¿No que los soldados también son pueblo?
Adriana Moreno Cordero martes 28, May 2019La Retaguardia
Adriana Moreno Cordero
- AMLO los deja solos y a su suerte
- Urge que Layda ponga orden en su alcaldía
¿No que los soldados también son pueblo?, esa es la pregunta que viene a la mente cuando nos enteramos de lo ocurrido en Michoacán, -cuna de las autodefensas en el país-, cuando militares fueron retenidos y maltratados por delincuentes en la zona de La Huacana.
Muchas lecturas puede tener este asunto, pero una de ellas que no deja de llamar poderosamente la atención, es que el gobierno de la llamada cuarta transformación quiere acabar con los gobernadores que no sean de Morena y en este caso, nos referimos a Silvano Aureoles Conejo, -que concluye su gestión en el 2021-, proveniente de lo que queda del PRD y que en las campañas presidenciales hizo manifiesto su voto por el entonces candidato presidencial del PRI, José Antonio Meade, algo que nunca le podrán perdonar “ni tirios ni troyanos”.
En otra vertiente, se siembra la incertidumbre respecto a que las llamadas autodefensas pudieran resurgir no solo en la entidad michoacana y como producto de que esta violenta situación, se le está saliendo de las manos ni más ni menos que al presidente Andrés Manuel López Obrador.
Un dato no hay que soslayar, hace unos días, el senador Cristóbal Árias propuso como posible candidato al gobierno del estado ni más ni menos que al doctor Víctor Mirleles, cabeza de las autodefensas en el pasado. Inmediatamente después, el dirigente de lo que queda del PRD en Michoacán, Víctor Báez Ceja, declaró que se trataba de “una ocurrencia”.
La anterior, es una situación que rebasa y con mucho, aquellas ocasiones en que el jefe del Ejecutivo visita estados que no son gobernados por morenistas y la rechifla se deja sentir en contra de los mandatarios estatales que no terminan de acostumbrarse porque es evidente que se trata de un “cuatro” por parte de los seguidores de AMLO.
Hay que recordar que cuando AMLO era candidato presidencial, dijo en un mitin que no tenía nada en contra de la Marina ni del Ejército porque “los soldados son pueblo uniformado” y advirtió que “la mayoría de los soldados de México, simpatizan con nuestro movimiento y van a votar por el cambio”.
Dado que López Obrador ganó la Presidencia de la República con 30 millones de votos, lo más probable es que un buen número de soldados, haya sufragado a su favor, sin embargo, ¿porque ahora que ya es presidente el tabasqueño se nota a todas luces que los ha dejado solos y a su suerte y no los apoya y sí en cambio parece que premia a la delincuencia?
Del secretario de la Defensa Nacional, Luis Crescencio Sandoval, su papel ha sido más bien gris y de un absoluto sometimiento al comandante supremo de las Fuerzas Armadas, lo cual resulta lógico, pero es indudable que el proyecto del Aeropuerto de Santa Lucía, de alguna manera afectó al Ejército, así como ese olvidado proyecto de construir departamentos de lujo en una zona de Santa Fe.
Algo tendrá que decir el presidente López Obrador frente a lo sucedido en La Huacana, si es que es congruente con sus dichos de campaña y en todo caso, defender al pueblo uniformado que, ¿habrá sido atacado por el “pueblo bueno y sabio”?
Por otra parte y respecto a este escabroso tema La Comisión Nacional de los Derechos Humanos, que encabeza Luis Raúl González Pérez, expresó su total rechazo a las agresiones y retención contra personal militar en La Huacana, Michoacán, y subrayó que bajo ningún supuesto debe hacerse uso de la fuerza y la violencia para solicitar o exigir planteamiento alguno a las autoridades.
Asimismo, la CNDH, exhortó a las autoridades competentes a investigar esos hechos y determinar lo que en derecho proceda, así como a que se preserve la seguridad e integridad del personal militar y se prevengan hechos de difícil o imposible reparación.
Insistió la CNDH en que es preciso que las autoridades tengan protocolos de actuación y estrategias para la atención de estos casos y evitar que se presenten pérdidas de vidas cuando se detectan las amenazas y se actúa debidamente para controlarlas.
Municiones
*** Ante las múltiples denuncias ciudadanas, urge que la alcaldesa Layda Sansores ponga orden en la Dirección de Obras y Desarrollo Urbano de su demarcación, cuyo titular, Joel Salmerón de la Cueva, en complicidad con la líder vecinal de San Ángel, Susana Kanahuati, son señalados de utilizar a los vecinos para atender sus muy particulares intereses.
Resulta que la mancuerna Salmerón-Kanahuati se dedica a generar problemas y manifestaciones que ponen en jaque a las autoridades de la alcaldía. Ha trascendido que el plan de estos pillos radica en obstaculizar la labor de la autoridad para luego convencer a los habitantes de la demarcación, de que sólo mediante su intervención pueden arreglarse.
La recompensa tanto para el funcionario como para la representante vecinal es muy clara, sacar raja económica y política, corrupción en otras palabras
*** Desde que Javier Coello Trejo dejó la defensa de Mónica García Villegas, ésta anda “mal y de malas”. Resulta que ayer, el Juez Décimo Sexto de Distrito de Amparo en Materia Penal de la Ciudad de México, aseguró la custodia del inmueble donde se ubica el colegio “Enrique Rébsamen”, al tiempo que señaló que dicha custodia, en ningún momento viola los derechos de “Miss Mony”. Esta medida prevalecerá mientras se concluye con el proceso penal. Vale decir que la nueva defensa de la dueña del Rébsamen, no tiene la menor idea de lo que tiene que hacer con su defendida, señalada por homicidio culposo. ¡Qué tal!
*** Luego luego, el presidente Andrés Manuel López Obrador, nombró a Víctor Manuel Toledo como el nuevo secretario de Medio Ambiente, en sustitución de Josefa González Blanco Ortiz Mena, con lo que estos apellidos de rancio abolengo priísta, dejaron de pertenecer al equipo de la llamada Cuarta Transformación.
Con esto, el tabasqueño acabó con los muchos rumores en torno a que el ex gobernador de Chiapas, Manuel Velasco Coello pasaría a formar parte del gabinete lópezobradorista, para lo cual, el del PVEM hizo una ardua labor de congraciarse a cualquier precio con el presidente, a grado tal, que se ganó el mote del “tapetito”, pero al final, no se le hizo.
*** En este orden de ideas, hay que subrayar que Josefa Ortiz Blanco no renunció, sino más bien, la renunciaron. Esto porque cuando López Obrador se enteró del escándalo que detonó la ex titular de Semarnat, le dijo que lo mejor que debería hacer es renunciar y entonces, a la hoy ex funcionaria no le quedó más remedio. Y como en este tema, quedó medio embarrado ni más ni menos que el flamante y amable secretario de Comunicaciones y Transportes, Javier Jiménez Espriú, que ya no sabía ni para dónde hacerse y lo único que dijo es que se abrió una investigación en torno a estos hechos que podría derivar en sanciones a la aerolínea.