdo alcanzado con esa nación busque criminalizar a la migración o militarizar la frontera.
En rueda de prensa en Palacio Nacional encabezada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, Ebrard Casaubón destacó que en las conversaciones con el país del norte se logró separar el tema comercial del migratorio y, sobre todo, detener la aplicaciónde aranceles a productos mexicanos.
“El mayor riesgo para México fue y es el tema de las tarifas (arancelarias)”, abundó, y resaltó que se tiene un plazo de 45 días para demostrar que la propuesta planteada por México, de reducción de migrantes, tuvo éxito o no”.
“Si tenemos razón (de reducción de migrantes) ya salimos adelante, si no, tendremos otra ronda de negociación”, expresó el titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE).
Aclaró que México no puede tener a 600 mil personas circulando por territorio nacional sin saber cómo se llaman, de ahí que los migrantes deberán registrarse.
Se trató de una “negociación muy difícil, muchas horas, muy extensa y en esencia lo que ocurrió es que la relación comercial y económica se subordinó a la diferencia sobre el tema migratorio, eso no había ocurrido”.
Por ello, un objetivo primordial para la delegación mexicana fue separar las dos esferas: que el tema comercial y la relación económica sigan su camino y, por el otro lado, que la relación migratoria siga el suyo.
Ebrard Casaubón resaltó que “por fortuna hoy se ha alejado el peligro” de la aplicación de medidas arancelarias, porque una guerra comercial implicaría incrementar el Impuesto al Valor Agregado “de golpe” al 10 por ciento, la pérdida de un millón 200 mil empleos y la caída en el Producto Interno Bruto (PIB) de más de un punto.
Comentó que al mes de mayo los estadunidenses contaban con cifras de detenciones de migrantes hechas en la frontera común superiores a las 140 mil personas, lo que significará a finales de año más de un millón 600 mil.
En ese contexto, precisó que México rechazó ser el primer país de asilo o ser el tercer país seguro, pues ello implicaría que las personas “que quieran buscar asilo que atraviesen por nuestro territorio tendrán que hacerlo en México y no podrán llegar a Estados Unidos a hacerlo”.
Dio a conocer, sin embargo, que a la fecha han ingresado al país, a través de esa vía, cerca de 10 mil personas.
“¿Y por qué estamos haciendo eso (que ingresen los migrantes)? Porque estamos comprometidos con que esa persona termine su proceso de asilo. ¿Por qué no los deportamos? Porque respetamos el derecho de asilo. ¿Por qué los apoyamos? Porque respetamos el derecho de asilo”.
Prevén aumento en gasto para migración
Por su parte, Alejandro Encinas, subsecretario de Derechos Humanos de la Segob, aseguró que, tras el acuerdo alcanzado con Estados Unidos, será necesario incrementar el presupuesto de diversas instituciones federales encargadas de atender el fenómeno de la migración y la atención a refugiados.
De entrada, explicó que los Centros de Detención deberán transformarse en albergues para quienes lleguen a territorio mexicano, aunque también tendrá que implementarse una estrategia para renta de vivienda en la frontera norte, donde esperarán a que se resuelva su trámite de asilo en Estados Unidos.
“En dos áreas fundamentales: tema migratorio y el área de refugio, porque evidentemente se incrementarán, de manera muy significativa, las solicitudes de refugio en nuestro País”, dijo.
“Un aumento importante y tiene que haber en la Comisión de Ayuda a Refugiados una atención particular. Se va a revisar el presupuesto”.
Entrevistado luego de participar en la conferencia matutina del Presidente Andrés Manuel López Obrador, el funcionario reconoció que se debe cuidar el trato a los migrantes en la frontera sur.
Encinas descartó que el ofrecimiento del Gobierno mexicano sea, en los hechos, la construcción de un muro humano para evitar el paso de los centroamericanos.