En la negociación con EU, acuerdos ocultos
Miguel Ángel Rivera lunes 10, Jun 2019Clase Política
Miguel Ángel Rivera
Bajo la sospecha de que México cedió mucho más de lo que oficialmente se quiere admitir, el mitin convocado por el presidente Andrés Manuel López Obrador el pasado sábado en Tijuana, dejó de ser para demostrar la unidad nacional ante el potencial enemigo extranjero y se convirtió en una celebración, porque nuestro país libró el anunciado castigo de pagar aranceles por todas sus exportaciones a los Estados Unidos.
Todavía ayer, de gira por Sinaloa, López Obrador festinó lo que llamó buenas noticias para México, debido al acuerdo alcanzado con Estados Unidos.
Después de varios días de bastante tensión, vuelve la tranquilidad y la confianza para que siga habiendo inversión, trabajo y bienestar en México, pues la imposición de esas medidas unilaterales iba a provocar incertidumbre en la economía nacional, comentó el primer mandatario en un acto efectuado en Los Mochis, para la entrega de apoyos de Programas Integrales para el Bienestar.
El encargado de desvirtuar las versiones de que México cedió en demasía ante los Estados Unidos fue el jefe de la delegación negociadora por parte de México, el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, quien aseguró que con el acuerdo alcanzado se salvó el empleo de alrededor de 900 mil personas, pues las empresas para que las que trabajan habrían entrado en crisis en caso de haberse aplicado los aranceles, que hubieran empezado con el cinco por ciento, para llegar a 25.
Ebrard viajó de Washington a Tijuana, Baja California, donde dijo que “la dignidad de México está intacta”. Le correspondió ser el primer orador en la concentración por “la dignidad del pueblo mexicano”, donde insistió en que el gobierno de EU expresó su beneplácito por el plan de desarrollo para Centroamérica que promueve México, por lo cual se retomó la declaración del 18 de diciembre de 2018, en la que la Casa Blanca se compromete a dar recursos para impulsar la economía de esa región de América, como recurso para arraigar a sus habitantes.
Pero las dudas acerca de lo que cedió México circularon por todos rumbos y para desgracia de la administración del presidente López Obrador, esas versiones tomaron fuerza, sobre todo por comentarios de su “amigo” y “socio” Donald Trump que, como siempre, mediante las redes sociales, señaló que su gobierno dará a conocer detalles aún desconocidos sobre su acuerdo con México.
El mandatario estadunidense desmintió al mismo tiempo informes en los medios de comunicación que negaban que México hubiese aceptado compromisos importantes para detener el flujo de migrantes centroamericanos en la frontera sur.
“México no estaba cooperando en la frontera en las cosas que teníamos, o no teníamos, y ahora tengo plena confianza, especialmente después de hablar con su presidente ayer, de que serán muy colaboradores y querrán hacer el trabajo correctamente”, dijo Trump en Twitter.
También escribió que “es importante destacar que se acordaron algunas cosas que no se mencionaron en el comunicado de prensa de ayer, una en particular. Eso se anunciará en el momento adecuado”.
Críticas de los ex presidentes Fox y Calderón
Las revelaciones del belicoso Trump vinieron a reforzar las críticas que ya se escuchaban en México y que encabezaron los ex presidentes Vicente Fox Quesada y Felipe Calderón Hinojosa, ambos postulados por el PAN, el partido que insiste en mantenerse como la más firme oposición al gobierno de AMLO.
El ex presidente Fox Quesada censuró en particular al actual gobierno nacional, por considerar que el acuerdo migratorio con los Estados Unidos violenta los derechos humanos de los migrantes.
Con su estilo poco refinado el primer presidente surgido del PAN, escribió en Twitter, refiriéndose a López Obrador: “Te agachaste y ahora los derechos humanos de los migrantes en el sur, serán violentados”.
El guanajuatense también aseguró que el acuerdo es “pura labia y pura mentira”, pues “Trump sigue con el garrote en la mano y la economía temblando”.
El sucesor de Fox, Felipe Calderón, criticó el empleo de la recién creada Guardia Nacional para convertirla en guardia fronteriza.
El ex presidente consideró preocupante que se comisione a seis mil elementos de la GN a cuestiones migratorias, pues con ello se debilita el esfuerzo y el propósito del nuevo cuerpo policial, que es el de cuidar la seguridad de los mexicanos y mucho menos que esa acción sea consecuencia de las presiones de un país extranjero.
También dijo que en sus juicios se presentó el presidente del PAN, Marko Cortés Mendoza, al señalar que el gobierno de López Obrador mostró sumisión al admitir plenamente las condiciones de Donald Trump a cambio de frenar el flujo migratorio.
Cortés lamentó que el Presidente defienda la soberanía y la dignidad de México sólo con mítines y discursos, al tiempo de advertir que ese tipo de expresiones populistas y mediáticas tienen como finalidad ensalzar la figura presidencial, pero no demostrar fortaleza ante situaciones adversas.
“Es bueno que no se haya concretado la amenaza de aranceles a los productos mexicanos, pero qué mal y qué caro que, a cambio de ello, México haya aceptado hacer el trabajo sucio a Estados Unidos: al haberse sometido y aceptado sin regateos las condiciones de Trump, López Obrador mancilló nuestra soberanía”, dijo Cortés.
En tono más mesurado, la presidenta del PRI, Claudia Ruiz Massieu, sostuvo que México no debe ser un país dispuesto a criminalizar a los migrantes, por lo cual demandó al gobierno federal aclare los alcances de los acuerdos en esta materia con el gobierno de Estados Unidos.
Durante una reunión del Consejo Político Estatal de Yucatán, para renovar la dirigencia del partido en ese estado, la presidenta nacional del tricolor advirtió que México tampoco debe redefinir “su política migratoria para atender intereses y principios de otros países; los únicos principios e intereses que debe promover y tutelar nuestra política exterior, son los de los mexicanos; es algo que los gobiernos del PRI siempre hicimos, siempre defendimos y siempre honramos”.
Acompañada por Francisco Torres Rivas y Lila Frías Castillo, presidente y secretaria general en Yucatán, Ruiz Massieu advirtió:
“Vamos a exigir que, al interior de nuestro país, se fortalezcan las instituciones, los protocolos y las capacidades del Estado mexicano para atender los flujos migratorios de manera integral y coherente con nuestros principios, con una visión humana, con el respeto de los derechos humanos y coherente con la convicción de que las comunidades migrantes contribuyen enormemente al desarrollo de los países”.
En tanto, el coordinador de Morena y presidente de la Junta de Coordinación Política (JUCOPO) del Senado, Ricardo Monreal Ávila, confirmó que una vez concluidas las negociaciones con los Estados Unidos acerca de la eventual aplicación de aranceles, los integrantes de su Cámara retomarán los trabajos para aprobar el Tratato de Libre Comercio (T-MEC) con el vecino país y con Canadá.
Al efecto, las comisiones unidas de Relaciones Exteriores, Puntos Constitucionales, Economía y Relaciones Exteriores América del Norte citaron, para mañana, martes, a una reunión con funcionarios de las secretarías de Economía y Relaciones Exteriores, a fin de analizar el protocolo que incluye el referido T-MEC, así como sus seis acuerdos paralelos.
Las comisiones unidas del Senado tienen hasta la noche del próximo martes 18 para aprobar el dictamen, aunque está previsto que lo hagan esta misma semana. Los senadores pueden aprobar o rechazar, pero no modificar de manera alguna, acuerdos internacionales suscritos por el Ejecutivo.
Por otra parte, ya en asuntos internos, la Secretaría de la Función Pública informó que durante los primeros seis meses de la actual administración ha dictaminado alrededor de 400 inhabilitaciones y aplicado sanciones resarcitorias por un monto superior a los 656 millones de pesos.
En entrevista con Notimex, en el marco de la LXII Reunión Nacional de Contralores Estado-Federación 2019, en Oaxaca, la titular de la SFP, Irma Eréndira Sandoval Ballesteros,
al hacer una evaluación del primer semestre comentó: “recibimos una administración pública federal en llamas, con muchísimos escándalos, con muchísimas necesidades de remontar los problemas y una falta de organización”.