Colapsa abasto de medicamentos
Nacional sábado 25, May 2019- Consecuencias del recorte de recursos
- Marchas de médicos residentes y renuncia del director del IMSS exhiben el caos
Una grave crisis en el desabasto de medicamentos y la falta de personal médico mantienen al borde del colapso al sistema nacional de salud a consecuencias de los recortes del presupuesto ordenados por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
El proyecto de nación de la Cuarta Transformación tiene como objetivo la austeridad republicana para cumplir con todos los compromisos prometidos por López Obrador. Sin embargo, es ilógico pensar que estos recortes, sumados a la corrupción, no afecten al sistema de salud, tal como lo denunciara en su carta de renuncia al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Germán Martínez.
Con marchas, muchos médicos residentes exigen la resolución de problemas como el desabasto de medicamentos, retraso del pago de salarios y la falta de claridad en algunos contratos. Estas demandas se suman a los problemas de falta de insumos que se presentan en la mayoría de estados en estos últimos cinco meses.
La crisis en el IMSS
Germán Martínez Cázares presentó esta semana su renuncia como director general del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) al Consejo Técnico de esta dependencia (primera del gabinete ampliado), debido “a la perniciosa injerencia que tienen algunos funcionarios de la Secretaría de Hacienda en el Instituto” y que ponen en riesgo la prestación de los servicios a millones de derechohabientes.
En su carta de renuncia expuso sus razones en 11 cuartillas, explicó que la dependencia maneja en sus servicios más de mil millones de pesos diarios, por lo que controlar en exceso esos recursos, sin racionalidad y sin apego a las normas, puede acabar con la vocación social del propio Instituto.
Señaló que el presidente Andrés Manuel López Obrador proclamó el fin del neoliberalismo, pero -agregó- en el Seguro Social la participación de Hacienda es neoliberal, al buscar solamente “ahorro y más ahorro, recortes de personal y más reportes de personal, y un rediseño institucional donde importa más el cargo que el encargo”.
“Se requiere una gran reforma legal, y no una pequeña reforma reglamentaria. La cuarta transformación no son cambios burocráticos, sino revolución cultural”.
Martínez Cázares destacó que el IMSS necesita una reforma para acoplarlo al sistema universal de salud y un modelo preventivo que atienda los factores sociales que afectan a los mexicanos, y no de una renovación ficticia.
“Algunos funcionarios de Hacienda intentan una remodelación cosmética del IMSS, donde por ejemplo, se pretende reformar el reglamento para colocar funcionarios administrativos en los estados desde la Secretaría de Hacienda, y así anular a los delegados que este Consejo Técnico aprobó”, puntualizó.
“Controlar en exceso el gasto en salud es inhumano”
Precisó que mientras se discute la remodelación del Instituto, muchos trabajadores están en incertidumbre laboral, otros sin contrato, mientras que algunas vacantes aumentan y el rezago en infraestructura es “brutal”.
Detalló que en 2019 prácticamente está en cero el avance de obras y el pago a proveedores; los contratos y convenios de servicios están rezagados, y algunos están por vencer sin futuro de legalidad y eficiencia, en tanto que las compras de equipamiento están paradas y la reclamaciones y litigios van en aumento. No obstante, enfatizó, el abasto de medicamentos sí está garantizado, “aunque en algunos lugares pende de un hilo”.
“Ahorrar y controlar en exceso el gasto en salud es inhumano. Ese control llega a escatimar los recursos para los mexicanos más pobres”, indicó.
Insistió en que el control del gasto para el Seguro Social tiene dos consecuencias fatales, una directa para la dependencia teniendo pasillos llenos de espera de personas con dolor y que reciben un maltrato o atención con retraso; el segundo efecto es indirecto, “pero todavía peor”, porque la falta de servicios en el IMSS fortalece a la salud privada, lo que ocasionará mayor gasto de bolsillo a las familias.
Germán Martínez reveló que el IMSS Bienestar, mediante el cual se pretende otorgar medicamentos y consultas gratuitas a la población sin seguridad social, en cifras reales, al día de hoy, tiene menos recursos que el último año del gobierno anterior, porque le deben más de mil millones de pesos del llamado componente de salud, que le correspondía del desaparecido programa Prospera.
Asimismo, señaló que si la Secretaría de Hacienda creyera que los ahorros en el IMSS se pueden desviar a otros fines, “es necesario recordarle” que el Instituto no estará obligado a concentrar en la Teseroría de la Federación sus ingresos, según el artículo 277 C de la Ley del Seguro Social.
Manifestó que la mayor corrupción en esta dependencia es la simulación de la declaración de las cuotas subestimadas que roban el esfuerzo diario de los trabajadores, porque con cuotas ficticiamente bajas pierden jubilaciones, pensiones de viudez y créditos para vivienda justos, mientras que algunos patrones acumulan inmoralmente esos recursos.Martínez Cázares aclaró que el motivo de su diferendo con algunos funcionarios de la Secretaría de Hacienda no es la compra de medicamentos, pues no defiende a farmacéuticas, ni a proveedores o constructores, sino que buscaba fortalecer y hacer respetar al Seguro Social.