Stephanie Arnold narra “37 segundos” desde el más allá

Espectáculos viernes 17, May 2019

• La comunicóloga lanza un texto donde cuenta su experiencia al haber regresado de la muerte, con el interés de brindar esperanza al lector
• El libro está disponible en plataformas digitales y formato físico

 Arturo Arellano

 

 

Stephanie Arnold presenta en México su libro “37 segundos”, una impresionante experiencia real cercana a la muerte. Este libro ha sido Best Selleren Estados Unidos, dentro de tres categorías y top 100 de libros de no ficción en el mismo país. El texto, aclamado por lectores y lideres mediáticos a nivel internacional, intentará lograr una comprensión sobre la vida después de la muerte.

En entrevista con DIARIO IMAGEN, la autora del libro comenta “he presentado mi historia enfrente de médicos, en hospitales, en conferencias y es porque tengo testigos, video, pruebas de que lo que cuento es real. Este libro es emocional, porque la historia me muestra vulnerable, estaba poniendo a mi familia enfrente. Antes tenía una carrera como productora, pero detrás de cámara, ahora estoy al frente y esto conlleva mayor responsabilidad. No he tenido que enfrentarme a gente escéptica, porque mi historia habla de fe, yo tengo fe en Dios, pero también tengo fe en el amor y la energía”.

De lleno sobre la historia adelanta que “narra cuando estuve muerta durante 37 segundos, después de dar a luz a mi segundo hijo. Previo a esto yo tuve premoniciones, avisos, de mi inconsciente, mi intuición me alertó sobre cosas, que si no hubiese escuchado hoy estaría muerta. Estaba embarazada, pero tuve fe de que mis presentimientos eran reales, es fe en mi voz para producir las cosas que salvarían mi vida. Hablé con mi rabino y dice que ‘Dios salvó mi vida’, pero también debí escuchar esa voz para salvarme, es un claro ejemplo del ‘ayúdate que yo te ayudaré’, que no lo digo yo, está en las escrituras. Si no hubiera hablado yo, la anestesióloga en el momento de mi parto no hubiera tenido listo lo necesario para la emergencia”.

Recuerda “los 37 segundos que estuve muerta, en nuestra dimensión no tienen espacio ni tiempo, entonces hay mucha información. Me indujeron un coma por seis días después del parto, más tardé fui a una terapia de hipnosis y grabé las sesiones. Entonces pude recordar que vi lo que pasaba fuera de mi cuerpo, con mi vida y con las personas que amo, cuando apretaron el botón de emergencia, cuando me dieron rcp, cuando mi obstetra habló con mi esposo, vi perfectamente lo que había pasado, donde estaba, incluso mi hija del otro lado del hospital. Pero además de eso vi espíritus, cientos de espíritus, tanto de familiares como de gente desconocida, luché para regresar”.

Su tarea con esta experiencia dice: “no es más que contar mi historia y que con ésta la gente tenga esperanza, que sepan que sí hay vida después de la muerte, que debe haber unidad, respeto y al final todas las almas son iguales. Tu alma está contigo, pero cuando mueres, se desprende y se va, es libre, y todas las almas son iguales. Los ángeles están constantemente dándonos mensajes de Dios, esos mensajes llegan en intuiciones, teneos que hacer caso de lo que sentimos, creernos. No hay motivos para tenerle miedo a la muerte, la muerte es pacifica, no se siente dolor, es cómodo, podremos ver a nuestros familiares muertos en espíritu. Se tiene miedo cuando se tiene cuerpo, pero el cuerpo es sólo una caja, un contenedor que va a fallar un día y cuando eso pasa el alma puede volar. “Los presentimientos y la energía existen”.

Concluye: “no creo tener una misión más en particular, Dios me permite esta experiencia porque sabe que yo sabía producir una historia y hacerla llegar a la gente, pero no me siento tan especial como para pensar que Dios prefirió salvarme a mí que a otra chica que acaba de morir por la misma condición médica que yo. El mensaje es de esperanza y de fe, espero llegar también a los mexicanos como lo he hecho en los Estados Unidos. Yo no podría describir a Dios, tengo fe, hay otras personas con experiencias como la mía y queremos la unidad, aunque existan otras religiones, porque todos somos humanos y tenemos almas, pero nadie es más importante que el otro”.

El libro de Stephanie ya está disponible en plataformas digitales y formato físico.

 

Este libro ha sido Best Seller en Estados Unidos, dentro de tres categorías y top 100 de libros de no ficción en el mismo país