El PRI y sus ex gobernadores
¬ Augusto Corro lunes 20, May 2019Punto por punto
Augusto Corro
Crece la lista de ex gobernadores priístas enriquecidos ilegalmente durante su administración y que se encuentran en la cárcel o son buscados por la policía.
Los ahora ex mandatarios estatales también son señalados por autoridades extranjeras debido a sus relaciones con el crimen organizado. El viernes pasado, el ex gobernador de extracción priísta, Roberto Sandoval Castañeda, fue señalado por los gobiernos de México y Estados Unidos de colaborar con el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
También se denunció al ex juez federal Isidro Avelar Gutiérrez por sus vínculos con la citada organización criminal.
Santiago Nieto Castillo, titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), dijo que fueron congeladas las cuentas bancarias de los mencionados personajes.
La Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos incluyó los nombres de ambas personas en su lista de involucrados con grupos del crimen organizado.
Cabe señalar que el ex procurador de Nayarit, Edgar Veytia, se encuentra preso en EU por recibir dinero de cárteles del narco y ayudarlos a contrabandear cocaína, heroína y metanfetaminas hacia Estados Unidos. El ex gobernador Sandoval Castañeda negó las acusaciones y que durante su mandato fue honesto y transparente.
El PRI en apuros
Las repercusiones de este nuevo escándalo del ex gobernador Sandoval Castañeda tuvieron un impacto directo en el Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Lo que queda de esa institución política tendrá que enfrentar y en su caso expulsar de sus filas al mandatario nayarita.
Después de sus derrotas electorales, el Revolucionario Institucional se encuentra en calidad de muerto o desaparecido. Y en gran parte la corrupción de los gobernadores priístas fue responsable de la crisis que vive su partido.
Ahí están los ejemplos del ex gobernador de Tabasco, Andrés Granier Melo, recientemente absuelto de los delitos de peculado y enriquecimiento inexplicable. Sin lugar a duda, el ex mandatario Javier Duarte, de Veracruz, quien se encuentra en la cárcel, se encargó de deteriorar la imagen del PRI.
Lo mismo ocurrió en Quintana Roo con el ex gobernador, Roberto Borge, otro priísta en prisión por aprovechamiento ilícito del poder, malversación de fondos públicos y desempeño irregular de la función pública.
El ex mandatario priísta de Chihuahua, César Duarte, también señalado por corrupto, radica en Estados Unidos y parece que nadie tiene interés en traerlo a México para que responda entre otros delitos por el de enriquecimiento ilícito. A esos ex ejecutivos locales se suma Sandoval Castañeda como un elemento negativo que hundirá más a su partido empeñado en salir de la tumba donde se encuentra.
El PRI ya no tiene ni las fuerzas para sacudirse a los corruptos que lo llevaron a la ruina.
No es mala idea pero…
En Tabasco se registró un caso curioso que podría calificarse de justo, pero que en la realidad se presta a un sinnúmero de reflexiones.
El gobernador de la mencionada entidad, Adán Augusto López Hernández, anunció “el borrón y cuenta nueva” a la deuda histórica por once mil millones de pesos que miles de usuarios sostenían con la Comisión Federal de Electricidad (CFE). Además, en ese estado se aplicará en el uso de la energía “una tarifa justa”, la 1F, la más barata del país.
Explicó que el citado acuerdo entre el gobierno de Tabasco y la CFE llega luego de casi un cuarto de siglo de “resistencia civil” de no pago de luz que, desde 1995, promovió el ahora presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, y que, desde entonces, se convirtió en bandera y promesa de campaña, primero del PRD y luego de Morena, contra las altas tarifas eléctricas.
Parece que se trató de una decisión correcta porque la mencionada deuda pesaba sobre habitantes de pueblos sumidos en la pobreza, sin posibilidades de pagar servicios, como el de electricidad, que además cuestan mucho dinero para ellos, pues o carecen de empleo o tienen salarios raquíticos que apenas si les alcanzan para comer.
Se cumplió la promesa que tenía pendiente el presidente López Obrador con sus paisanos que empezaron con él la resistencia a negarse pagar la luz a la CFE hace muchos años. El acuerdo beneficiará a alrededor de 400 mil personas de escasos recursos, se supone. Esa acción del presidente se ve positiva, solo que en México hay más de cincuenta millones de pobres. ¿Tampoco pagarán la energía eléctrica que llega a sus hogares? Porque no es correcto que el gobierno asuma una actitud selectiva para beneficiar a la población.
Son legiones de personas que no tienen ni para comer, menos para pagar la luz. ¿Cuándo ya no pagarán ese servicio de energía eléctrica? O todos coludos o todos rabones. ¿Usted qué opina amable lector?