Trump el provocador
¬ Augusto Corro martes 4, Jun 2019Punto por punto
Augusto Corro
El presidente Donald Trump no quiere bajarse del ring. En cuanto se le presenta una oportunidad crítica con dureza al gobierno mexicano.
El mandatario amenazó con imponer un arancel general del 5 por ciento a todos los productos que lleguen de México, como medida para presionar a las autoridades para que frenen la migración de centroamericanos que pasan por nuestro territorio rumbo a la frontera norte.
En cuanto se conocieron los mensajes agresivos de Trump, una delegación salió a Estados Unidos a tratar el tema con los funcionarios de diferentes dependencias oficiales en aquel país.
En relación a la misión de mexicanos en Washington, el magnate de la construcción tuiteó lo siguiente:
“México está enviando una gran delegación para platicar sobre la frontera. El problema es que ellos (los gobiernos mexicanos, supongo) han estado ‘hablando’ durante 25 años. Queremos acción, no platicar”.
La vuelta de tuerca de Trump es agresiva, provocativa y poco diplomática. Esto último es lo que menos le interesa a ese sujeto rijoso, que pelea contra todos en cualquier sitio donde se pare.
Para empezar, el gobierno del presidente Andrés López Obrador apenas lleva seis meses. La política exterior de sumisión de gobiernos anteriores es harina de otro costal. A López Obrador le toca enfrentar a Trump con otro tipo de problemas muy diferentes a los que le tocaron resolver a sus antecesores.
¿Si el mandatario estadounidense rechaza el diálogo, qué le espera a México?
El presidente López Obrador dijo que no quiere pelear.
Mañana, tras la entrevista de los representantes mexicanos con los funcionarios estadounidenses se sabrá qué ruta debe tomar el gobierno mexicano.
Trump no lleva todas las de ganar. Es posible que hasta le resulte contraproducente. Los problemas que tiene en cartera son suficientes para ponerlo a reflexionar.
Utilizar al comercio como un instrumento para alcanzar objetivos políticos le dará muchos dolores de cabeza al presidente estadounidense.
Comercio, migración y drogas es un coctel que debe tratarse con cuidado, pero Trump ya decidió llevarlo a su campaña electoral. ¿Usted qué opina amable lector?
La derrota panista
El Partido Acción Nacional (PAN) perdió dos gubernaturas en las elecciones del domingo pasado: Baja California y Puebla.
En Baja California, el blanquiazul mantuvo el poder durante los últimos treinta años; en Puebla, más de un sexenio.
Son múltiples las razones por las que los panistas fueron derrotados en elecciones muy importantes para ellos. En primer lugar, la falta de un liderazgo con experiencia que enfrentara con capacidad y decisión a sus adversarios políticos.
El destino de Acción Nacional se encuentra en manos de Marko Cortés un dirigente político que no encuentra la brújula que oriente su camino.
Quizá en Baja California era difícil ganar; pero en Puebla sí tenía las posibilidades de derrotar al candidato de Morena, Miguel Barbosa, en las elecciones extraordinarias, debido a la muerte de la gobernadora, Martha Erika Alonso.
Como se informó, la mandataria y su esposo, el ex gobernador poblano, Rafael Moreno Valle, perdieron la vida, en vísperas de Navidad, cuando se desplomó el helicóptero en que viajaban.
El morenista Barbosa tiene antecedentes de enriquecimiento ilícito y de una actuación a favor del neoliberalismo presidencial del peñanietismo.
Además, fue uno de los dirigentes más importantes del ahora, casi extinguido, Partido de la Revolución Democrática (PRD).
Nada, pues, que entusiasmara a los poblanos a votar por el morenista de reciente cuño.
Ante esas derrotas históricas, ¿cuál será el destino del líder panista, Marko Cortés? ¿Los blanquiazules le perdonarán la perdida de dos los bastiones políticos?
Sálvese quien pueda
Morelos es una de las entidades más peligrosas de México. Ahora se encuentra gobernada por el inepto Cuauhtémoc Blanco, un futbolista habilitado como político.
La violencia llegó a ese estado en los años noventa, si no es que antes. Desde entonces, los morelenses fueron destinados vivir en la inseguridad.
Primero empezó la ola de secuestros. Luego los asesinatos derivados de la lucha de los cárteles de la droga.
El fin de semana se efectúo la quinta caminata por la paz, la justicia y contra la violencia, organizada por el obispo, Ramón Castro Castro, en Cuernavaca.
Al ser entrevistado, el clérigo dijo que en Morelos el 75 por ciento del comercio y 18 alcaldes pagan el derecho de piso al crimen organizado que van desde los 100 mil a 500 mil pesos.
Por su parte las autoridades reportaron que al término del primer trimestre del 2019 se presentó un incremento de 680 por ciento en extorsiones.