Hijos del pueblo
¬ Gustavo Mora martes 8, Feb 2011Nostálgicos y acelerados
Gustavo Mora
El Ejército Mexicano siempre ha estado formado por hijos del pueblo que se preparan en sus cuarteles para servir a la sociedad civil en casos de desastre. Y sus oficiales tienen una sólida preparación técnica para cumplir con sus funciones,
Las escuelas militares son de la más alta calidad y tienen los aparatos más avanzados.
El general Guillermo Galván Galván puede sentirse orgulloso de ellos y todos los que lo antecedieron en el cargo de secretario de la Defensa Nacional.
Por supuesto, también hay fruta podrida a la que hay que extirpar inmediatamente. Pero ese problema de los jefes de zonas militares y sus altos colaboradores siempre ha existido. Ellos saben perfectamente dónde están los planteles y las pistas de aterrizar clandestinas en las que los narcotraficantes hacen sus operaciones. Y algunos se coluden con los jefes de las mafias o se extralimitan en sus funciones al perseguir a los guerrilleros.
Pero preferimos quedarnos con la imagen de los soldados que acuden a proteger a los damnificados por inundaciones, temblores y desgajamiento de cerros.
Los derechos de los militares están completos y pueden acceder al más alto cargo del país. Aunque el general Hermenegildo Cuenca Dïaz haya dicho una vez que el Ejército no estaba preparado para llegar a la Presidencia de la República, cuando quiso decir que los militares no hacían sus labores pensando en la candidatura presidencial. Cuando era gobernador de Veracruz, Miguel Alemán Velasco respondió a nuestra pregunta sobre si había un militar que pudiera llegar a Los Pinos. La respuesta fue inmediata: “¿Por qué no?”, y habló de los derechos que tienen los soldados que son como los de cualquier civil.
Los desertores son otra lacra ya que se pasan del otro lado. Pero en lo general el Ejército Mexicano permea confianza entre la sociedad.
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Menuda despedida le están dando a Beatriz Paredes Rangel con las alianzas electorales que de 17 gobernadores que tenía el PRI (aumentó su cuota con Yucatán, Querétaro y San Luis Potosí), en las últimas cinco elecciones para gobernador ha perdido cinco, aunque Baja California Sur y Zacatecas nunca fueron de ella. También rescató Aguascalientes. Así que Humberto Moreira recibirá solamente una cuota de los mismo 17 que tenía la tlaxcalteca, aunque su tierra natal no es triunfo suyo, sino personal de Mariano González Zarur, al que Beatriz había vetado en dos comicios anteriores… El PAN ganó el gobierno de Baja California Sur con un perredista renegado: Marcos Covarrubias. Por eso. Alejandro Encinas hace un llamado a los tránsfugas del partido del sol azteca para que regresen al redil. Y lo que también busca Encinas es que el PRI no se mantenga en el gobierno del Estado de México que ya no le tocará a Beatriz, sino al coahuilense Moreira… El PRI se conformó con ganar la alcaldía de La Paz…Mientras los bonos de los altos funcionarios calderonistas van al alza, los salarios de los trabajadores van cuesta abajo en su rodada… Marcelo Ebrard Casaubón ha descuidado su chamba de jefe de gobierno del Distrito Federal, para atender su encomienda de jefe de las campañas perredistas en Guerrero y Estado de México… Dice el ex rector Jorge Carpizo Mc Gregor que una nueva Constitución no bajaría los índices de la delincuencia organizada, sino más bien, el combate a la corrupción oficial… Diego Fernández de Cevallos se atreve a criticar las alianzas pactadas por Germán Martínez Cázares, César Nava Vázquez y Gustavo Madero. Por eso, lo tuvieron en encierro oficial unos meses… Y el actual dirigente panista no es precisamente una chucha cuerera, habla de alianzas de Acción Nacional en el Estado de México y hasta para la candidatura presidencial. Busca como aliado a quien demostró ser un parvulito de la política: Vicente Fox Quesada… El obispo emérito de Oaxaca, Arturo Lona, condena que a los obispos les falte el valor de decir la pura neta.
Los rosarios y oraciones no son suficientes. Hay que hablar desde el púlpito.. Fueron Luis Echeverría Álvarez, dando un presidentazo que no tenía autorizado, y Felipe Calderón Hinojosa, los que sacaron al Ejército Mexicano de los cuarteles.