Que Claudia establezca la Secretaría del Viento y la Lluvia
¬ Arturo Ríos Ruiz lunes 20, May 2019Centro..!
Arturo Ríos Ruiz
Por fin respiramos, faltan las secuelas, fue la prueba que reprobó Claudia Sheinbaum, las lluvias y el viento siempre han sido el remedio desde que se comenzó a tratar el tema de la contaminación que sigue como reyna gracias a los descuidos de todas las autoridades involucradas en el problema.
En la línea, Sheinbaum, su primera reacción soltó irreflexiva la frase: ¨Las administraciones anteriores no dejaron protocolo”, si lo había, se metió un autogol, ella fue del Medio Ambiente en la administración de su jefe AMLO.
Pero no sólo eso, deberá disculparse con Martha Delgado, subsecretaria de Relaciones Exteriores, también fue titular del medio Ambiente de 2006 al 2012.
También Alejandro Encinas, que estuvo en el mismo cargo de 1997 al 2000, y hoy es subsecretario de Derechos Humanos en la Segob.
Nos informan conocedores, que, si hay información fidedigna para este tipo de casos, pero ya sabemos, la política es sólo de intereses y culto a la personalidad.
Quienes han estado al frente de los problemas de este tipo, demostraron incompetencia, apatía y corrupción: en el sexenio de José López Portillo se creó la Subsecretaría del Medioambiente, dependiendo de lo que era la Secretaría de Salubridad y Asistencia; a la cabeza se puso a su sobrino Manuel López Portillo, que se quitó el apellido de su madre para que sonara mejor.
La Subsecretaría, carecía de ejecutividad, sólo señalaba, pero no podría sancionar a nadie, ahora, sólo sugería cambios que deberían hacer los industriales, como, colocar “campanas” en las chimeneas que ennegrecían la ciudad.
Padecimos una contaminación histórica, la inauguró Claudia Sheinbum para su currículum, que no agregará; exhibe: en 1989 terminó licenciatura en Física con su tesis “Estudio termodinámico de una estufa doméstica de leña para uso rural”.
En 1994 obtuvo el grado de Maestría en Ingeniería Energética con la tesis “Economía del uso eficiente de la energía eléctrica en la iluminación” y en 1995, el grado de doctor en Ingeniería Ambiental con la tesis “Tendencias y perspectivas de la energía residencial en México”.
Como vemos, que se sepa, ha sido como todos los titulados, casi no ejercen sus tesis, la utilizaron sólo para cumplir un requisito.
Así ha sido en México y parece que continuará igual, funcionarios mediocres que sólo apantallan y a la mera hora no saben qué hacer. ¡Viva el viento y la lluvia!