Elecciones en Puebla
¬ Augusto Corro miércoles 29, May 2019Punto por punto
Augusto Corro
El próximo domingo se efectuarán elecciones extraordinarias en Puebla, tras la muerte de la gobernadora panista, Martha Erika Alonso.
La entonces mandataria poblana perdió la vida junto con su esposo, el ex gobernador Rafael Moreno Valle.
El hecho se registró en la víspera de la Navidad 2018.
En los comicios mencionados participarán, como aspirantes fuertes el morenista, Miguel Barbosa y el panista, Enrique Cárdenas.
De acuerdo con las encuestas, Miguel Barbosa va en primer lugar de las preferencias del electorado. Las elecciones ordinarias estuvieron manchadas por el sinnúmero de violaciones a las leyes electorales.
El arribo al poder de la citada gobernadora estuvo lleno de irregularidades que cuestionaron su triunfo. También en esa ocasión participó el candidato Miguel Barbosa, quien es un político de la ola de perredistas que se refugiaron en el partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).
De ganar las elecciones el morenista, los poblanos tendrán la oportunidad de ser gobernados por un representante de la organización política de moda, luego de que esa entidad estuvo en manos de priístas y panistas.
El estado de Puebla, en los últimos años, fue uno de los focos principales del robo de combustible a Petróleos Mexicanos (Pemex), conocido como el “huachicoleo”.
Las medicinas
Seguramente ya se informó usted amable lector de la crisis que se vive en el sector salud por la escasez de medicinas.
A raíz de ese problema se conocieron las múltiples transas de los políticos que alteraban los precios reales de las medicinas en miles de millones de pesos.
También se evidenció la pésima atención que se da en los hospitales públicos.
El actual gobierno ya analiza la situación y se comprometió a mejorar, en todos los sentidos, la atención hospitalaria con la promesa de que no escasearán medicamentos.
Sin embargo, ya que estamos en el tema de la salud, es importante que alguna autoridad escuche el clamor de miles de personas que no cuentan ni con servicios de salud, ni con medicinas.
Estos enfermos tienen que comprar sus medicamentos en las farmacias a precios muy elevados.
Imagínese, amable lector, lo que tiene que gastar en medicinas la gente que por la edad nadie lo emplea, pero debe comprar cápsulas o pastillas para controlar su hipertensión o diabetes.
Para poner otro ejemplo, ahí están las gotas para los ojos cuyos pequeños frascos tienen precios elevadísimos.
Nos referimos de ese amplio sector de personas casi marginadas que no reciben ninguna atención del gobierno.
Son muchos años que las empresas farmacéuticas hacen lo que les viene en gana con los precios de los medicamentos. Y tenemos la impresión que el problema continuará porque no hay una sola autoridad que se interese en frenar la voracidad de las empresas farmacéuticas y sus laboratorios.
Fin a humillaciones
Los soldados mexicanos son un ejemplo de disciplina. Hace varios años nos mostraron que sí son capaces de actuar con el respeto a los derechos humanos.
Un grupo de militares en Michoacán fue detenido por supuestos pobladores molestos por su presencia. Los soldados fueron vejados, humillados además de que se vieron obligados a entregar sus armas.
Quedaron pues, indefensos ante una turba de envalentonados sujetos que sabían muy bien que los militares no los iban a agredir ni a provocar actos de violencia.
Para fortuna de todos, no se registró ningún derramamiento de sangre; pero sí se trató de una situación tensa para que alguien le prendiera la mecha a la bomba.
Esos hechos se multiplicaron a lo largo y ancho de los últimos sexenios. A falta de una policía competente, los soldados tuvieron que salir a las calles a brindar seguridad,
No siempre se pudo porque enfrentar a la delincuencia organizada, con mejor armamento, no es fácil. Y sin leyes que protegieran a los militares, la situación se complicaba. De ahí que la llegada de la Guardia Nacional (GN) sea la esperanza esperada por una sociedad agobiada por la inseguridad.
La GN que tiene su base egresada de la policía militar y la Armada contarán con los beneficios legales que le permitan realizar mejor su tarea. No habrá más limitaciones para las fuerzas castrenses que ocurrían en el pasado reciente.
Terminarán, pues, las humillaciones a los soldados y marinos. Ojalá y así suceda.