¡Se los llevó el tren!
¬ Salvador Estrada martes 4, Jun 2019Folclor urbano
Salvador Estrada
El tren México-Toluca se había programado para su construcción y entrada en operación en tres años, del 2014 a 2017, lo cual sería el cierre del gobierno anterior y quedaría como la gran obra de un gran presidente.
Pero, del dicho al hecho hay mucho trecho, y eso fue lo que pasó con este tren interurbano de alta velocidad en América, que conectaría el Valle de Toluca con la Ciudad de México.
Los constructores calcularon muy bien la construcción, pero no tomaron en cuenta que a lo largo de los 58 kilómetros de vía se encontraban algunos pueblos o comunidades que iban a ser afectadas.
Y precisamente por esa razón, la construcción del tren se quedó a medias, porque los dueños de esas tierras pidieron indemnización por sus tierras y como no se logró, empezaron a bloquear la carretera México-Toluca y a frenar la obra y como no les funcionó, presentaron una denuncia penal en la Fiscalía.
La obra, como otras de enormes dimensiones, tenía un costo al inicio calculado en 38 mil millones de pesos, pero ahora resulta que subió a casi 60 mil millones de pesos.
Este tren, que tiene la tecnología más avanzada, permitirá que se reduzca la circulación de los autos en la carretera, ya que invierten cuatro horas de ida y vuelta. El tren hará el recorrido en casi 40 minutos. Y dejarán de circular, según cálculos, 13 mil autos diarios.
En un tramo listo para entrar en operación se hicieron pruebas y los asistentes al evento al verlo correr se emocionaron por su diseño y velocidad.
Una vez que se termine el conflicto con los habitantes de las comunidades y empiece el recorrido permitirá transportar en sus 30 trenes a 230 mil pasajeros. Este tren no contaminará y permitirá que se eviten los accidentes en la autopista México-Toluca que se dan, según estadísticas, 400 accidentes anuales.
Esta carretera, la de cuota o la libre, es de las más accidentadas en el país por tener curvas que no están bien aperaltadas y los enormes tráilers de doble remolque con un superpeso, no pueden ser controlados al pasar por ellas.
El tren, que todavía no tiene nombre de algún héroe de la patria, será de gran avance en la comunicación entre ambas entidades y ojalá y los afectados resuelvan su conflicto pronto para que continúen los trabajos
Los pueblos afectados pueden llegar a un arreglo si “pagan más por las tierras” que es lo que quieren, y si no hay acuerdo, los posibles pasajeros tendrán que exclamar ¡se los llevó el tren!